¿Somos Dos?- Avatar La Leyenda De Aang/ AangxOc

Capítulo 32

-Toph está aún aprendiendo lo básico- se mete en la conversación el maestro.

-Si y debido a su ceguera no creo que llegue a ser maestra- comenta el padre apenado.

Y me doy cuenta, Toph parece llevar una doble vida, pero Aang no parece darse cuenta y sigue insistiendo.

-¡Oh!estoy seguro de que es mejor de lo que cree.

Todos nos quedamos en un silencio absoluto por un momento.

Entonces la cara de Aang es estampada contra su plato de comida por lo que supongo que fue un movimiento de tierra control realizado por Toph.

Al ver tal escena no puedo evitar reírme, al igual que Sokka y Hiro, pero al ver las malas miradas que recibo rápidamente me cubro la boca e intento aguantar.

El avatar pone uma mala cara y se limpia los restos de sopa de su cabeza.

E inesperadamente estornuda con todas sus fuerzas, haciendo que todo salga volando, mandándonos ahora a todos con la comida de la mesa, por suerte me dio tiempo de esconder la cara detrás de mi hermano, por lo que salí ilesa del "ataque".

Otro silencio inunda la habitación, hasta que Toph estalla.

-¡A ti que te pasa!

-Aang no creo que debamos- no logro terminar mi frase.

-¿¡Qué te pasa a ti!?- le contesta gritando.

Todos se quedan mirando la escena, atónitos.

-La comida estaba deliciosa- comenta Hiro intentando arreglarlo, pero nadie le hace caso.

-¿Que tal si comemos el postre en la sala de estar?- pregunta dudosa la señora Beifong.

Más tarde la familia nos ofrece quedarnos a dormir en su gran casa, y por supuesto aceptamos.

-¡Esto si es una cama! No como dormir en el suelo duro con sacos de dormir, o en la silla de Appa, no es lo mismo- comienza a quejarse Hiro mientras se recuesta en dicha cama, junto a Sokka- esto si es vida.

Yo me tiro en el suelo, cansada, hasta que noto una presencia justo encima mía, cuando miro veo a Toph en la puerta de la habitación. Aang se da cuenta de su presencia también, pero parece asustarse y prepararse para atacar.

-Tranquilo. Oye, siento lo de la cena. Hagamos una tregua, ¿vale?

Aang parece relajar sus músculos tensos al oír las palabras que dijo la niña.

Nos llevó a él y a mi a dar un paseo por el maravilloso jardín, siendo ya de noche cuando mejor se aprecian las estrellas y la luna en el cielo.

Camino al lado de Aang, mirando como la chica se balancea por el borde de un pequeño puente sin problema, apesar de su ceguera.

-Aunque nací ciega, nunca tuve problemas para ver. Veo con el control de la tierra. Es como ver con los pies. Siento las vibraciones...

Ella comienza a explicar su condición y yo me quedo maravillada.

-...puedo ver donde están las cosas, tú- dice señalandome- ese árbol- continúa sin dejar de ver al frente- el chico que vino con ustedes y que está caminando sigilosamente hacia la cocina, incluso las hormigas de allá.

Aang comienza a buscar las hormigas por el suelo mientras yo me pregunto si el que está yendo a la cocina es Sokka o Hiro.

-Es asombroso- decimos ambos a la vez.

-No hagan eso, da miedo- dice la chica, para luego continuar con el tema- mis padres no lo entienden. Siempre me tratan como a un ser indefenso.

-¿Y por eso te convertiste en la Bandida ciega?