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Yo no sabía qué clase de monstruo sería el doctor Espino, pero rápido sí que era.
Tal vez podría defenderme si lograba activar mi escudo. Sólo tenía que apretar un botón de mi reloj. Ahora bien, proteger a Bianca y su hermano era otra historia, pero le había prometido al Tío H que lo iba a hacer. Para eso necesitaba ayuda, y sólo se me ocurría una manera de conseguirla.
Actuar.
Cerré los ojos.
─¿Qué haces, Jackson? —Silbó el doctor—. ¡Muévete!
Abrí los ojos y seguí arrastrando los pies.
─Es el hombro —hice una mueca de dolor, no del todo fingido—. Me arde.
─¡Bah! Mi veneno hace daño pero no mata. ¡Camina!
Maldecí internamente a mi abuelo.
Nos condujo hasta el exterior mientras yo me esforzaba en concentrarme. Imaginé la cara de Grover; pensé en la sensación de miedo y peligro. El verano pasado Grover había creado entre nosotros una conexión por empatía y me había enviado varias visiones en mis sueños para avisarme de que estaba metido en un apuro. Si no me equivocaba, seguíamos conectados, aunque yo nunca había intentado comunicarme con él por ese medio. Ni siquiera estaba muy seguro de que funcionara estando Grover despierto.
"¡Grover! —pensé—. ¡Espino nos tiene secuestrados! ¡Es un maníaco lanzador de pinchos! ¡Socorro! ¡Trae refuerzos!─lloriquee internamente"
Espino nos guiaba hacia los bosques. Tomamos un camino nevado que apenas alumbraban unas farolas anticuadas. Me dolía el hombro, y el viento que se me colaba por la ropa desgarrada era tan helado que ya me veía convertido en un carámbano. Pensé en los sándwiches que había guardado en mi bolso, seguramente estaban aplastados.
Volví a maldecir a mi abuelo.
─ Hay un claro más adelante —dijo Espino—. Allí convocaremos a vuestro vehículo.
─¿Qué vehículo? —Preguntó Bianca—. ¿Adónde nos lleva? ─me miró preocupada─ Jossie está herida.
El monstruo gruño.
─ ¿Crees que me importa? ─le enseño sus asquerosos dientes. Me dieron ganas de vomitar con solo oler un poco de su aliento─ ¡Mejor cierra la boca, niña insolente!
─No le hable así a mi hermana —dijo el niño con la voz temblorosa.
Curiosos que hasta ahora no había visto la cara del niño de 10 años.
