Uno 1/2

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Cuando la mujer, con la que Jackson había estado coqueteando, lo golpeó en la cara, este se echó hacia atrás y Park Jinyoung se estremeció. Eso tenía que haber dolido.

-Y te preguntas por qué no salgo mucho -dijo Jinyoung.           

Una mancha roja se formó sobre la mejilla de Jackson, mientras la chica se pavoneaba yéndose para reunirse con sus amigas. Ella le dijo algo al grupo de mujeres que la rodeaban, y luego se dio la vuelta, mirando en la dirección de Jackson.

-Mejor ten la esperanza, de que el enojado grupo no te ataque.                  

Jinyoung recogió su agua mineral con gas y tomó un sorbo, mientras miraba alrededor de la discoteca.                 

A pesar de que finalmente había cumplido los veintiún años, no quería emborracharse y arruinar su oportunidad de anotar con algunos de los chicos que colgaban en el club.
                 

-No estoy preocupado por ella -dijo Jackson, y luego tomó un trago de la bebida, de lo que fuera que había pedido. El tipo eructó, golpeó su pecho, y luego eructó de nuevo. Y Jackson se preguntaba por qué las mujeres lo llamaban cerdo.
                   

-Tal vez si no le hubieras preguntado si podrían follar en el baño no tendrías a su proxeneta golpeándote. –Jinyoung sonrió e hizo un movimiento de golpear con la mano. -Jodiste el poder cerrar el acuerdo con las chicas.
               

-Lo dice alguien que aún no ha tenido sexo-dijo Jackson. No era la primera vez que su hermano, encantadoramente, le recordaba que no había tenido sexo. -Revienta tu querida cereza, y luego vamos a hablar acerca de quién tiene más juego.
                  

Tampoco era la primera vez que Jackson lo había desafiado a perder su virginidad. Jinyoung lamentó confesarle su incapacidad para tener sexo, una noche, mientras los dos estaban pasando el rato en la sala de estar, jugando juegos de vídeo con el nuevo X-box de Jackson.
                  

Desde esa noche, Jinyoung negó haber confesado una cosa así. -No sabes si he tenido sexo. Ya podría haber tenido toneladas de sexo.

                   
No era como si se aferrara a su virginidad por una razón. No lo estaba. Incluso había salido con un chico durante dos semanas, y justo antes de que decidiera que era hora de hacerlo, JiSung había mostrado su verdadera cara. Había sido un idiota, y Jinyoung había dejado al tipo.
                  

Lástima que JiSung no había tomado la indirecta y todavía lo molestaba. El hombre era como un tic que se había metido de cabeza en el costado de Jinyoung y no lo dejaba ir. Tal vez si comenzaba a salir con otros hombres, JiSung lo dejaría malditamente solo.                

¿Quién se obsesionaba tras salir juntos durante sólo dos semanas?
                 

Jackson emitió una risa profunda mientras palmeaba el hombro de Jinyoung. -Amigo, si tú has tenido sexo, entonces yo soy la reina de Inglaterra.
                  

Jinyoung resopló mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. -El hecho de que yo no soy un puto como tú no significa...
                 

-Guárdatelo- Jacksom, dijo mientras fastidiosamente interrumpió a Jinyoung. -Puedo oler a un virgen a una milla de distancia, y tú hueles a cereza. ¿Qué estás esperando, a llegar a los cuarenta? Entrégalo ya, amigo. Tienes veintiún años y todavía eres virgen. Eso no es para presumir.
                   

Jackson se encorvó en su silla, masticando una pajilla delgada que había robado de la bebida de Jinyoung. La mirada del hombre era depredadora, mientras examinaba el club. La única razón por la que Jinyoung había aceptado venir con Jackson a Hot Spot que estaba ubicado en Sugar Creek fue porque los chicos universitarios llegaban ahí.
                   

Seducido por Gemelos-BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora