Una noche más a tu lado

22

- Eso fue rápido.- dice Cassian mientras comemos en la cafetería.

- ¿Eso crees?- digo mientras como mi burrito.

- Sí, la verdad pensé que iban a estar enojados por medio año.

- Pues ya ves que no.- habla Elena.

- Siempre esperen lo inesperado.- comenta Leon.

- Eso qué.- nos reímos.

- ¿Ahora qué harás con Alessandra?- pregunta Cassian.

- Pues... la verdad no sé. ¿Qué puedo hacer?

- Nada.- dice la castaña a mi lado.

- ¿Cómo?- decimos todos al unísono.

- No hagas nada.- toma un sorbo de su jugo de naranja como si no pasara nada.

- Explícate por favor.- dice el moreno.

- Bueno, no sé qué piensa la chica sobre ti, pero como yo lo veo tienes dos opciones. Una de ellas es que lo intentes, márcate en ella como Alessandra lo hizo en ti, ve despacio y a su ritmo, al tuyo también, haz todo lo que tengas en mente.

Los tres la escuchamos atentos.

- O dos, déjala ir, deja que ella misma se de cuenta de que eres el correcto, de que con nadie más podrá sentirse como lo hace contigo; y si de verdad se quieren, estarán juntos. Porque un amor fugaz dura tres meses o menos, pero algo de verdad, dura para toda la vida. Yo me voy por la segunda opción.

- Pero yo no quiero dejarla, sino que quiero que también haga algo como lo he hecho yo, quiero que me diga que me quiere y que me extraña tanto como lo hago.

- Si no lo hace entonces no siente lo mismo que tú. O tal vez sí, pero probablemente no tan intenso como tú.

- ¿Y si no siente nada?

- Bueno, pues podrías buscar a alguien más.

- Pero no quiero a nadie más, la quiero a ella.

- Lo sé, sé que no puedes, sé que si lo haces inconscientemente buscaras sus ojos en alguien más, su forma de actuar, buscaras sus labios en cada uno de los que se te presenten. 

- Sí...

- Sabes.- se ríe.- Siento que ustedes son los protagonistas de una historia de Wattpad y que yo soy un personaje secundario.

- Deberías de dejar de leer tantos libros, estas quedando mal.- se ríe Leon.

- Cada quien es el protagonista de su historia.- hablo.

- Que poético. ¿De dónde sacaste esa frase?- se ríe Cassian de mí.

- Creo que la he escuchado en una película, pero no recuerdo dónde.

- Bueno, esas son mis opciones.

- Entonces... ¿Si no la busco y no hago nada, ella vendrá?

- Pues, espero que se de cuenta de que te ama y de que deben de estar juntos.

- ¿Y si la busco?- frunzo el ceño.

- Forzaras las cosas.

- Esto es muy complicado.- me froto el rostro.

- Tal vez.

- Bueno, entonces supongo que debo de alejarme.

- Sí.

- ¿Y si no regresa?

- No era la correcta.

- No lo vamos a negar, Elena da muy buenos consejos.- dice Cassian.

- Sí.- decimos todos.

- Lo sé.- sonríe con arrogancia.

- Mejor cambiemos de tema.- pido.- Si pienso en ella llorare.

- Que patético.- se ríe de mí la chica.

- Pues perdón por tener sentimientos. Mejor díganme de una vez por todas, qué esta pasando entre tú y Cassian.

- ¿Sigues con eso?- pregunta el rubio.

- Sí, díganos.- pide el moreno.   

- No puede ser.- niega con la cabeza la castaña.- Si así dejaran de molestar está bien, sólo nos besamos una vez y ya.

Nos quedamos con la boca abierta.

- ¿Cómo?

- ¿Cuándo?

- Después del campamento.- dice él.

- ¿Y ya son novios?

- No.- dice ella.- No quiero nada.

Noto el rostro de mi amigo se entristecerse un poco.
Así que creo que es momento de hablar a solas con mi mejor amiga.

- Vámonos, ya termino el descanso.- hablo.

- Sí.

Los chicos se levantan y cada quien se va por su lado, antes de que Elena se vaya a su salón, la tomo del brazo y la arrastro a un cuarto vacío.

- ¿Qué haces?- frunce el ceño.

- Dime qué esta pasando.

- Nada.

- Elena...

- ¡Bien!- suspira.- Nos besamos, comenzamos a salir un par de veces, es muy agradable, y... me gusta su personalidad.

- ¿Y por qué no están juntos?

- Sabes cómo soy.

- Lo sé.

- No quiero lastimarlo, él es muy lindo y no quiero jugar con Cassian.

- Pero sabes estar en una relación seria.

- Cuando te acostumbras a estar sola y fingir ser fuerte, ya no puedes mantener algo por miedo de que la otra persona te abandone, así que decides alejarte tú. 

- Por eso no quieres nada.

- Sí...

- Quieres estar segura.

- Así es.

- Bueno, cuando lo estes avísame, quiero ser el primero en enterarme.

- Claro.- sonríe.

Quiere irse, pero nuevamente la detengo.

- Y no deberías de preocuparte, ninguno de nosotros tres te abandonara.- le susurro para después irme.