Los padres de JeongGuk, al ver que su hijo no hacía nada además de jugar videojuegos, comer e ir al baño para poder seguir jugando videojuegos, deciden inscribirlo a un programa en el que será enviado a una casa en medio del campo la cual no tiene a...
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Decir que el resto de la semana laboral sin videojuegos fue difícil era mentir.
Por supuesto que no fue difícil.
Fue tortuoso, imposible, doloroso y arduo.
Joder, incluso hubo momentos en los que deseaba con todas sus fuerzas que el extorsionador volviese a extorsionarlo.
Realmente no lo soportaba, estaba de mal humor, estaba echando humo... y lo peor era que su familia había llegado a visitarlo y no quería arruinar ese día con su mala leche, pero aún así le era difícil disimular.
Esos cuatro días fueron larguísimos, salió al pastizal muchas veces a ejercitarse, meditaba, limpiaba y experimentaba con las cosas en la cocina ¡Incuso comenzó a ver una novela en la tele! Pero nada lograba hacer desaparecer su necesidad por el gaming.
Y por si fuera poco, a pesar de que JeongGuk estaba más que listo para enfrentar a su acosador y lanzarle todas sus porquerías de regreso, era obvio que no podía hacerlo porque su familia estaría allí y se enterarían de todo.
Carajo, ¿desde cuándo su vida se volvió tan mala? No sabía a quien odiaba más, si a sus padres por haberlo llevado allí, al acosador por aparecer y cagarle más la existencia o a él mismo por haberse obsesionado con los videojuegos hasta el punto de volverse adicto.
De cualquier modo no podía hacer nada al respecto.
Su familia llegó al rededor de las tres, pues esta vez decidieron entrar un poco en el bosque para que la señora pudiera fotografiar las plantas y animales... y para tener un momento en familia, claro, así que no podían ir más tarde ya que oscurecería demasiado pronto para su gusto.
ㅡOppa, estás raro... ㅡcomentó Somi en un momento en el que ambos hermanos se quedaron atrás mientras sus padres se concentraban en las fotos.
ㅡMhm ㅡasintió, cada vez más convencida de que a su hermano le pasaba algo ㅡpareces más distraído de lo normal y te ves muy mal... como si no hubieses dormido en días, ¿pasa algo?
ㅡBueno, no he dormido bien, es verdad ㅡadmitió Guk ㅡ. No sé por qué, supongo que es por los ruidos en la casa. ㅡdijo, recurriendo al tema de los dichosos fantasmas.
ㅡ¿Ruidos?
ㅡSí, ¿mamá no te contó? En esa casa pasan cosas raras, parece que está... ㅡhizo una pausa dramática, fingiendo temor, mirando a todas partes como si se estuviera asegurando de que hubiese nadie alrededor ㅡ...embrujada ㅡy Somi hizo una cara de susto.
ㅡSí, oí a mamá mencionarlo, pero todos estábamos seguros de que lo estabas inventando para regresar a casa. ㅡdijo con aflicción, sintiendo pena por su hermano.
