vii. ministerio de magia.

889 100 29
                                    

29 de Julio 1966.
The Peverell Manor.

TRATAR CON EL MINISTERIO no es para nada bonito, Harry sintió un profundo fastidio saliendo de sus emociones al escuchar que las barerras estaban siendo tocadas y examinadas para disolverse.

Se preparó mentalmente y porto su aura más intensa e intimidante que te hacía temblar de miedo, salió de su casa siseando molesto por las barreras, el dejo a sus hermanos en la sala para que el pudiera tratar con el ministerio, habían cinco hombres, todos con el certificado de aurores en sus chalecos azules idénticos a los de un policía Muggle.

Harrison se río de pensar como sería que los magos supieran eso, bueno... eso lo dejaba para después.

Reviso meticulosamente a cada uno, haciendo que los cinco aurores levanten la cabeza ya que fueron descubiertos destruyendo barreras de una antigua casa real y les daba terror, pero el nuevo ministro Bartemius Crouch les ordenó hacerlo irrumpir las barreras y llevar a todos los hermanos a un orfanato.

Ellos obedecieron, nada más por miedo a perder el trabajo y no poder ganar un poco más de sueldo, Harry que vio todo esto en la mente de uno, pensó y pensó, haciendo que los cinco aurores de primer rango quedarán nerviosos.

- ¿Sí saben que está es una propiedad real?-preguntó con calma falsa, estaba enojado con Barty, nadie se metía en su casa así como así, destruiría a esa pequeña mierda... Los aurores quedaron con más miedo, ese niño portaba un aura tan intimidante que sin ser consientes estaban temblando, escogieron decirle la verdad, no les gustaba el ministro, pero tampoco es que tuvieran muchas opciones.

-L-lo sabemos, el ministro Bartemius Crouch quiere verlos para llevarlos directamente al Orfanato de Wool's, mph, e-esto quiere decir que sí podrían alojar la propiedad sería más fácil para nosotros...

-Solo lea esto y lárguese de mi propiedad imbécil, no es mi problema su ministro incompetente, si vuelvo a ver a uno de ustedes aquí, los asesinare, llévale eso a tu adorado ministro y dile de mi parte que se ha ganado el odio del Peverell más poderoso desde Merlín -amenazó entregándole su firma de emancipación y la de los Goblins, también la custodia de su esposa y tres hermanos a un muy tembloroso auror Shakebolt.

Harry se sorprendió de verdad que lo hizo, no se dio cuenta pero al ver el rostro, ¡este era Kingsley! jodida mierda, en su vida pasada él fue muy bueno con el así que Harry lo pensó y decidió.

-Tengo una propuesta-habló antes de que todos los cinco aurores partieran. -Mi familia necesita guardaespaldas y necesitamos protección, podría pagarles a ustedes el doble de lo que les da el ministerio para ello, tendrán habitaciones y todo lo requerido, servirán para...-se intensificó un silencio, los aurores ansiosos esperando a que terminara-Para la familia real Peverell LeFay Emrys-sonrió como gato al ver que los cinco aurores abrían los ojos como platos.

Era mucha información, ellos venían solo para llevar a la futura familia real... joder, que problemas tendrían si la gente se enteraba de que estuvieron a punto de llevarlos a un orfanato, al auror de gafas que a Harry se le hacía familiar le dio escalofríos de pensarlo, así que sin más hablaron.

-Y-yo... acepto, el ministerio está un asco desde el ministro anterior así que acepto-Musito el señor de unos 25 años.

-Yo también acepto-murmuró el que era el más pequeño.

Y así hasta que Kingsley respondió algo fundamental.

-Si eres de la familia real de Peverell, quién eres, ¿un duque?-Preguntó curioso sin ganas de ofender.

A Harry no le ofendía que lo comparasen con un duque, pero sintió que en esta ocasión sí, reviso su aura nuevamente y noto que la había alejado, así que llamo a su magia y reviso a cada uno de los presentes, les dio una cálida a los que aceptaron y envió una parte oscura a Kingsley que se puso pálido.

𝐔𝐍 𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 | 𝐇. 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑Where stories live. Discover now