Hyūga Hinami es la segunda hija de Hyūga Hiashi, al nacer en la familia principal del clan Hyūga solamente se puede esperar que ella formé parte de lo mejor de lo mejor ¿Verdad?
Aclaración:
Los personajes NO me pertenecen.
Comienzo: 22-01-21
—Buenos días Hinami-Sama, ¿Que desea desayunar?— le pregunto una de las cocineras.
—Una tostada y un vaso de jugó, porfavor.
—¿Fuyumi-San no vendrá hoy?— preguntó otra de las cocineras.
—¡Bien! Aquí tiene— llegó la otra cocinera entregándole a la infante una bandeja con lo que sería su desayuno.
—Gracias— dijo y después se volteó en dirección a la cocinera que había preguntado por su cuidadora— creí que Fuyumi-Nēsan vendría pero al parecer aún se encuentra ocupada.
—Oh, ¿Entonces no a regresando?— pregunto la cuidadora de su hermana menor.
—La ví cuando durante el amanecer, creó que iba al despacho de Otō-Sama, pero no la e visto desde entonces— contestó, para luego hacer una reverencia y salir de la cocina en dirección al comedor.
—Ven es tal y como les dije— escuchó como susurraba Natsu.
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El desayuno no había sido tan solitario como la pequeña Hyūga había pensado en un inicio, pues había contado con la presencia de su hermana gemela quien al igual que ella, agradecía la presencia de la otra. Desayunaron juntas mientras Hinami le contaba lo que había soñado en la noche sin embargo, aquel tranquilo desayuno no duro mucho, pues tan solo unos minutos después entro Fuyumi quien les pidió que fueran a ducharse y se colocarán la ropa que se encontraba sobre su cama.
Las gemelas no pensaron mucho en ello y obedecieron a la orden que se les había dado.
Durante su ducha Hinami se mantuvo pensando en la razon por la cuál de esa orden.
¿Que clase de evento abría?
Esperaba que uno fuera uno muy largo, odiaba estar quieta en un lugar durante mucho tiempo.
Salió del baño con pesar mientras deseaba que aquel evento al que tendría que asistir no durará mucho.
Volteó hacia su cama con cierto recelo encontrándose así aquellas prendas color negro las cuales utilizaba cuándo debía asistir a un funeral.
—¿Qué está...
Paso saliva y se colocó la ropa ignorando el temblor que había comenzado a apoderarse de ella.
¿Alguien había muerto?
¿Era alguien que ella conocía?
¿Era parte de su familia?
Definitivamente esperaba que no fuera así poco recordaba de cuando su tío había fallecido, pero aún tenía bastante fresco el recuerdo de el día en que su madre había muerto.
