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Cuando de Taijutsu se habla, todo Konoha tenía bastante en claro que en el clan Hyūga se practicaba el Taijutsu más letal de la aldea, pues un solo roce de la palma de un Hyūga podía causar daño en su oponente, ya sea dañando los órganos internos ...

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Cuando de Taijutsu se habla, todo Konoha tenía bastante en claro que en el clan Hyūga se practicaba el Taijutsu más letal de la aldea, pues un solo roce de la palma de un Hyūga podía causar daño en su oponente, ya sea dañando los órganos internos o la red de chakra del oponente.

Por ello mantener un flujo constante de chakra para liberarlo por los tenketsu de sus palmas cada vez que golpeaba a su oponente con ellas era algo sumamente importante, y debía tener atención primordial a no equivocarse al hacerlo o su técnica podría terminar siendo totalmente obsoleta.

Debido a ello, la gemela menor podía dedicarse horas enteras a entrenar su manejo de chakra.

Aunque si había algo que le resultaba aún más molesto y agotador era acompañar a su padre a esas aburridas juntas diplomáticas que tenía cada cierto tiempo con los demás líderes de los otros clanes pertenecientes a la aldea.
El mantenerse quieta y en silencio durante tanto tiempo no era algo que a la gemela menor de los Hyūga le gustará, en especial, porque de lo único que habían estado hablando los adultos desde las últimas tres reuniones era de la reciente masacre que había tenido el ahora único clan faltante, el Uchiha.

Los escuchaba quejarse, burlarse y demás, se preguntaba si de verdad esos eran los adultos que lideran los diferentes clanes de la aldea.

No eran muy diferentes a los niños burlones de la academia, la única diferencia era la edad, y ello hacía que se sintiera irritada.

Era consiente de que su gemela era molestada, con mucha más frecuencia desde que ella había dejado de asistir a la academia.

Se había preguntado muchas veces, ¿Por qué esos niños actuaban así?

¿Por qué buscaban burlarse de los demás?

¿Por qué sus padres no les regañaban por su actitud?

Luego callo en cuenta que los niños solamente imitaban las actitudes de sus padres.

Volteó su mirada disimuladamente al escuchar un bostezo, encontrándose como responsable a el hijo del líder del clan Nara.

Al lado del niño, se encontraban la hija del líder del clan Yamanaka y el hijo del líder del clan Akimichi, si no mal recordaba ellos iban en su salón de clases cuando aún asistía a la academia.

Desvío la mirada cuando la niña rubia, se percató de que los estaba observando y se volvió a concentrar en lo que los adultos decían.

Un suspiro de parte de su padre la hizo darse cuenta que ésto aún iba para largo.

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𝓗𝔂𝓾𝓰𝓪 𝓽𝔀𝓲𝓷𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora