-¡Mike Wazowski!- Exclamó Aiden en tanto apuntaba la pantalla.
Llevaban ya media hora viendo Monster Inc. a Aiden le fascinaba la película, mientras que ____________ y Niall estaban más pendientes de mirarse y besarse. Ella tenía la cabeza recostada en su pecho, y a la vez estaba sentada en sus piernas mientras él acariciaba su cabello y repartía besos por su mejilla y casi llegando a la quijada. El pequeño estaba en el suelo, con un almohadón a menos de 30 centímetros de la TV.
-Atrás Aiden- Obedeció y retrocedió unos 30 centímetros más- Bien.
-¿Sabías que eres la mamá más sexy que he conocido?
-¿Ah sí?- Alzó la ceja.
-Sí. Te recomiendo que cuando Aiden crezca no lo dejes traer amigos a la casa.
-¿Por qué no?
-Porque no quiero que otros te echen el ojo.
-Oye... ¿Hablaste con Martin?
-Emm... sí. Se disculpó y les mando saludos a ti y a Aiden.
-Que bien- Sonrió.
< Desearía que no hubiese sonreído >
-Necesito preguntarte algo.
-Dime- Se estiró para alcanzar las palomitas.
-Tú y yo...- Se calló.
-Sigue.
-¿Qué somos tú y yo?- ___________ se atoró- ¿Estás bien?
-Sí, sí, sí- Tosió.
-¿Y? ¿Qué respondes a mi pregunta?
-Tú y yo somos Esponjosito y Felpudita, eso es lo que somos.
-¿Pero estamos juntos o no?
-Disfrutemos el momento.
-No puedo disfrutar sin estar seguro que al regresar a Londres no volveremos a estar de esta manera.
-No puedo predecir el futuro, Niall. No sé lo que pasará más adelante.
-¿Volverás con Martin?
-No... Bueno, tengo que hablar con él y...
-Se disculpará, te dirá cosas lindas y listo, él terminará con novia y yo solo- Bajó a ___________ de sus piernas.
-No creo volver con él.
-Ni siquiera tú pareces segura de eso.
-Mira... Quiero Martin, muchísimo- Niall rodó los ojos- Pero lo que siento por ti es más fuerte, contigo me siento completa.
-¿Y con Martin no te sentías completa?
-Me sentía completa hasta que te volví a ver. Niall Horan sacudió mi mundo otra vez- Tomó su mano. Él sonrió cabizbajo.
-Me cohíbes- río- Te amo- Alzó la vista.
-Yo también lo hago, es más, jamás deje de hacerlo.
Sin decir nada más la tomó por los muslos y la subió en sus piernas quedando en la misma posición anterior. Con un dedo levantó su mentón con la vista fija en aquellos labios color rosa. Presionó con calma, pasivo, quería saborearla y sentir detalladamente la suave textura de sus labios. Podría seguir besándola por horas, pero ella se separó para respirar, le sonrió y besó la comisura de sus labios.
