Empire (Countryhumans) {Colaboración 2 - con _Laly_17}

-.Capitulo 15.-

La cena acabo, todos volvían a sus respectivos aposentos, Chile se encontraba caminando, dirigiéndose a sus aposentos, iba sola, iba llegando a su habitación cuando de pronto Alemania se acercó a ella diciendo:

-princesa.

Chile se detuvo en seco, volteo la mirada hacia él y dijo:

-que ocurre, príncipe?

Alemania se acercó a la princesa y le dijo:

-me alaga saber que soy yo quien tiene ventaja sobre Polonia.

-al contrario, tu eres el que esta con clara desventaja, y al parecer, estas quedándote cada vez más atrás. –dijo Chile mirándole seria.

-mi querida princesa... -dijo Alemania acercándose y sujetando con delicadeza las mejillas de Chile, para luego sonreírle y finalmente establecer algo de fuerza en su rostro- cuanto más tendré que rebajarme para que me aceptes!

Chile le miraba sorprendida, de pronto Alemania la beso, de una manera fuerte y posesiva. Sorprendiendo a la princesa.

Mientras tanto, Polonia lo contemplaba todo desde el otro lado del pasillo, escondido tras una muralla, observaba molesto, por atrevimiento de Alemania. Observo como Chile lo aparto de ella y le dio una bofetada al príncipe de oriente.

-no te atrevas a hacer eso de nuevo! ¿Quién te crees que eres para venir a besarme? ¡¿Y en sima, de la manera tan agresiva como esa?! Alemania, vas a oírme ahora, si vuelves a hacer eso, no solo aré que te encarcelen, si no que te ejecuten públicamente!

-no puedes hacerme eso, Chile soy tu amigo. ¿no? –dijo Alemania

-ja! Amigo. ¿Cómo puedes llamar a esto amistad? Tu arrogancia me enferma. –dijo Chile volteando y yéndose a sus aposentos muy enfadada.

Polonia sonrió burlonamente, decidió finalmente acercarse a su contrincante y le dijo de forma burlesca y altanera:

-que sabía jugada. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!

-cállate. –dijo Alemania retirándose de allí.

Polonia, sonrió burlonamente, y camino dirigiéndose a los aposentos de Chile. Debía admitir que su obsesión por tenerla a su lado se acrecentaba cada vez más, su sonrisa, su mirada, su piel tan suave y tersa, esos labios rojos y carnosos que tanto deseaba besar, lo enloquecían, no sabía cuánto tiempo más ocultaría las ganas de estar con ella.

Sus pies lo guiaban a los aposentos de Chile, sabía que si la emperatriz o peor aún, el emperador, lo encontrasen con Chile, probablemente sería su fin. Pero quería arriesgarse a ir de todas formas.

Llego a las puertas de la habitación de Chile, vio que allí había dos criadas cuidando las puertas de los aposentos. Se acercó y le dijo a una de las sirvientas. Y dijo:

-díganle a la princesa que deseo verla. Es importante.

-en seguida alteza. –dijo una de las sirvientas tocando la puerta de la habitación para poder entrar.

-Adelante. –se escuchó la voz de Chile decir desde dentro.

La sirvienta entro a la habitación, reverencio a Chile, quien estaba sentada en una banquita con una almohada de terciopelo rojo, la joven princesa se encontraba con una túnica blanca, estaba por irse a dormir.

-qué ocurre? –pregunto Chile a la criada

-majestad, su alteza el príncipe Polonia está aquí, y desea verla, dice que es importante. –dijo la sirvienta

Chile le miro extrañada, se puso de pie y camino pal centro de la habitación, preocupada, se preguntó ¿Qué era eso tan importante que ocurría?

-que entre. –dijo Chile

La sirvienta volvió a hacerle una reverencia a Chile y sin darle la espalda, se retiró hasta la puerta, donde al llegar miro a Polonia, quien esperaba afuera, con paciencia. La sirvienta, se puso a un lado de la puerta y dijo.

-por favor pase, su alteza.

Polonia entro a los aposentos de la joven princesa. Donde al entrar y ver a Chile vestida así, con sus cabellos sueltos, y sus ojos brillando a la luz de las velas, sintió su corazón palpitar fuertemente.

Una vez que las sirvientas cerraron las puertas, y quedaron a solas él se sintió algo ansioso, ¿Cómo entablar una conversación en aquella situación?

-lamento molestarla princesa, pero necesitaba verla. –dijo Polonia

-príncipe, ¿Qué ocurre? ¿paso algo malo? –pregunto Chile

Polonia, se acercó a ella, la tomó de la cintura y le dio un beso dulce y suave, pero con cierto sentimiento posesivo, intento que este fuera leve, para que ella no se sintiese atacada, lo que le sorprendió fue, que ella le correspondiese al beso.

El príncipe estaba encantado, uno de sus más grandes deseos, por fin lo había cumplido, había besado a Chile, y que más realizado que ella le correspondiese el beso. Al cortar el beso, ambos se miraron completamente sonrojados.

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Continuará

bueno, no tengo nada que decir. solo que espero les haya gustado el capitulo y nos estaremos leyendo en otra actualización.

chau!!