Manual de supervivencia paternal

Consejo 10. Disfruta a tu bebé

Viajar con un bebé de apenas 13 meses era una completa locura.

BaekHyun no estaba ni seguro de querer hacerlo, era mucho trabajo. Su hijo era demasiado chiquito aún, necesitaba muchos cuidados, tiempo, su piel era demasiado sensible, sus horarios aún eran un desastre y ni siquiera había pasado mucho tiempo desde que le habían salido sus primeros dientitos.

De hecho, las semanas anteriores habían sido una locura por ello, Minhyun estuvo demasiado quejumbroso debido a la incomodidad que todo eso le causaba, llorando casi todo el día mientras chupaba su puñito intentando aliviar la comezón. Era terrible, en especial para BaekHyun, pues le partía el alma verlo llorar así, sin embargo no había mucho que pudiera hacer además de sobar sus encías con una cremita especial y prepararle unos refrigerios frescos para calmar el dolor.

Ayudó un poco, pero aún así fue complicado. A BaekHyun le desesperaba mucho cuando no podía calmar su llanto, se ponía realmente ansioso, e incluso terminaba llorando junto a él. Era desesperante, porque su bebé no podía explicar su malestar, solo se quejaba, y ni los brazos de su padre eran capaces de hacerlo sentir mejor.

Por suerte no duró demasiado, quizás solo un par de días los cuales fueron los más pesados para ambos, aunque por suerte el mayor pudo pasarla con Minhyun a su lado. Había extendido su licencia de seis meses por un poco más, queriendo estar con su hijo en todo momento y aceptando trabajar solo con un par de casos desde casa, era mejor así, lo mantenía más tranquilo y Chanyeol estuvo de  acuerdo, aunque Baek sabía que ya no podía retrasarlo mucho más, tenía que volver a la oficina, era necesario, y ciertamente también lo extrañaba, no estaba acostumbrado a pasar tanto tiempo solo en casa y no quería hacerlo de igual forma, era realmente agotador.

Por lo mismo, ChanYeol planeó un pequeño viaje a la playa solo para los tres.

—¿Estas seguro de que es buena idea? Será un gran gasto, no me gusta que nos arriesguemos de esa manera —dijo BaekHyun apenas escuchó sus planes. No tenían demasiado dinero, con Chanyeol siendo el único que recibía su sueldo completo apenas completaban, Minhyun necesitaba muchas cosas, pañales, ropa, mamilas, era un gasto inmenso el que hacían, y saber que su esposo planeaba gastar más lo ponía de nervios, no le gustaba para nada, se sentía inseguro, pues nunca había sido cómodo para él no contar con un buen ahorro de emergencia, era demasiado estricto con eso, todo el tiempo.

—Estaremos bien, amor, he estado ahorrando, así que no tienes porque preocuparte —aseguró el alto, tomando con precaución a su bebé en brazos haciéndolo reír, más que nada por los soniditos que hacía al enterrar su nariz en su dulce cuellito, llenándolo de besos e inundándose con su dulce olor de bebé.— Además, lo merecemos, más tú que nadie, se que estás cansado.

Pero ni eso lo convenció. Se sentía en verdad paranoico, la idea de salir fuera con Minhyun le aterraba. Jamás lo habían hecho, todo ese tiempo prefirieron pasarla mayormente en casa pues era más seguro y cómodo para todos, en especial para su bebé. No querían arriesgarlo a cambios de clima drásticos, o a tener muchas personas alrededor, era muy pequeño aún y todo él corría peligro en sus mentes, no sabían a veces ni cómo vestirlo, abrigándolo demasiado en ocasiones tal vez, pues no querían que pasara ni un poco de frío, mucho menos que llegara a enfermarse.

Exageraban demasiado, quizás. Pero ambos pensaban de la misma forma, después de todo su hijo era incapaz de quejarse enserio, ¿qué tal si lo lastimaban? ¿O hacían que se sintiera incómodo? Todo eso era muy preocupante, tanto que BaekHyun en verdad se rompía la cabeza solo pensando en las muchas opciones mientras lo veía dormir, tan cómodo boca arriba, con su boquita abierta y su barriguita llena subiendo y bajando con lentitud.

Preparó de todo, apenas si le cupo en una maleta el montón de cosas que guardó. No quería que le faltara nada, y aunque creía que era exagerado llevar más de cuatro cambios por día para Minhyun, con un bebé nunca se sabía. El auto estaba repleto, Chanyeol no sabía ya ni cómo acomodar las cosas y BaekHyun parecía no detenerse, estaba eufórico, moviéndose de un lado a otro con su hijo en brazos y preguntando una y otra vez si en verdad estaba seguro de que era buena idea salir.