04:──Dilemas

2.4K 367 47
                                    

"Idiota, idiota, idiota, idiota..."

Esa palabra era lo único que se le venía a la mente, aunque, no sabía si se lo estaba diciendo a Manjiro o a sí mismo.

Sentía tanta impotencia por cómo habían terminado las cosas, por una parte, se arrepintió de irse así sin más, pero por otra, agradeció reaccionar de esa manera porque en ese momento no podía mirar a Manjiro a los ojos.

Esa noche no cenó, lloró como si de ello dependiera su vida. Tampoco dejó que sus amigos entraran a su habitación, poniéndole seguro a la puerta y ventana. No quería ver a nadie en ese mismo instante, se sentía un imbécil por completo.

—Mi niño—oyó al otro lado de la puerta a su madre—No sé qué habrá pasado, ni tampoco quiero que me lo digas si es así como lo deseas, pero aún así, solo quiero que tengas en cuenta que tu mamá siempre estará para ti, sabes que puedes contarme lo que sea, y...no hagas preocupar a tus amigos, ¿si? Se nota que ellos te quieren mucho.

Luego, escuchó cómo se alejó de la puerta.

Reflexionando las palabras de su madre mientras lloraba sin cesar, se quedó dormido.

Al sonar la alarma, se despertó con dificultad, sentía pesado su cuerpo. Sin ánimos, se dio una ducha rápida y se cambió de ropa, se sintió aliviado al tener uniforme de repuesto, agradeció en su mente a su madre que le haya comprado uno más.

Saludó a su madre, quien estaba preparando el desayuno, ella lo vio horrorizada, se acercó a Takemichi y agarró su rostro para decirle que tenía los ojos completamente hinchados, Takemichi se asustó, pues, sabía que no podía ir de esa forma a la secundaria, entonces, su madre le dijo que podía maquillarlo para que no se vea tan visible, Takemichi aceptó.

Vio con entusiasmo el resultado final, le había quedado perfecto y todo gracias a su madre.

Aunque no eran tan cercano a su madre, sabía muy bien que podía contar con ella; así como había dicho la noche anterior, sabía que a pesar de todo, siempre le brindaría su ayuda.

Con el ánimo mejor, se apuró para poder llegar a tiempo a su institución.

—¡Takemichi!

Volteó hacia la dirección de donde provenía la voz.

Vio que era Chifuyu, y no estaba solo, lo estaban acompañando Hakkai, Hinata, Atsushi, Yamagishi, Makoto, y Takuya.

Los mencionados se acercaron a él corriendo, se les veía preocupados.

Cuando estuvieron cerca a él, empezaron a lanzar preguntas de la nada sin que Takemichi lograra entender siquiera  una pregunta.

—Está bien, chicos, estoy bien—nervioso, se rascó la nuca—Se los contaré en el receso, ¿si? Ya va a comenzar la clase.

No pudieron contradecirle porque todos sabían que lo que decía era verdad.

En el receso, como había prometido Takemichi, les contó todo lo que había ocurrido el día de ayer. Expectantes y sin atrevarse a interrumpir, escucharon atentamente hasta la última palabra que salió de sus labios.

—Para ser el presidente y uno de los fundadores de la pandilla, no es tan inteligente que digamos—dijo Chifuyu.

—Pero, ¿cómo es que llegó a una conclusión como esa?

—En serio, lo siento, Hinata, no quería que involucrarte en esto—suspiró Takemichi.

—No, no, no tienes por qué disculparte, ¿bien?

—¿Y ahora qué harás, Takemichi?

Dudoso, dijo:—Por ahora planeo alejarme de él, siento que me será difícil verlo a la cara.

—También lo creo, necesitas un tiempo para ti.

—Pero no sé qué hacer cuando haya reuniones.

—¡No te preocupes!, ¡nosotros nos vamos a ocupar de eso! Ahora solo debes preocuparte por ti ahora mismo—le sonrió Hakkai.

—No tienes que preocuparte por eso, le diré a Baji que te dé unos días de descanso, lo más probable que al principio se enfade pero luego lo comprenderá, ahora solo debes dedicarte a ti, y cuando sientas que puedas volver a verlo, lo harás—dijo esta vez, Chifuyu.

Takemichi estaba sumamente agradecido por tener amigos como ellos y se sintió fortalecido al tener el apoyo de todos ellos.

Era la hora de salida y al salir del salón no esperaba ver a Manjiro afuera, aterrorizado, bajó la mirada inmediatamente, no podía permitirse ver esos ojos que tanto amaba. Se hizo a un lado y caminó rápidamente, chocando su brazo con el de Manjiro, este lo iba a detener, sin embargo, no pudo hacerlo al sentir una mano en su brazo.

—Mikey, no,—era Chifuyu—él necesita un tiempo a solas, ¿si? Déjalo tranquilo por unos días, él te hablará cuando esté listo.

Y como bien había llegado, se había ido, haciendo que Manjiro se pusiera más nervioso y ansioso. Rendido, se fue del lugar.

Por otra parte, Takemichi estaba destruido, era la primera vez que hacía algo así y más a la persona que amaba con todo su corazón.

Se sentía como una mierda, no podía creer que lo haya ignorado como si de una basura se tratara. Al sentirse de esa manera, no pudo evitar que algunas lágrimas salieran de sus ojos, produciendo que el maquillaje que su madre le había puesto más temprano en la mañana se deshiciera y manchara su rostro.

Ni bien llegó a su hogar, se encerró en su habitación.

—Mikey, no te quedes dormido despierto.

Las palabras de Ken hicieron que saliera de sus pensamientos.

—¿Qué decías, Ken-chin?

Suspiró.

—Nada, nada, pero me estás haciendo preocupar, ¿en serio estás bien?

—Claro que sí, ¿por qué no lo estaría?—sonrió.

Ken lo miró preocupado, sabía que estaba mintiendo.

Estaban en el lago; que la vez anterior habían ido, en silencio.

Manjiro se tenía más desprecio que antes, no podía creer que haya provocado otra vez una mirada en blanco en Takemichi, aunque parecía estar bien, sabía perfectamente que eso no era así, sabía que lo había lastimado, y lo que le fastidiaba más era que no sabía el por qué, qué es lo que hizo para que Takemichi saliera tan herido.

Se mordió el labio inferior, haciendo que su labio sangrara levemente.

Debía arreglar este problema.

No estaba seguro de cómo lo haría pero de lo que estaba decidido era que él mismo iba a reparar este dilema. Ya no soportaba no poder ver la sonrisa de Takemichi y no poder conversar con él. Tal vez, para muchos sientan que es exagerado pero desde hace tiempo que Takemichi empezó a significar todo para Manjiro. No podía simplemente esperar.

—Ken-chin.

El mencionado lo miró confundido.

—¿Me ayudas a reconciliarme con Takemicchi?

—¿Me ayudas a reconciliarme con Takemicchi?

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

*sorbito* 🍿🍿🍿

gracias por leer, nos leemos en la siguiente actualización. ¡! <3

𝗰onfesión 𝗱e 𝗮morOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz