Apartada. Lejana. Distante aún al encontrarte a centímetros de mis yemas. Eres perfección, porque jamás seré capaz de tocarte aunque te sitúes a mi vista. Tu piel fantasmal. Etérea. Intangible. Dispuesta a asustar mis miedos. Y aún cuando moriría por seguirte. Y aún cuando te seguiría a la muerte.
Mi mayor error fue estar vivo, para alguien que siempre quiso morir.
Una fábula de terror, pues te sentí cerca aunque me hablaras desde la lejanía. Tus letras acarrean más amor que tu voz, aún cuando van cargadas de inexpresión. Sueles avivar de lejos lo que exhalas de cerca, solo para no perder las cenizas.
Te añoro cuando no puedo tocarte, pero al hacerlo…
Extraño cuando no estabas cerca.
YOU ARE READING
Madrugadas.
Poetry-¿Qué haces al estar cansado? -Camino. -¿Y cuando tienes insomnio, qué haces? -Sueño. Y cuando los párpados pesan más que la vida, escribo.