The One -Newt Scamander

Capítulo 8

Newt
Ahora estamos tratando de despertarlo y Tina se niega a hablar conmigo.

Me siento frustrado.

Además, Jacob está acá y cuando le pedí que fuera a buscar a Alya me dijo que ella se quedó dormida abrazando al animal, así que no la despertó y la tuvimos que llevar a una pieza de arriba para que durmiera bien.

- Lumus —susurre después de que Tina tratara de despertarlo con una fragancia y vimos una cosa salir de su ojo.

- ¿Qué es eso? —me pregunto Tina.

- Debe ser un dragón de agua de la alcantarilla —le explique y ella asintió con el ceño fruncido—. Ellos llevan estos parásitos —explique—. ¿Jacob?

- Si —me dijo el nombrado.

- En el bolsillo de mi maleta hay unas pinzas ¿puedes buscarlas? —pregunte.

- Pinzas —repitió Jacob.

- Son cosas puntiagudas... —respondió Tina y yo me seguí fijando en el ojo.

- Si, sé lo que son las pinzas —dijo Jacob pasándolas.

- Gracias y quizás no quieran ver esto —avise tomando la varita en mi boca.

- Puedo soportar esto —dijo Tina y de reojo vi a Jacob que tiene una mueca de asco.

Con las pinzas tome el parasito y empecé a tirar para sacarlo del ojo mientras su cuerpo se movía y escuchaba a Jacob hacer arcadas.

- Listo —dije cuando lo saqué—. ¿Puedes sostener esto, por favor? —le pregunté a Jacob y él asintió tomando la pinza.

- Debo matarlo... —susurro el señor.

- ¿A quién? ¿Credence? —preguntó Tina antes de que se desmayara.

- Puede tomar un par de horas para que se recupere... el veneno de los parásitos es muy potente —le explique a Tina.

- Tengo que volver al Ministerio para decirles lo que tengo —dijo poniéndose su abrigo—. Un gusto verlo de nuevo, señor Scamander —me dijo para después salir por la puerta y me quede viéndola.

- ¡Hey! Espera... espera un segundo... Tina —le dijo Jacob persiguiéndola hasta la salida, pero ella igual se fue y después se acercó a mi—. No mencionaste las salamandras ¿cierto?

- ¿Salamandras? —pregunte confundido y Jacob señaló sus ojos—. Ah no... ella... solo se fue.

- Entonces ve atrás de ella —me dijo Jacob.

- ¿Por qué? —pregunte y él me pegó en el brazo.

- Para solucionar las cosas, ella aún cree que estás comprometido —dijo y sigo sin entender—. ¡Ve! —gritó y salí corriendo atrás de Tina, sin antes tomar mi maleta.

- ¡Dile a Alya que altiro vuelvo! —dije antes de salir de la casa y lo último que vi fue a Jacob intercambiando su mirada entre las escaleras y yo hasta que se golpeó en la cabeza con su mano.

- La caja está en la habitación de los registros de ancestros, Tina. Son tres pisos abajo —dije mirando la entrada.

- ¿Y cómo piensas entrar? —me pregunto cruzando sus brazos e hice una mueca.

- Quizás necesitamos ayuda —dije y me miro sin entender—. Alya te necesito —pensé y escuché a alguien aparecerse.

- Hola —dijo al lado mío y Tina salto—. Saben podría ser como un genio... esos de las lámparas porque me llaman y ¡puf! Aparezco —dijo bostezando.