-.Capitulo 2.-

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Y así pasaron los años. Chile era una hermosa joven de diecisiete años, ella es el sol y la luna del emperador, la gema de la emperatriz, la protegida de sus hermanos, y uno de los mayores símbolos de respeto y pureza del palacio y del propio imperio.

En cambio, en los imperios Oriente y Occidente, la guerra era peor, pero el más atacado fue Polonia. Alemania llevaba la delantera por dos cosas, estrategia y contraataques, los contraataques, porque en cada batalla Alemania salía ganando y estrategia, porque, hace ya mucho tiempo que conoce en persona a la futura emperatriz del Imperio Sur.

Mientras otra batalla más se libraba entre ambos imperios enemistados, una discusión se llevaba a cabo en el palacio del Imperio Sur.

Dos emperatrices, la emperatriz del Imperio Norte, Azteca y la emperatriz del Imperio Sur, Mapuche, discutían, claro, el emperador otra vez le fue infiel a Mapuche, pero esta vez, con Azteca, una emperatriz recién enviudada, y en sima la había dejado embarazada dos años antes de que naciera Chile.

-tenemos un tema pendiente, Emperatriz. –dijo Mapuche seria quien venía con Chile

-no tengo nada que hablar contigo desvergonzada. –dijo Azteca con claro desprecio, mientras era acompañada por su hijo México.

el muchacho no decía nada, Chile por su parte se enfadó al oír a esa mujer hablarle así a su madre y le dijo:

-cuide sus palabras, majestad.

-que has dicho? –hablo en un tono serio Azteca.

-no puede hablarle así a la emperatriz. - hablo Chile molesta

México miraba con claro enojo a Chile por atreverse hablarle a su madre de manera tan fría y para el algo arrogante, mientras que Mapuche se sorprendió, pero le agrado aquello de que su hija le defendiera, pero para guardar las apariencias volteo diciendo:

-Chile, regresa a tus aposentos...

-madre... -dijo Chile

-Ahora. –ordeno Mapuche.

México miro con una sonrisa arrogante a Chile, en cambio ella le miro, de pies a cabeza y luego se fue.

No hizo nada más que darle esa mirada, para dejar al muchacho sin sonrisa y con una mirada de enojo.

Azteca noto el enfado de su hijo, así que dijo:

-México, retírate. Ve al jardín y pasea un rato. Yo me quedare charlando con la emperatriz.

-si madre. –dijo México yéndose.

Mapuche le miraba seriamente, ambas se quedaron conversando, mientras que Chile caminaba a sus aposentos, cuando de repente se topó con su padre, este le miro y le dijo:

-Chile?

Ella le hizo una reverencia y le dijo:

-padre...

-Chile que ocurre? –pregunto el emperador.

Y de pronto la discusión entre ambas emperatrices se escuchó.

-lo haces para irritarme verdad, claro, estas tan molesta por que el emperador me prefirió a mí en vez de a ti. –decía Azteca.

España extrañado por lo fuerte que hablaba fue a ver qué ocurría. Mapuche por su parte solo se limitaba a escucharla, con la espalda erguida y su cabeza en alto.

Mientras tanto en el Imperio Occidental, Polonia se dirigía a una reunión con su padre, al llegar al despacho de este, él dijo:

-querías verme, padre?

-así es hijo mío, he tomado una decisión, que te incluye. –dijo el emperador occidental- para protegerte a ti y al futuro de nuestra dinastía, te enviare al Imperio Sur, hablé con su majestad el emperador de dicho imperio, y está de acuerdo en que puedas alojarte en el palacio.

-por cuanto tiempo tendré que quedarme allí, padre? –pregunto Polonia extrañado.

-hasta que yo muera, y cuando eso pase, tu vendrás aquí y serás coronado emperador. –hablo el padre de Polonia. - además así aprovecharas de conocer a tu futura emperatriz. Dicen que la princesa Chile ya es toda una mujer, y que posee una altiva belleza.

-siempre he esperado el momento de poder conocerla, ahora estoy impaciente. –hablo Polonia dedicando una sonrisa a la nada, claro se estaba imaginando el cómo sería la joven.

-Polonia, hijo, mañana a primera hora partirás al Imperio Sur. No olvides, que debes cortejar siempre a la princesa y así te aseguraras de tenerla. –hablo el emperador.

-entendido padre. No te preocupes, me asegurare de cortejarla siempre. –dijo Polonia con seguridad.

Y así, padre e hijo se dieron un abrazo de despedida. Ahora Polonia debía preparar su equipaje, pues su estancia en el Imperio Sur seria larga.

Mientras tanto con Chile, ella estaba en sus aposentos, se encontraba sentada junto a la ventana de su cuarto, bebiendo una taza de té. De pronto tocaron las puertas de los aposentos. Chile dijo:

-adelante.

Las puertas se abrieron dejando ver a un molesto México, que venía para enfrentar a la joven:

-tú fuiste verdad? ¿Usaste tu cara inocente para echarnos a mí y a mi madre verdad?

Chile sonrió con ironía diciendo:

-era evidente que esto pasaría, tu madre se ha estado sobrepasando demasiado.

-ella es una emperatriz! –le grito México.

-pero no la de este imperio! –dijo Chile- la emperatriz de este imperio y esposa legal del emperador es mi madre.

-y, aun así. Eso no te da derecho a ti para echarnos. –dijo México- será tomado como ofensa.

-soy la hija legitima del emperador, fui nombrada su heredera apenas nací. Tengo todo el derecho de hacerlo. Pero, lamentablemente para mí, no fui yo quien los echó. –dijo Chile totalmente calmada.

México miro enfadado a Chile y le dijo:

-crees que naciste con suerte, ¿no? Pues. ¿Qué crees? No la tienes, pues decidiste ser mi enemiga.

Chile le miraba calmada y serena, bebió un poco de té y lo dejo a un lado diciendo:

-tienes valentía al decirme eso. Que mi cara de ángel no te engañe. No pienso tener compasión con nadie, piensa esto... no te conviene ser mi enemigo.

México iba a decir algo, pero Chile con un solo gesto de su mano lo mando a callar y le dijo:

-retírate.

El no tuvo más que acatar la orden de la princesa.

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Continuará

aquí les dejo el capitulo 2, espero les guste UwU

cabe mencionar que van a haber capítulos largos, y otros un poco mas cortos. es por un orden de ideas nada mas. para que la trama se vea mas interesante.

bueno sin nada mas que decir me retiro.

chau!!

Empire (Countryhumans) {Colaboración 2 - con _Laly_17}Where stories live. Discover now