李易周

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ㅡVeamos quién es más rápido. ㅡincitó el padre, luego de sugerir una carrera a sus hijos desde el lugar en donde estaban hasta el auto estacionado a varios metros de ahí.

ㅡ¡Já! Pan comido ¡Apostemos algo! ㅡexclamó Guk, frotando sus manos y mirando a todos con emoción.

ㅡNo te conviene, hermanito ㅡdijo Somi, mirando a su mellizo con lástima ㅡ, mira esas piernas de pollo; tantas horas corriendo y peleando en Fortnite no cuentan como entrenamiento físico real y últimamente no te he visto mover un músculo que no sea el de tus pulgares. ㅡse burló.

ㅡSí, sí, sigue cantando, siempre he sido el mejor en los deportes y lo sigo siendo. Lo que pasa es que tienes miedo de apostar. ㅡse jactó, comenzando a hacer calentamiento.

ㅡ¿Miedo? ¿Qué es eso? Apostemos entonces. ㅡse encogió de hombros, sonriendo encantadoramente e imitando las acciones de su hermano.

ㅡSi yo gano, limpiarás mi habitación hasta que yo regrese y sin paga alguna. ㅡsonrió malvado.

ㅡPero si yo gano... ㅡlo miró por un segundo mientras pensaba en qué apostar y después pegó un saltito de alegría al ocurrírsele algo ㅡ... ¡Me dejarás revisar tu maleta!

ㅡ¿Qué? ㅡdijo JeongGuk con total desconcierto ㅡ¿Para qué querrías revisar mi maleta? ㅡsu cara no tenía precio.

ㅡFue lo primero que se me ocurrió ㅡvolvió a alzar los hombros ㅡ¿Y bien? ¿Aceptas? 

ㅡPor supuesto. ㅡdijo el chico, tratando de olvidar lo rara que fue la apuesta de su hermana.

ㅡBasta de hablar, ¿están listos? ㅡinterrumpió el señor Jeon.

ㅡ¡Sí! ㅡgritaron los mellizos al unísono y acomodándose para arrancar.

ㅡEn sus marcas... ㅡlos mellizos miraron el auto con determinación ㅡ...listos ... ㅡluego se miraron entre sí, amenazantes ㅡ...¡Fuera! ㅡy corrieron tan rápido como nunca antes.

Los primeros tres segundos fueron para JeongGuk tan fáciles como partidas online contra adultos, pero de ahí en adelante sus piernas y su corazón se volvieron pesados.

¿Qué estaba sucediendo? No recordaba que correr fuese tan difícil, antes solía hacerlo con tal facilidad que ni siquiera se daba cuenta cuando ya había pasado la meta, pero ahora sólo estaba mirando la espalda de Somi mientras que las veloces piernas de ésta la alejaban cada vez más de él.

Y fue así que perdió.

No podía ser posible, ¿realmente había perdido su condición física? ¿Cuánto daño le habían hecho los videojuegos?

ㅡ¡Já! ㅡel chico escuchó la burla de su hermana a unos metros, pero estaba demasiado ocupado tratando de recuperar el aliento que no pudo defenderse ㅡ¡Te lo dije! Eres leeento, oppa. ㅡdijo, acercándose a Guk y dándole palmaditas en la espalda.

ㅡNo calenté lo suficiente. ㅡse excusó él, desviando la mirada obviamente molesto.

ㅡYa lo creo, ¿quieres la revancha? 

ㅡ¿Qué? Pfff, soy un buen perdedor y un caballero. 

ㅡ¡Qué caballeroso! ㅡy se fue a donde sus papás para tomar una soda mientras que JeongGuk seguía rompiéndose la cabeza intentando saber desde cuándo una chica de cuarenta y cinco kilos podía ser capaz de ganarle, encima con un vestido y unos zapatos de piso puestos.

Simplemente sacudió la cabeza y siguió a la castaña aún si quitar su mala cara.

ㅡ¿Mi bebé está molesto porque perdió? ㅡhabló la señora Jeon con una voz meliflua una vez que su hijo estuvo cerca.

𝐆𝐚𝐦𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 | 🇹​🇦​🇪​🇰​🇴​🇴​🇰​Where stories live. Discover now