Cogí un sweter y me lo puse encima de mi ropa. Este me quedaba un tanto largo y abrigado. Salí de mi cuarto observando el pasillo alumbrado por algunas lámparas colgadas en la pared. Por lo demás estaba silencioso. Recorrí los pasillos desiertos y levemente alumbrados; me detuve frente a una puerta que decía "Biblioteca".
Curiosa giré la manija y me adentré a la habitación. Esta estaba totalmente alumbrada. Pero eso fue lo de menos, porque no pude evitar mirar asombrada las grandes estanterías. Porque eran muchísimas y altas también. Me adentré por completo viendo la sección a la que pertenecían todos los libros. Encontré uno de historia que me llamó la atención pero quedaba un poco grande para mi 1.60.
Me estiré tratando de alcanzarlo, mientras intentaba ponerme en puntillas. Aunque no podía mucho por el pie levemente lastimado.
Una mano lo tomó antes que yo y me giré en seguida encontrando a Jungkook.

—¿Querías esto? —arquea una ceja mostrando el libro en su mano.

Raspé mi garganta y asentí —Sí.

—Si estás lastimada de un pie no deberías ponerte en puntillas de esa forma —acerca el libro hacia mi.
Yo lo voy a coger, pero al hacerlo, el no lo suelta.

Arquee una ceja —El libro –pido.

El lo suelta y yo lo cojo lista para irme pero el pone el brazo enfrente de mi pegandolo a la estantería.

—¿Me dejas pasar? —pregunto intentando no mirarlo.

—Lo sé todo —soltó y creo que por unos segundos me quedé sin respiración.

                       Jungkook;

—Yo realmente no te entiendo Jungkook —dice Yugyeom viendome—, ¿no era ella la que estabas buscando?.

—No es ella —respondí.

Mi amigo arqueó una ceja —Pero si-

—Cambiaron los vestidos. Y aparentemente de forma física se parecen, pero no es ella —dije.

—Vaya —musita Yugyeom observandome—. Que loco ¿no?.

—Sí.

—¿No piensas decirme quien es esa chica? —cruza sus brazos mirandome.

Chasquee la lengua —No –dije levantandome de la cama.

—No puedes contarme las cosas a media —dice indignado.

Reí —Voy a mi cuarto. Nos vemos mañana –sin dejarle decir algo más salí de la habitación.

Antes de dirigirme a mi cuarto, pensé en pasar por el de TaeEun. No entraría, solo pasaría de largo. Pero cuando llegaba, ella salía de su habitación y tomaba el lado contrario. Arquee una ceja. ¿A donde iba a esta hora

La seguí de forma discreta; pero es que realmente me llamó la atención verla andar a esta hora. Ya que era un poco tarde. Ví como se adentró a la biblioteca. Fruncí mi ceño y me acerqué esta. Abrí la puerta un poco viendola recorriendo el lugar.
Se acercó a una estantería y se puso en puntillas tratando de alcanzar al parecer un libro que le había llamado la atención.

Entré a la biblioteca y ella estaba tan entre-tenida que ni se había dado cuenta de mi presencia. Me puse detrás de ella y alcancé el libro con mucha facilidad. Se giró en seguida.

—¿Querías esto? —arquee una ceja. Ella me miró y luego observó el libro en mi mano.

Raspó su garganta y asintió —Sí.

—Si estás lastimada de un pie no deberías ponerte en puntillas de esa forma —acerqué el libro hacia ella.
Intentó tomarlo pero no se lo dí del todo.

—El libro –pidió.

Se lo entregué por completo y ella se dispuso a irse, pero pegué mi brazo a la estantería por un lado para que no pudiese irse.

—¿Me dejas pasar? —preguntó sin mirarme.

—Lo sé todo —solté y ella se quedó como si fuese de piedra.

—N-no se de que hablas. Lo siento —intentó coger por el otro lado, pero puse mi otro brazo y quedó en el medio de estos contra la estantería.

—¿Lo vas a seguir negando? —cuestiono.

Ella miraba hacia otro lado, evitando a toda costa mirarme a los ojos.

—¿Quieres que te pida disculpas? —me mira entonces a los segundos—. ¿Herí tu orgullo al decir que nunca saldría contigo?. ¿Fue eso?.

No podía admitir que me alivió escucharla decir aquello.

—Para lastimar mi orgullo tienes que esforzarte más —respondí viendola serio y fijamente.

Ella arqueó una ceja —¿Quieres que me disculpe entonces?. Digo...¿es lo que quieres no? –continua hablando–. Pues disculpe príncipe Jeon, si no respondí ante usted como las demás.

Traté de no reírme ante lo que dijo. Es que exageró mucho la voz, y me resultó graciosa y linda.
Dios...

—Ahora, si me disculpas, me voy. Adios —intentó apartar mi brazo. Y yo lo relajé para que pudiese apartarlo.
Pensé que iba a irse sin más pero se detuvo.

—¿Por qué permitiste que Yeri saliese del evento? —se giró para verme.
Arquee una ceja y me incorporé para mirarla de frente.

—¿Yo?

—Si tú —confrontó—. Tú le gustabas a ella. Y estaba muy emocionada porque se estaba acercando a ti. ¿Por qué no votaste para que ella se quedara?.

—¿Realmente quieres saber? —la miré.

—Por algo te pregunto ¿no?

—Porque no eras tú —respondí sinceramente.

Ella se me quedó mirando sin saber que decir.

—Ah...—continué mientras ella seguía aún mirandome sin decir nada— y no intentes salir del evento, porque si diez mil veces lo intentas, diez mil veces yo voto por ti y te quedas.

Príncipes del 97 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤  ✔Where stories live. Discover now