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Scarlett Jhonson
Una semana después llegó el circo al pueblo.
Tom se puso muy feliz cuando acepté ir al circo con él, pero tengo mucho miedo, estoy muy nerviosa.
Me maquillé, dejé mi cabello suelto, me vestí con una blusa negra escotada, una falda larga de color negro con un poco de encaje y unos tenis del mismo color de mi ropa. Y por último, arreglé mi bolsa con mis cosas personales.
En la noche, Tom pasó por mí a mi casa para irnos juntos al circo.
Cuando llegamos al lugar era iluminado y hermoso. Caminamos un rato por ahí y comimos algunas golosinas.
Un rato después, fuímos a la taquilla a comprar nuestros boletos para entrar. Tom tomó mi mano para adentrarnos a la carpa de circo, pero antes de entrar me detuve en seco temblando un poco.
«No estoy segura».
Tom me miró confundido y luego pareció entender.
—Scarlett, tranquila. Aquí estoy contigo, pero si no te sientes cómoda nos vámos.—Comentó con voz suave.
—No, estoy bien. Entremos.—Hablé con voz firme, pero el miedo es muy notorio en mí.
Al entrar nos recibió un bufón, mis piernas temblaron, pero logré tranquilizarme.
«Estoy por orinarme en las pantaletas».
Lo ignoramos y seguimos caminando.
—¿Dónde nos sentamos, Scarlett?—Pregunta Tom mirando la infinidad de gente.
Hay mucha gente en los asientos esperando con ansias que empiece la función.
—¿Nos sentamos adelante? Es el único lugar que hay.—Pregunta Tom mirándome.
Asentí con temor, hubiera preferido los asientos de atrás, pero ya no hay lugar. Tomamos asiento y enseguida todas las luces se apagaron unos largos minutos.
«Quisiera salir corriendo, me siento insegura».
—¿Lista, Scarlett?—Pregunta Tom suavemente y asentí con miedo.
Sujeté con fuerza su mano.
Dos reflectores se encendieron dando luz en el centro del escenario; Es el maestro de ceremonias y todas las personas aplaudieron felices.
Yo estoy inquieta y un poco asustada.
Tom parece muy emocionado y yo tengo ganas de llorar. Pero debo vencer mi miedo, no debo dejar que este miedo me domine siempre.
Empezó la función y debo admitir que los espectáculos son buenos y graciosos. Tom hace el esfuerzo por animarme y sacarme una sonrisa.
