Volver a amar "Segundas Oportunidades 1"

Capitulo 2...

Al llegar a la oficina, le ordeno a Johanna, mi asistente, que me consiga un chófer lo más pronto posible. No quiero llamar a Clara para que me recoja y me lleve al trabajo, sé que sin problema lo haría. No obstante, no quiero molestarla, ella tiene una vida y a una familia a la que cuidar, no puede andar cuidándome o cargando conmigo como si tuviera cinco años.

La hora del almuerzo llega y, como siempre, salgo a comer con ella, hacerlo siempre es de lo más relajante, con excepción del día de hoy. No sé qué ha pasado, pero habló de sexo todo el tiempo que duró nuestra comida, me resulta extraño, sabe que desde que murió Marcos no he estado con ningún otro hombre. Hasta ahora, ese tema de conversación sigue siendo un tabú. Marcos fue mi primera y última vez. Se le metió en la cabeza que debo conseguirme un amante, que necesito liberar hormonas para relajarme, en cierto punto sé que tiene razón, estos últimos días en la oficina hemos estado abarrotados de trabajo, me siento un poco estresada, pero solo es eso, no hay necesidad del absurdo que me propone.

Cuando llego a casa, no puedo sacar de mi cabeza la conversación que hemos mantenido en el almuerzo.

-Es solo un hombre que te dé buen sexo. -Lo hace sonar lo más de normal-. Alguien que te consienta, que te haga compañía. Te estás poniendo vieja. ¿Vas a perderte de esos placeres de la vida? -Me ve con seriedad.

-Esos placeres de la vida, como tú lo llamas, ya los disfruté con Marcos y para mí fue suficiente -resuello queriendo zanjar el tema.

Cualquiera pensaría que bromea o eso es lo que yo quise creer.

Después de darle vuelta y vuelta al asunto, llegué a la conclusión de que quizá tenga razón, va siendo hora para que vuelva a estar con un hombre. Al menos desde un plano más físico, sexo sin compromiso. Un amante no estaría mal. ¿Qué pierdo con intentarlo? Si no funciona, mi vida no se detendría por eso. Ha pasado mucho tiempo desde la muerte de Marcos, no le estaría siendo infiel. Además, él es el único hombre con el que estuve, con él perdí mi virginidad y fue maravilloso. Eso nunca podré borrarlo de mi memoria.

-Solo es sexo -repito como un mantra, trató de convencerme que la decisión que estoy a punto de tomar es correcta.

Conseguir al indicado no será fácil, hace tiempo que no le coqueteo a un hombre. Pero, ¿qué pienso? No podría traicionar a Marcos de esa manera, aunque quisiera, le faltaría a mi promesa de amarlo más allá de la muerte

«Solo sexo, Tereza, nada de amor, ni palabras dulce o de cariño. ¡Déjate llevar!», grita mi consciencia.

Intento olvidarme del tema sin éxito alguno, tampoco es como si Clara lo iba a dejar pasar. Al día siguiente se presenta en casa con el objetivo de ir de compras, porque esta noche iríamos a un club a bailar y a cazar, palabras textuales de ella, no mías.

Sin nada interesante por hacer, me dejo convencer, por lo que me arrastra por todo el centro comercial, luego de algunas horas entrando y saliendo de tiendas, decidimos volver a casa para prepararnos y salir en busca de lo que Clara denominó: S.O.S. En busca de amante. Muy ingeniosa ella, ¿a que sí?

Opté por ponerme un Chanel rojo straper dos dedos por encima de la rodilla, y Clara un negro en cuello V ceñido al cuerpo.

-¿Estás lista? -inquiere al verme subir al auto con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

-Quisiera poder decir que sí, pero no -mascullo con resignación.

«¿En qué me he metido?».

-No importa. -Se encoge de hombros-. Te aseguro que nos divertiremos. -Pone el auto en movimiento sin borrar la sonrisa de su cara.