Capítulo 4

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Taehyung se levantó y entró en el otro extremo de la habitación.  Abrió el gabinete y sacó dos grandes sobres. Volvió y se quedó a la espera. Se acercó lo suficiente a mi como para que pudiera oler su aroma, una combinación de poder, dinero y agua de inodoro con una nota picante muy fuerte. De esta mezcla, me mareé.

Me dio el primer sobre y dijo:

- Antes de que lo abras, te explicaré que hay dentro...

No esperé a que empezará, me di la vuelta y con un solo movimiento rompí la parte superior del sobre, y las fotos cayeron al suelo.

- Oh, Dios... - Y me caí tranquilamente al suelo, escondiendo mi cara en las manos.

Mi corazón se apretó y las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas. En las fotos, había un Jimin empujando a una mujer. Las fotografías fueron claramente sacadas de su escondite y, Desafortunadamente, indudablemente mostraron a mi chico.

- Jungkook... - Taehyung se arrodilló a mi lado - Te explicaré en un minuto lo que ves, así que escuchame. Cuando digo que hagas algo y tu haces algo diferente, siempre terminará peor de lo que debería ser para ti. Entiende esto y deja de pelear conmigo porque estás en posición de perder.

Levante los ojos de mi llanto y lo mire con tal odio que se alejó de mi. Estaba enfadado, desesperado, destrozado y no me importaba.

- ¿Sabes que? ¡Vete a la mierda!- Le aventé el sobre y me dirigí a la puerta.

Taehyung siguió arrodillandose, me agarro la pierna y me tiro en su dirección. Me caí y arroje mi muslo contra el suelo. El hombre oscuro no hizo nada al respecto, me arrastró sobre la alfombra hasta que me encontré debajo de ella. Rápidamente soltó el tobillo de mi pierna derecha, que tiró, y me agarro las muñecas. Me tiré por todo el lugar, tratando de liberarme.

-¡Suéltame, joder!- Estaba gritando, cagándome encima.

En algún momento, cuando me sacudió, llamándole a la derecha, una pistola se cayó de su cinturón y golpeó el suelo. Me quedé helado al ver esto, pero Taehyung parecía no prestarme ninguna atención, no quitándole los ojos de encima. Estaba apretando sus manos en mis muñecas más y más. Finalmente, deje de luchar con el, me quedé desamparado y llorando, y el me penetraba con sus ojos fríos. Miró hacia abajo a mi cuerpo semidesnudo; la túnica que lo cubría se elevó bastante. Se acercó a mis labios hasta que deje de respirar, pensé que estaba absorbiendo mi olor, y en un momento vio como sabía. Arrastró sus labios por mi mejilla y susurró:

- No haré nada sin tu permiso y voluntad. Incluso si hay un osito de peluche que creo que tengo, esperaré hasta que me quieras, me quieras y vengas a mi por ti mismo. Esto no significa que no quiera profundizar en ti y dejar que grites con mi lengua metida en tu boca mientras yo te follo sin piedad alguna.

Me lo dice tan tranquilamente y con seguridad, que me exalté.

- No te retuerzas y escucha un momento, hoy voy a pasar un mal rato, los últimos días tampoco han sido fáciles, y no me estás facilitando la tarea. No estoy acostumbrado a tener que tolerar la desobediencia, no puedo ser tan amable, pero no quiero hacerte daño. Así que o te ató a una silla y te amordazo la boca o te dejo ir, y obedeceras mis órdenes educadamente.

Su cuerpo estaba pegado al mío, podía sentir cada músculo de este hombre extremadamente armonioso. La rodilla izquierda, que tenía entré mis piernas, la empujó hacia arriba cuando no reaccione a sus palabras. Gemí en voz baja, suprimiendo el grito al entrar entre mis muslos, molestando en punto sensible, e involuntariamente doble mi espalda en un arco, apartando mi cabeza de el. Mi cuerpo sólo se comportá así en situaciones de excitación, y está fue definitivamente así a pesar de la agresión tangible.

365 Días - Taekook +18 - (Resubiendo)Where stories live. Discover now