01:──Intento

4.2K 451 147
                                    

—¡Me gustas!—al pronunciar estas palabras, sintió cómo los escalofríos pasaron de las plantas de sus pies hasta sus mejillas, formando en ellas un color carmesí.

El silencio se hizo presente.

Al sentir cómo transcurría el tiempo, se puso más nervioso de lo que ya estaba, no tenía idea de cómo tuvo el coraje para decir aquellas palabras; según él, vergonzosas.

No podía ni mirarlo a los ojos, tenía miedo con encontrarse con una mirada fría, tenía miedo saber si lo miraba teniendo una mueca de asco. Al solo pensarlo, tembló, sintiendo las lágrimas brotar debajo de sus ojos.

Ansioso, se dispuso a hablar nuevamente, soltando una risa nerviosa:—¡No era en serio!, ¡era solo un ensayo!—plasmó una sonrisa mientras se rascaba la nuca.

—Takemicchi—lo llamó haciendo que por fin el mencionado lo mirara—aunque sea un ensayo, no deberías hacer este tipo de cosas—dijo mostrándole una sonrisa.

—Sí...—retomó el aire—disculpa...

Manjiro se dio la vuelta en dirección a la puerta—Vamos, Ken-chin nos-...—no pudo terminar la frase al sentir el agarre de Takemichi en su brazo—Mikey...—lo miró con ojos temblorosos—Tú...¿Me podrías ayudar? Es que...—hizo una pausa soltándole el brazo—Hay una persona que me gusta pero no sé cómo debería declararme, y...quisiera ensayar contigo...—tragó en seco—¡Solo si quieres, claro!

Manjiro se quedó pensando por unos segundos para luego sonreírle nuevamente, diciendo:—Claro, será todo un gusto ayudar a Takemicchi.

Suspiró de alivio, al menos así podría estar más cerca a abrirle sus sentimientos a Manjiro. Aunque, admitía que lo que había hecho era cobarde, simplemente no se hacía una idea de lo que podría pasar si confesara lo que en realidad sentía, no quería arruinar la amistad que tenía con él, no quería que la persona que amaba lo mirara con desprecio y lo ignorara, solo con pensar en ello le daban ganas de llorar y vomitar.

Luego de terminar la conversación, salieron del salón en el que se hallaban para encontrarse con Ken.

—¿Por qué demoraron tanto?—dijo algo fastidiado—¿Eh, Mikey? Dijiste que lo ibas a traer rápido.

—Solo quería pasar más tiempo con Takemicchi—sacando la lengua, abrazó a Takemichi provocando que el mencionado se pusiera un poco nervioso, aunque debía admitir que ya estaba acostumbrado a los afectos de cariño que le hacía Manjiro.

Ken, al estar cerca de ellos, apartó a Manjiro—Hola, Takemicchi—le mostró una sonrisa—Y tú...—dijo mirando al rubio claro—Déjalo, ¿no ves que lo asfixias?.

Manjiro lo remeró haciendo gestos graciosos—¡Deja que esté cerca de mi Takemicchi, Ken-chin!—dijo recibiendo como respuesta la negación del más alto, arrastrándolo para que por fin se dispusieran a caminar.

Este tipo de cosas siempre sucedían todos los días, mas, no incomodaban a Takemichi, en realidad, lo hacían reír. Sin embargo, lo que más le producía era que su corazón saltara de emoción ya que le era inevitable ponerse de esa manera cuando Manjiro decía y hacía cosas así.

Al finalizar el día, llevaron a Takemichi a su hogar.

Cansado, entró a su habitación y se tiró en su cama. Estaba a punto de quedarse dormido, hasta que escuchó una voz conocida cerca a él, haciendo que diera un pequeño grito y salto.

Era Chifuyu.

—Chifuyu, me asustaste—dijo incorporándose de la cama.

El mencionado dio una pequeña risita—Lo siento, lo siento, solo quería saber cómo te había ido en tu confesión—Takemichi bajó la mirada—¿Tú que crees?—se echó mientras se llevaba una almohada al rostro—¿Tan malo fue?

𝗰onfesión 𝗱e 𝗮morWhere stories live. Discover now