The One -Newt Scamander

Capítulo 9

Newt
No me di cuenta que estaba hablando de los ojos de Alya hasta el último momento y sonreí al darme cuenta de eso.

- Newt —pestañee varias veces para tocar tierra y al mirar a Tina, quien me estaba viendo con mucha tristeza en sus ojos—. No es a mi a quien le deberías decir esto —dijo nerviosa mirando a Alya, quien está moviendo la cabeza de un lado a otro como si estuviera escuchando su propia canción en su propio mundo.

- Tina... —iba a decir porque hasta yo noto lo triste que está, pero nos tuvimos que esconder al escuchar la voz de Leta.

- Lestrange —dijo y los estantes comenzaron a moverse. ¿Dónde está Alya?

- ¿A quién buscas? —escuché al lado mío y me topé con sus ojos curiosos—. Tina está al lado tuyo —dijo susurrando y yo fruncí el ceño.

- No importa —dije cansado y nos subimos a un estante con archivos, que nos dirigió justo hacia Leta, no sé si es buena o mala suerte.

- Circorouta —escuchamos que dijo y vi que Alya quiere desaparecer. Por primera vez desde que la conozco... la noto afligida—. Hola, Newt —me dijo y yo me giré un poco para verla.

- Hola, Leta —dije con una sonrisa y me duelen los brazos.

- Hola —dijo Tina, pero note a Leta ver a Alya con el ceño fruncido.

- ¿Alya? —dijo y la nombrada se tensó, pero igual se giró con una sonrisa.

- Hola, Leta. Ha pasado mucho tiempo ¿cómo estás? —preguntó y Leta la vio incrédula—. Ah por cierto me enteré de tu compromiso, Theseus y tú hacen una hermosa pareja —dijo con una sonrisa y Leta negó, parece resignada.

- Quizás debería preguntarte a ti cómo estás —dijo y Alya le dio una sonrisa de disculpas—. Y gracias por la felicitación, te tratamos de enviar la invitación, pero desapareciste del mapa —dijo y Alya se veía más arrepentida.

- Necesitaba recuperarme —dijo incómoda y noté que me miro de reojo—. Tú sabes —dijo y yo también quiero saber.

- Lo entiendo y sabes que cualquier cosa... estamos para ti —dijo y Alya le sonrió agradecida. Hasta que empezamos a escuchar unos gruñidos.

- Oh no —dijimos Alya y yo al unísono.

- Que clase de gatos son esos —dijo Tina y Leta empezó a retroceder.

- No son gatos —dijo Alya con una mueca.

- Son matagots... ellos cuidan el Ministerio —explique y vi a Alya moviendo la cabeza como estando de acuerdo—. Sin embargo, no te atacarán, a no ser que...

- Stupefy —dijo Leta y quiero golpear mi cabeza con algo.

- ...A no ser que los ataques —termine de decir.

- Leta tienes que escuchar antes —la regañó Alya y Leta alcanzó a darle una sonrisa de disculpas antes de que los gatos gigantes se multiplicarán.

- Salta —dije y justo cuando Leta saltó, Alya saltó a otro estante ¿por qué hizo eso?

- Reverte —dijo Leta al lado mío y nos empezamos a mover.

- ¡Alya! —grite porque no quiero que le pase nada.

- ¡Estoy bien! —no sé de dónde vino ese grito.

Empezamos a correr y no me puedo concentrar sin que esté Alya conmigo ¿ahora dónde se metió? Los estante se están hundiendo debería haberla visto. Por Merlin, estamos atrapados.

- ¿Y Alya? ¡Alya! —grite y no escuché ninguna respuesta—. Tenemos que salir de aquí, entren a la maleta ya tengo un plan.

Al entrar me subí al zouwu y volvimos a salir los dos de la maleta para encontrarme a Alya rodeada de matagots y otros dos paralizados. Lo curioso es que no se veía alarmada y cuando levantó su mirada... me sonrió.

El zouwu al mirar a Alya sacó a todos los gatos de una patada y se puso al frente suyo para protegerla.

- Vamos —dije ofreciéndole mi mano y ella la tomo sin rechistar.

- Esto es tan entretenido —dijo y yo no pude ocultar mi sonrisa, me alegra saber que no le pasó nada.

- Sostente —le dije y sentí que me tomaba el abrigo en un agarre delicado y por alguna razón no me siento para nada incómodo con su cercanía—. ¡Ascendio! —grite y los estantes comenzaron a subir de nuevo. El zouwu empezó a caminar por arriba hasta que logró saltar al otro piso.

- A mi bebé no lo tocan —dijo una muy enojada Alya cuando vio que rasguñaron al zouwu y el matagot está petrificado.

El zouwu volvió a saltar, pero esta vez entramos a una especie de transporte que volvió todo un poco más lento hasta que llegamos a una especie de cementerio y los matagots se transformaron en gatos negros.

- ¡Oh por Salazar quiero uno! —gritó una Alya quien fue en busca de algún gato para adoptarlo, pero ellos fueron más rápidos y se arrancaron—. No soy tan fea como para que hayan arrancado así ¿verdad? —preguntó mirándome con un puchero y la miré alarmado.

- ¡No! Para nada ¿cómo crees? —dije indignado por la pregunta y cuando me di cuenta de lo que dije me sonrojé, aunque igual admire un poco el sonrojo de Alya. En verdad es hermosa.

- Gracias —dije mirándome con sus ojitos brillantes y me gustaría verlos para siempre—. Quizás deberías sacarlas —dijo entre nerviosa y divertida, y yo asentí.

- Claro —dije con una pequeña sonrisa y fui a abrir la maleta mientras Alya se acercaba un poco a mi—. Ya pueden salir —dije antes de ser arrastrado por el zouwu en una especie de abrazo junto con Alya.

- Este sí que es abrazador —dijo Alya riendo hasta que en un movimiento que hizo el animal nos quedamos mucho más cerca de lo que hemos estado antes y en un reflejo mis manos fueron a su cintura cuando casi nos caemos—. Lo siento —dijo sonrojada y trato de alejarse, pero mi agarre no la dejó ir muy lejos.

- Alya... yo... —no sé qué le iba a decir y ahora no lo sabré porque fuimos interrumpidos por el sonido del cascabel que distrajo al zouwu.

El animal nos soltó al quedar fascinado del objeto y lentamente fui soltando a Alya que parece un tomate. Me hubiese gustado decirle algo, cualquier cosa.

- Creo que deberíamos irnos —dijo Tina y Alya asintió mordiéndose el labio inferior mientras se alejaba de mi. Eso me hizo maldecir mentalmente, no sé a qué ni porqué, pero enserio me gusta estar a su lado.

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Holaaa. Lamento la tardanza, estaba con la PDT y estresada, pero esta semana voy a subir los últimos capítulos ahora que estoy libre 😁💛