∞•Tempestad•∞ [•BNHA•] {Tomura X Oc X Aizawa X LOV}

• ∆1 - Iglesia ∆ •

—Escucha linda, tienes que ser valiente ¿Si?, Quédate aquí y no hagas ruido, si alguien te encuentra tendrás que correr ¿si querida? Muy, muy, lejos donde nadie te pueda hacer nada.

—¿Mamá? Tengo miedo, no te vayas, quienes son ellos, ¿por qué nos hacen esto?

—Perdón querida, de verdad desearía que las cosas fueran de otra manera, te prometo que lo di todo por ti, no te enojes con mami ¿si? Tengo que ir con papá, todo estará bien si me obedeces, yo te protegeré —escuché decir con su voz suave de siempre, mientras posaba su pulgar frío y tembloroso sobre mi frente.

—Pero... ¿Quién te protege a ti mamá?

—... -ese silencio me marcó, y más al ver cómo las lágrimas salían de su rostro, sabía que las cosas no eran como ella me lo decía—. Siempre tan buena, mi niña, recuerda que mr.hope me cuida gracias a ti, ahora ve.

—Mamá...

—¿Si querida?

—... Dile a papá que lo quiero... Y que lo perdono por romper la oreja de mr.hope.

—Oh Azura... —ahora sus lágrimas se complementaban con una sonrisa triste, pero feliz al mismo tiempo —. Se lo diré.

—Papá... Mamá... ¿Por qué se tienen que ir? No quiero... ¡No quiero que se vayan! No me dejen sola... No otra vez...

*Bip bip* *bip bip*

...

*Bip bip* *bip bip*

—¡Ah! —exclamé estando de nuevo en esa fría cama, en medio de la noche, sola en aquel apartamento viejo mientras sonaba ese horrendo ruido familiar—. Parece que lo soñé de nuevo...

Levantándome sin ánimos y arrastrando los pies caminé hacia aquel teléfono viejo y pintoresco, que anunciaba un nuevo trabajo para mí.

—¿Hola? 

—Tengo algo bueno, más bien... Creo que Dios nos los mando... ¡Ja! Ese si es bueno, ¿a qué si?

—Primero que todo —respondí de mal gusto mientras me fijaba el reloj al lado de mi cama—. Son las putas Tres y veintiséis de la mañana.

—Siempre tan amable querida.

—Segundo, nadie entiende tus chistes Giran, y tercero, quiero saber más sobre ese trabajo.

—Te lo resumo, sé que tu tiempo es oro.

—Adelante genio.

—Hay un grupo de personas que usan una vieja iglesia como fachada para tráfico de personas, y la hija de alguien con dinero murió ahí, pagará muy bien por quién le de una muerte digna a cada uno, ¿Qué dices?

—Trafico de personas... Que asco.

—Lo sé, pero es dinero, ¿me das la comisión de siempre y todo bien no?

—¿En cuánto tiempo?

—Dijo que daba dos días, ¿te basta?

—Dame la dirección, y consígueme un traje de monja, iré ahora mismo.

—Pasaste de zombie regañona a emprendedora, me agrada, deja hago unas llamadas, y dame tus tallas.

—Bien...

...

—Perfecto, en un par de horas tendrás ese traje, y a las 6:30 hay una "misa" dónde estarán todos reunidos, podrás actuar a gusto ahí.

—Bien, iré preparándome.

—Nos vemos, servidora del señor.

—Púdrete.