¿De que se trata?

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-Listo- dije a un click de saber la verdad
- Por supuesto- Harry puso su mano en mi hombro y termine dando el click final
Había una lista de nombres, y años, al principio pensamos que era la lista del Instituto pero comenzamos a leer más detenidamente:
1890-Peter, padre asesinado Primer caso en New York, familia de 3 hijos y su esposa, Causa de la muerte: golpe en la cabeza Objeto: desconocido
1915- Esteban, padre asesinado, Segundo caso en Chicago, Familia hijo único y su esposa Causa de la muerte: golpe en la cabeza Objeto: Desconocido
1940- Ivan, padre asesinado Tercer caso en Washington D.C Familia de 4 hijos y su esposa Causa: Golpe en la cabeza Objeto: desconocido
1961- Norman, padre asesinado Cuarto caso en New York (segundo en este estado) Familia de 2 hijos y su esposa Causa: golpe en la cabeza Objeto: desconocido
1990- Ulises, padre de asesinado Familia hija única Cuarto caso en Boston Causa: Golpe en la cabeza Objeto: desconocido
1990- Cameron y Aitana padres asesinados Familia hija única Quinto caso en Boston (segundo asesinatos en el mismo año y primera mujer) Causa del padre: Golpe en la cabeza Objeto: desconocido Causa de la madre: Hemorragia (desangramiento interno a causa de los golpes)
Mis ojos se nublaron y las lágrimas comenzaron a correr Harry trató de consolarme y me dio un fuerte abrazo
- No puede ser - dije ya más tranquila
- Los tres últimos nombres son...
- Si- le interrumpí- es el padre de Lucia y los míos, aquel oficial que me interrogó, me dijo que era la primera vez que le hacían esto a una mujer y decía la verdad
- Lo siento mucho
- No es tu culpa, lo que paso ya quedo en el pasado y no puedo hacer nada para volver a él y cambiarlo, pero si podemos cambiar lo que sucederá de aquí en adelante, estos archivos la policía los debe tener ¿no crees?
- Claro, pero que ella los tenga es algo raro, vamos a revisar las fotos para saber más de ella. Cerré el archivo y busque la carpeta de fotos, tal vez encontrábamos algo más, tampoco tenía pensado acusarla con la policía antes de enfrentarla, no le tenía miedo, y cualquier cosa que supiera sobre ella era valiosa, le eche un vistazo a las fotos por encima, algunas parecían viejas, de hace años, y otras eran pinturas, cliqueé la primera foto para verlas mejor, fuimos viendo una por una, las primeras fotos había una mujer, que debería de ser su madre, un hombre que al parecer era su padre, pero, le habían borrado su rostro, estaba totalmente nublado, con ellos estaba una pequeña y dulce niña , las fotos eran en diferentes paseos, al parque, la playa, incluso al cine, a medida que pasábamos las fotos más tristes se volvían, eran menos salidas, y en todas seguía sin aparecer el rostro del hombre, hasta que desapareció en estas, ya solo eran ella y su madre, la expresión triste en la joven era notable
- ¿Que habrá pasado? - Pregunta Harry
- No lo sé, puede que allá muerto, aunque eso no es razón para borrar su rostro de las fotos, debió de ser algo más serio
- ¿Más serio que la muerte, no lo creo? - ríe Harry
- Es cierto - pase a la última foto - ¡Dios mío!
- ¿Que sucede? - Harry levanto la mirada y la dirigió hacia mí rápidamente
- El tatuaje, esos tatuajes, - la foto estaba editada, habían muchas mujeres en una línea, sabía que eran recortadas por su color, las fotos de antes no tienen la misma calidad que las de ahora, y las ropas no son las mismas, cada una de ellas tenía aquel tatuaje, aquella mariposa, aunque con un color diferente, y en distintos lugares, parecían estar ubicadas por año, su madre y ellas eran las últimas, ellas si lo tenían igual- es una cadena familiar
- Ese es el... - Si esos, de los que les hable cuando todo comenzó
- Parece algo de familia ¿no crees?
- Al parecer es así, pero es de años
- ¿Que deberíamos hacer ahora?
- Primero debemos hablar con los chicos y contarles esto - no sabía que iba a pasar, o que hacer, no podía ir a la policía así sin más y acusar a mi directora, es muy joven y no pudo haber matado a mis padres, aunque las pruebas la acusaba del todo- Deberíamos investigar más - concluí con Harry
- Aún nos falta un archivo ¿no?
-Cierto- me había olvidado por completo del último archivo, era muy grande, así que pensé que debería de tener muchas cosas, cliquee sobre él y lo abrí, la primera página estaba totalmente en blanco no había nada, era un simple página de Word, baje en busca de más cosas, solo eran cosas de la escuela, lista de alumnos, profesores, reuniones, planes de clases y otras cosas aburridas de directores - que desgracia, no hay nada
- Tranquila, ya descubriremos más adelante - Harry se levantó de la cama y se paró a mi lado- oye ya es tarde, debería de irme y dejarte descansar
-No hace falta que te vallas, hay espacio para los dos en la habitación, puedes dormir en cualquier otra cama, ya dijiste que era tarde, no es seguro estar solo a estas horas - cerré mi computadora y la puse en su sitio, agarre una manta y la lance hacia la cama
- Ten tápate con eso
- Gracias, pero igual estoy bastante grande para andar solo a estas horas
Ya estábamos acostados, Harry tomo la cama donde Lucia dormía, ya eran casi la una se la mañana, habíamos comido algo y charlado un rato, estaba muy cansada, de repente sonó una canción en mi teléfono, tenía una llamada, era Daniel, salí de la habitación para no despertar a Harry, baje las escaleras y me senté en el sofá
- Hola- termine respondiendo
- Lamento llamarte tan tarde, pero no había sabido nada de ti
- Tranquilo no me había dormido todavía, estoy bien, Harryestá aquí conmigo
-Que bueno, a y por cierto, dice Michi que lo abandonaste
- ¡Oh no!, me había olvidado por completo lo siento
- No pasa nada, ya me encargue de darle comida por ti
- Muchas gracias, y eso de que lo abandone, no lo dirás tu - solté una pequeña risilla
- Que buena detective eres Anny, me has descubierto
- Realmente no quieras saber lo que descubrí- mi voz se apagó en un segundo
- Oye estas bien, ¿qué sucedió?
- Mañana cuando salgamos del colegio os cuento todo, no estoy de humor ahora
- Okey te dejo que descanses, mañana los paso a recoger
- Esta bien, puedes traerle ropa a Harry, casi se me olvida
- Por supuesto, que duermas bien. Buenas noches
- Igualmente, buenas noches.
Ya extrañaba aquella sensación del sol en mi rostro al amanecer, ya era la hora de levantarse, abrí mis ojos y mire hacia la otra cama, no había nadie, estaba totalmente vacía y sobre todo bien acomodada, camine unos pasos hacia el baño, Harry tampoco está allí, entre yo por unos minutos y luego baje a la cocina
- Buenos días chica- dijo Harry quien estaba preparando el desayuno
- Buenos días chico congelado- respondí mientras me sentaba en la mesa, y en su cara se dibujó una sonrisa
- No pude dormir mucho así que me levante temprano- se volteo hacia mí y me acerco un plato de Waffles y una taza de café - aquí tienes el desayuno
- Muchas gracias, no hacía falta que lo hicieras
-No pasa nada, sabes que me gusta la cocina
-Por supuesto - en efectivo a mi amigo le encantaba cocinar, desde que éramos pequeños siempre observaba a sus padres cuando preparaban la cena, incluso cuando se quedaba en mi casa, observaba a los míos, y de vez en cuando se leía un par de recetas de los libros de cocina de su abuela- mmm esta delicioso
- Claro que si- soltó una carcajada y se sentó junto a mí
- ¿Oye y tú no vas a desayunar?
- Ya lo hice, recuerda que te dije que me había levantado temprano, pero si quieres que te acompañe - tomo un tenedor y pincho uno de mis Waffles
- ¡Hey! Que son de mi propiedad - Los dos reímos con fuerza, termine de desayunar y subí a mi cuarto, busque un conjunto de ropa de las que deje en caso de emergencia y volví al baño, escuche que el timbre sonaba, deberían de ser los chicos, me apresure y baje a la sala.
- Hola Anny
- Hola...señorita Loreen - no lo podía creer, que hacia ella aquí en mi casa a estas horas de la mañana - que sorpresa
- Oh lo siento por aparecerme a estas horas aquí, solo te quería dar esto - saco de su bolso mi cargador, no puede ser lo había olvidado en su casa, y si...
-Estaba bajo la silla del comedor, se te abra caído - dijo Loreen acercándomelo
- No me di cuenta, lo siento debió ser cuando me quite el bolso para sentarme, que descuidada soy
-No te disculpes no pasa nada, yo ya me tengo que ir, no puedo llegar tarde y ustedes tampoco, tengo una reunión temprano
-Muchas gracias, que tenga lindo día
- igualmente
Salió de mi casa y unos segundos después entraron los chicos todos me miraron desconcertados no sabían lo que había pasado, acababan de ver a la persona a la que acuso de un crimen salir de mi casa, solo imaginaba cuantas cosas estaban pasando por sus cabezas
- Dime que esto no acaba de pasar- insinuó Tony
-Crees que estemos en el mismo sueño- agregó Nina
- No, es ningún sueño, si acaba de salir de mi casa la directora ya les explicare luego, ahora no hay tiempo, Danieltrajiste lo que te pedí
- Por supuesto jefa, siempre a sus órdenes-reímos todos
Esperamos que Harry se preparara, los chicos ya habían desayunado, pero igual tomaron unos waffles que habían quedado, nadie se resistía a ellos, y menos los que preparaba nuestro amigo
- Ya estoy listo, nos podemos ir- dijo Harry bajando las escaleras.
- Okey, entonces todos al auto - nos ordenóDaniel
De camino a la escuela, llego a mi mente aquella visión que tuve, fue tan real que a veces me sorprende, lo de la foto había sido cierto, pero...no, no voy a pensar en eso, mi amiga no podía morir, no iba a creer en eso, además desperté en ese mismo instante y todo había sido en el pasado. Los chicos tenían música a todo volumen, estaban cantando y divirtiéndose como nunca, mire por el retrovisor del auto a Daniel, él también me dirigió la mirada y me giño el ojo, le dedique una sonrisa y me uní a los chicos en sus cantos, unos minutos después ya habíamos llegado. Estacionamos y nos dirigimos hacia el patio trasero, al parecer había algún tipo de reunión o algo así, había una gran cantidad de alumnos allí, nos acercamos más y nos abrimos paso entre la gente, para poder ver mejor
-Buenos días a todos, solo les quería informar que ya que es un nuevo año escolar, deberíamos de tener nuevas actividades, así que les propongo hacer una...
- Fiesta- interrumpió uno de los alumnos de segundo año a la directora Loreen, y junto a él se unieron sus amigos -¡Fiesta, Fiesta ¡
- No, no escuchen - añadió Loreen algo molesta - no habrá ninguna fiesta, estaba hablando de un trabajo voluntario este sábado aquí en la escuela, una limpieza no le vendría mal
- ¡Me apunto¡- la cara de decepción se notaba en los rostros, a mí no me parecía una idea tan mala, mi pie ya estaba casi curado, solo tendría que ir al doctor para que me cambiara las vendas, ya podía caminar bien así que no habría problema, y no quería que el primer año de Loreen en nuestra escuela se convirtiera en un fastidio para ella, debía conseguir su confianza y así saber más sobre ella
- Anny, muchas gracias en serio, pero con una sola no bastara - respondió Loreen con una sonrisa acogedora
- Nosotros también vamos- dijo Daniel señalando a Tony, Nina, Lucia y Harry - nos vendría bien algo de ejercicio
-Pues así será, os quiero el sábado a las nueve aquí chicos - Loreen sonrió nuevamente y apunto nuestros nombres- ya es hora de ir a clases, y gracias.
Todos fuimos a nuestro salón, y el resto del día procedió como de costumbre, clases, libros, cosas que no entendía, maestros de mal humos porque se pelearon con su pareja, y chicos que no habían dormido la noche anterior, el receso ya había pasado, y ya estaba loca por terminar el día, estuve pensando, si era mejor quedarse en mi casa, le tenía que pedir a Daniel que me llevara ver al doctor guapo de nuevo, y no haría daño otra noche de pelis, desde que nos mudamos no lo hacemos, ahora que nos pasábamos el día y la noche y de nuevo el día, juntos era como que nos cansábamos, cada uno se pasaba la noche en su cuarto con sus teléfonos o viendo la tv. El timbre del almuerzo al fin sonó, guarde mis cosas y salí al patio, no tenía ganas de almorzar así que me senté en un banco bajo un árbol, tome mi móvil y los audífonos, puse mi tema favorito de Michael Jackson, y me perdí en mis pensamientos, observaba todo a mi alrededor, vi a Asher Crowne, discutiendo con su novia a unos bancos del mío, recuerdo cuando salí con él en la secundaria, era solo un niño amable y dulce, ahora se había convertido en un completo tarado, típico en los chicos cuando maduran, creen que son el centro del universo, por otro lado estaban los profesores saliendo a comer algo, y a tomar aire, voltee mi cabeza y vi a Daniel acercándose a mí
- ¿Estas bien? -pregunto sentándose a mi lado
- Claro, solo que no tenía hambre, y decidí venir aquí, es muy acogedor
- Tienes razón, ten come algo- me acerco una manzana, creo que era la más bonita que había visto, estaba tan roja como mi lápiz labial - no quiero que te desmayes en medio de la clase
- Gracias, pero igual no me iba a desmayar- tome la manzana y le di un mordisco - mmm esta buenísima
- Lo sé, toma la más roja para ti
- Ya lo pude notar- le ofrecí una mordida a mi manzana y el la acepto- por cierto necesitó un favor, recuerda que debo ir al doctor a cambiar mis vendas, no debe de tomar mucho tiempo, y también pensé en quedarnos hoy en mi casa y tener una noche de esas que tanto nos gustan ¿no crees?
- Mmm déjame pensarlo- Daniel puso su cara pensativa y luego me miro - era una broma, claro que si
- Que bien, después de todo vamos hacer trabajo voluntario, pero también vamos a tener fiesta- Daniel río por unos segundos y nos quedamos en silencio, yo termine con mi manzana y lo mire, creo que ya era hora de hacerle la pregunta
- Oye...puedo preguntarte algo- termine diciendo, ya no había vuelta atrás
- Claro, que sucede
- ¿Por qué estas actuando así conmigo?
-¿Así como?- pregunto confundido
- De repente eres muy amable conmigo, me traes manzanas, me haces el desayuno, me besas, y me das unos lentes que debieron de ser carísimos
- Veras lo que pasa es que... El timbre sonó de nuevo, era hora de volver a clases, podría decirse que lo salvo la campana, pero luego tendría que explicarse, igual debería darle su tiempo así que esperaré.
De vuelta a casa, hoy había sido un día bastante agotador, cuando se acerca el fin de semana es cuando más largas sientes las clases, les dije a los chicos la idea que tuve de quedarnos en mi casa aunque lo pensé bien y mejor lo dejábamos para mañana, ya era viernes y nos quedaría más cerca de la escuela para ir a limpiar, o hacer un poco de ejercicio como insinuó Daniel, a todos les pareció bien, así que regresamos a la casa nuestra otra casa
- Chicos, Daniel y yo nos tenemos que ir al
- ¿Y eso para qué?- pregunto Lucia
- Para cambiarle las vendas a su pie- respondió Tony antes que yo
- Exactamente- añadí sonriéndole
- Bueno nos vamos rápido para no tardarnos, los dejo a cargo de la cena- Dijo Daniel mientras dejaba sus cosas y salía de la casa.
Me despedí de todos y subí nuevamente al auto, creo que ya me estaba acostumbrando a esto de tener un chofer personal, no hable en todo el camino, solo mire por la ventanilla la carretera y a los pocos vecinos, era raro que aún no conocíamos a ninguno. Ya habíamos llegado al hospital, no había casi nadie, fui a la recepción y pregunte por él Dr.Hans, unos minutos después ya estaba parado frente a mí
- Disculpa la tardanza, estaba algo ocupado- se disculpa Hans-veo que ya puedes caminar bien
- No hay problema, descuide, y sí, estoy casi como nueva
- Pues que bien, vamos a revisar esa quemadura
Daniel y yo entramos juntos al pequeño cuartito donde me había atendido la última vez, casi di un brinco cuando entre allí y vi quien estaba sentada en una silla
- ¿Directora Loreen, que hace usted aquí? - no lo podía creer, la última persona a la que esperaba a ver en un hospital era a ella, no parecía tener algún problema
- Eso podría preguntar yo - respondió con una sonrisa y saludándonos
- Ya veo que se conocen chicas - añadió Hans
- Ella es alumna de la escuela en la que trabajo y mi vecina también
- Pues ahora también es mi paciente - añadió el doctor quien me señalo con la mano la camilla para que me sentara y le mostrar mi pie
- Sí, soy muchas cosas - reí con entusiasmo- hace unos días estábamos haciendo un pastel me queme el pie con dulce caliente - dije a Loreen, quien se sorprendió con mi respuesta
- Que mal, pero al menos tienes al mejor especialista en quemaduras - le dirigió una sonrisa acogedora a Hans
- ¿Y ustedes son? - me atreví a preguntar
- Él es mi esposo - responde Loreen - vine aquí a darle una noticia muy importante, vamos a ser padres - concluyo diciendo
- ¡Felicidades, a los dos, que gran noticia! - dije a los dos mientras en doctor me retiraba las vendas
- Si es una gran noticia, felicidades- añadió Daniel, quien había estado callado desde que salimos de la casa
- Ya está, tu pie esta como nuevo, ya no tienes que venir más hasta aquí, solo quítate las vendas dentro de unos días y ya está- dijo el doctor Hans
- ¡Wow!- que rápido, ni siquiera sentí dolor - me baje de la camilla y me puse el zapato - bueno ya nos vamos, un gusto verlos
- Igualmente- añadieron los dos a la vez y luego rieron
- Adiós - dijo Daniel tomándome de la mano y saliendo del Hospital, estaba por entrar al auto cuando él me detuvo, me jalo hasta él y me dio un fuerte abrazo
- Te quiero, y lamento no haberlo dicho antes- susurro en mi oído, mis ojos se congelaron por completo
- Yo también te quiero- procedí a decir, lo abrace tan fuerte como pude
- No he cambiado contigo, siempre he querido ser así, y estar a tu lado, pero no sabía cómo acercarme de ese modo, siempre fuiste mi amiga y no quería perder esa confianza
- Daniel se apartó unos centímetros de mí, y procedió a darme un cálido beso.
Ya era sábado por la mañana, todos estábamos preparados y desayunados, solo faltaba media hora para llegar a la escuela, la noche anterior había sido genial, vimos un maratón de películas de terror, mucha comida chatarra, y Daniel y yo habíamos hecho lo nuestro oficial, los chicos se habían emocionado mucho con la noticia, casi nos hacían una fiesta. Volviendo a la realidad, se nos estaba haciendo un poco tarde, así que decidimos salir de la casa lo antes posible, espere que todos estuvieran fuera, alimente a mi gato, que lo había traído a mi casa de nuevo, y cerré las puertas, vi a todos parados frente a la calle mirando la casa de Loreen, algo había pasado allí, habían policías y ambulancias junto con el resto de los vecinos, así que me acerque para ver qué había pasado.

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