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Después de que pasaran tres semanas desde que nos besamos por primera vez hemos seguido compartiendo comentos como aquella tarde en la plaza.

A mi parecer todo va mucho mejor de lo que me gustaría admitir.

Y ahora me encuentro en mi habitación terminando un trabajo que tengo que entregar la próxima semana.
Cierto, casi olvido decirles que en unas cuantas semanas más terminare mi primer año de universidad, genial, ahora faltan otros cinco.

No pensé que la carrera de finanzas fuera tan larga, eso me pasa por escogerla al alzar.

Pero dejando de lado eso, estoy feliz por descansar un tiempo de esto y ver la nieve caer, porque ya casi se acerca navidad y con ello llega el frío y mis alergias.

- Ven a comer.- grita mi madre desde el primer piso.

- ¡Voy!

Dejo las cosas en su lugar y bajo las escaleras corriendo.

- Desde mi cuarto olí tu delicioso chili con carne mamá.

- ¿Ah sí?- me sonríe mientras me pasa un plato.

- Así es mujer.- habla mi padre entrando a la cocina.

- Que bueno, vayan a sentarse para empezar a comer.

Los dos le hacemos caso, y al poco rato llega ella con su plato y juntos comenzamos a degustar esté delicioso platillo.

- Ya casi acabo de decorar la casa de mi clienta, la verdad es que he hecho un increíble trabajo este tiempo.- dice mientras come.

- Siempre haces muy bien tu trabajo.- le hincha el ego mi padre.

- Ella lo sabe papá, solo le gusta que le digan que lo hace de maravilla.- me rio.

- Quel grossier.- me fulmina con la mirada.

- C'est la vérité.

¿No les dije?

Bueno, mi madre es francesa y mi padre estadunidense, ellos se conocieron en la universidad, él le ayudo a traducir lo que los demás le decían ya que ella no hablaba muy bien el inglés.

Y así empezo su historia.

¿Bonito no?

- Hace mucho que no hablamos en francés.- dice mi padre mientras le da un sorbo a su vaso de agua.

- Cierto, a partir de hoy en esta casa se hablara mi idioma natal.

- ¿Tengo qué?- la miro con cansancio.

- Out.

- Bon.

Seguimos hablando sobre la importancia que tiene que mamá no olvide su idioma y todo eso, pero mi concentración se ve interrumpida por el sonido de mi teléfono anunciando un nuevo mensaje.

Lo saco de mi bolsillo y veo el nombre de ella en mi pantalla, así que inevitablemente sonrío.

Ranita <3:  "Mi madre dijo que invitara a tus padres y a ti a comer está noche. ¿Quieres venir?   3:30 pm.

Yo:  "Deja preguntarles si no tienen nada que hacer"   3:30 pm.

- Papás.- llamo su atención.

- ¿Sí?- contestan los dos al mismo tiempo.

- Alessandra nos invito a una cena por la noche con sus padres.

- ¿En serio?- dice mi madre con sorpresa.

- Sí.

- Eso es genial. ¿No querida?

Una noche más a tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora