En la fotografía blanco y negro, Olivia estaba de pie junto a la estufa, con un asombroso vestido cuya falda se extendía a su alrededor y las telas se enredaban formando detalles muy elegantes en la prenda. Tenía las manos unidas al frente y unas joyas delicadas adornando su cuello. Se veía tranquila y en esa foto sonreía levemente, pero Elisa la conocía y parecía aterrada...Viendo la foto temió lo peor.

Encontró otras tantas fotos donde aparecía quien ella estaba segura era Olivia y cuando terminó, continuó con otras cajas sin molestarse en guardar las fotografías y dio con los diarios.

Vio los cuadernos forrados en cuero y se detuvo, bajó las escaleras hacia el dormitorio de Olivia y regresó con el primer diario de Jonathan, se sentó en el suelo rodeada por las fotos y la caja de cuadernos a su lado y empezó a leer.

1855, invierno de diciembre 6. He huido de casa esta mañana a pesar de las suplicas de mi hermana, quien creo jamás lograra perdonarme...

El diario terminaba en abril de mil ochocientos sesenta y cuando Elisa tomó la foto de la boda, supo que faltaban unos meses desde esa última entrada en el diario hasta la boda y Jonathan aún no había mencionado a Olivia y tampoco había vuelto a escribir.

Rebuscó en la caja y leyó las fechas escritas en los otros diarios. No había ninguno que fuera desde el sesenta, pero el segundo diario de Jonathan empezaba en mil ochocientos sesenta y cinco y terminaba en mil ochocientos setenta.

Lo tomó y en cuanto lo abrió en la primera página, encontró una foto en el interior. Era una foto de la guerra, en enero de mil ochocientos sesenta y cuatro y en ella Olivia se encontraba preparando unas masas en la mesa y detrás de ella unos soldados miraban a la cámara fumando o charlando.

—Fuiste a la guerra —susurró y sonrió—. Suena como una locura que solo tu harías, Liv...

Dejó la foto a un lado, junto con el resto y leyó la primera página.

Abril, 1865.
Minnesota.

Mi esposa me ha aconsejado empezar un nuevo diario para hacer "terapia", ella dice que me ayudará a procesar mis emociones y sí ella lo dice es muy probable que sea cierto, así que he comenzado a escribir esta tarde. No tengo mucho que contar, la guerra ha terminado y he vuelto a casa. Me alegra saber que he podido cargar a mi hija por primera vez, Marie ha crecido mucho en estos últimos meses y mi mujer es una madre estupenda.

Tuve algunos disgustos con mi hija más grande, pero confío en que podremos resolverlo pronto. Espero no haberla lastimado, sí fui un poco agresivo con ella al llegar, pero no sé de qué otra forma podría haber reaccionado a lo que ha hecho.

Continuó leyendo el diario y todos los eventos de su vida que él había detallado, pero no pasó demasiado hasta que comprendió una cosa; no mencionaba el nombre de su esposa, solo la llamaba su mujer, su amada, su querida, pero nunca por nombre. Y en las últimas páginas, donde sí la mencionaba; el nombre había sido tachado.

Alguien realmente se había tomado el tiempo de repasar todas aquellas páginas de principio a fin para borrar cualquier registro sobre la identidad de esa mujer, casi como si no quisieran que la encontraran o no quisieran la recordaran. 

Estaba empezando a leer el diario que iba desde 1870 hasta 1875, cuando escuchó la voz de Jacob desde el segundo piso, así que bajó las escaleras del ático y gritó por él.

—¡¿Qué haces allí arriba?!

—Debes ver esto, Jac, sube rápido.

Él asomó un tanto confundido, miró las escaleras y subió quitándose su abrigo.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORWhere stories live. Discover now