365 Días - Taekook +18 - (Resubiendo)

Capitulo 3

Lo escuché a mis espaldas, cuando me di la vuelta, había una extraña multitud detrás de mí, black había desaparecido.

¿Cómo supo mi nombre? ¿Escucho nuestra conversación? No podría estar tan cerca. Lo vería, lo sentiría. Karolina me agarro de la mano.

-Vamos, no vas a llegar nunca a ese baño, siempre que lo intentas te quedas congelado como si hubieras visto un fantasma.

Cuando volvimos a la mesa, había otra botella de moeta en el mostrador de cristal.

-Bueno, bueno, cariño, puedo ver que hoy es nuestro rico y hermoso cumpleaños - Me reí por las palabras dichas por Michael.

-Pensé que lo habías pedido – Dijo sorprendido Jimin – Ya he pagado por ello y quieres seguir adelante.

Mire por el club. Sabía que esa botella no estaba aquí por casualidad, yo seguía buscando a black, algo me dice que fue el quien envió esa botella hasta nuestra mesa.

-Probablemente es un regalo del restaurante. Después de semejante coro, supongo que no podrían haber hecho otra cosa – Karolina se rio – Ya que está aquí, tomemos un trago.

Hasta el final de la botella me retorcía ansiosamente en el sofá, preguntándome quien era el hombre vestido de negro y jodidamente guapo, ¿Por qué me miraba así y como sabia mi nombre?

Pasamos el resto de la noche en una peregrinación de club a club. Regresamos al hotel justo cuando amaneció.

Un terrible dolor de cabeza me despertó. Bueno... Me encanta la champan, pero la resaca literalmente me vuela el cráneo. ¿Quién se emborracha con eso? Saqué el resto de mis fuerzas de la cama y fui al baño. Encontré los analgésicos en la cosmética, me tragué tres y volví bajo el edredón. Cuando me desperté después de un par de largas horas, Jimin no estaba, el dolor de cabeza había desaparecido, y desde detrás de la ventana abierta se escuchaban sonidos de diversión en la piscina. Tengo vacaciones, así que tengo que levantarme y broncearme, creo que me vería jodidamente bien. Me movilice por este pensamiento y me di una relajante ducha rápida, salte en mi traje y después de media hora estaba listo para ir a la playa y divertirme como nunca.

Michael y Karolina estaban sorbiendo una botella de vino frio, tumbados junto a la piscina.

-La cura – Dijo Michael, dándome un vaso de plástico – Siento lo del plástico, pero conoces ya las reglas.

El vino estaba delicioso, frio y húmedo, así que vacié todo el vaso de plástico.

- ¿Has visto a Jimin? Me desperté y ya se había ido.

-Trabaja en el vestíbulo del hotel, el internet era demasiado débil en la habitación – Explico Karolina.

Si, el mejor amigo del ordenador, el trabajo, el favorito de las amantes, pensé, tumbado en el sofá. Pase el resto del día solo en compañía de los prometidos abrazados. De vez en cuando Michael interrumpió este preludio de amor con una declaración “¡Que tetas!”

- ¿Quizás deberíamos almorzar? - Pregunto Michael - Voy a buscar a Jimin, que decepción cuando está constantemente sentado y mirando el monitor.

Se levanto de la tumbona, se puso la camisa y se dirigió hacia la entrada del hotel.

-A veces me canso de el – Me volví hacia Karolina, y ella me miro con sus grandes ojos – Nunca seré lo más importante. Es más importante que el trabajo, los amigos, para mí. Tengo la impresión de esta conmigo, porque no hay nada mejor que hacer y está muy cómodo. Es un poco como tener un perro cuando quieres, lo acaricias, cuando te apetece, juegas con él, pero cuando no te apetece tener un perro, lo mantienes alejado, porque él es para ti, no tu para él. Jimin habla con sus amigos en Facebook más a menudo de lo que habla conmigo en casa, sin mencionar la cama.