¿Puede un corazón roto volver a amar?
Erik Smith un chico que estuvo locamente enamorado de una chica y esta lo traiciona rompiendo su corazón.
El se vuelve una persona fría escondiendo su corazón detras de una fría personalidad, hasta que conoce...
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Narra Mía
Cerca de la media noche estoy en la sala de mi apartamento leyendo uno de mis libros favoritos, "A través de tu ventana" de la famosa escritora Ariana Godoy cuando mi móvil suena.
- Hola - Digo ya que no tengo el número registrado.
-Hola Mía soy Hugo, ¿te llamo en mal momento? - Dice y me sorprende su llamada.
-Ha Hugo, no para nada dime, ¿qué pasa? - Pregunto y este suspira
-Es que no emos podido contactar con Erik y su móvil no lo coje, quería saber si por casualidad has sabido algo de él - Dice preocupado.
-No no estamos juntos, no he sabido nada de él desde el viernes pensé que ustedes estaban juntos - Digo preocupada y lo oigo suspirar y decir algo entre dientes que no logro entender.
-No lo estamos Mía, en realidad me estoy arrepintiendo de haber llamado no quería meterte en esto ya que Erik es así - Dice pero lo interrumpo.
-Pues ya me llamaste así que no puedes hecharte para atrás, ¿sabes dónde puede estar? - Digo esperando una respuesta.
-La verdad fuimos a su departamento pero no estaba así que la única opción que queda es la casa de sus padres - Dice y asiento aún que no me pueda ver.
-Ok dame la dirección y me aserco hasta haya - Sigo y el suspira.
-Mia no creo que... - Trata de decir pero no lo dejo.
-Solo dámela y yo me ocupo vale - Sigo y el se rinde dándome la dirección.
Después de esa llamada salí de mí apartamento llamando un taxi llendo a la casa de los padres de Erik y la verdad me impresionó, era una manción hermosa en la zona cara de la ciudad.
La verdad no pensé encontrarlo en ese estado pero a pesar de su actitud no pude irme y dejarlo en ese estado.
Y ahora me encuentro aquí, quitándole la ropa para que duerma cómodo, cosa que no debería hacer pero no sé porque estoy haciendo.
-No es muy pronto para tener sexo, espera al menos a que esté sobrio - Dice con diversión y me sonrojo ante sus palabras terminando de quitarle los zapatos.
-Deja de hablar estupideces por favor y cierra la boca- Digo y él suelta un suspiro para dejarse caer de nuevo en el colchón.
El se ve tan lindo y desprotegido ahora, que no veo al chico idiota y frío de antes. Con su ayuda le quitó la camisa y al instante me arrepiento de haberlo hecho al ver su abdomen bien marcado y sus brazos fuertes con varios tatuajes.
Reúno toda la fuerza de voluntad que tengo para dejar de mirarlo y apagar estás ganas que tengo de tocar y sentir su piel. Cuando me paro para buscar un bazo con agua siento su mano tomar la mía he impedir que me valla.
