The kingdom of darkness in League of legends

Jugador 608

¡Ah! ¡que mierda de top! Estoy en ese momento donde me quiero suicidar y no tengo tiempo de seguir pensando en que hacer justo ahora, me gusta tener dinero y me gusta gastarlo pero no puedo gastar tanto si sigo de esta forma, necesito llegar a Platino lo antes posible, necesito salir de este lugar y poder ayudarme a mi mismo.

—¿Quieres comer algo 608? —Dijo mi mamá con la que todavía vivía.

—Estoy bien, aunque, quiero una inca cola—.

—Claro hijo, mientras puedas concentrarte—.

Mi madre era muy servicial, mi padre solo se preocupa por darme lo necesario, aveces es un poco difícil vivir en un lugar donde solo te dan lo que quieres, no puedo culparlos, ellos no deben desarrollar afecto por nadie porque luego se sentirían culpables, ellos no te ponen una presión sobre si debes llegar a un puesto, pero tú mismo te la pones, sabes tu rango, sabes que debes hacer para subir y eso te mata lentamente, ahora mismo siento como un mundo se desploma en mis hombros, ¿soy muy dramático?, no, solo no quiero morir a pesar de decir todo lo que digo.

—Debo enfocarme en subir y subir. —Miré la computadora y volví a jugar

Estaba en platino cuando vivía con mis incubadores, llegué a Diamante y logré subir en esto, puedo seguir haciéndolo. 

Sonido de fondo:

—¡Vamos Max, es hora de ir a jugar!—

—¡Ya voy, Alex!—

Quiero tener un amigo, me gustaría tener a alguien en quien confiar tanto, alguien con quien pueda compartir cómo me siento y lo que me preocupa, odio estar solo...

Alguna vez tuve a alguien, se llamaba Yi, pero murió en un accidente, actualmente tengo 22 años, estoy cerca de Maestro, soy un main jungla y juego cosas diferentes en ella, aveces pruebo campeones y otras veces debo practicar alguno para aprender a usarlo, me gusta la jungla, siento que es más tranquilo que otros roles pero tengo más presión en la partida, eso me estresa, el rol del que la partida muchas veces depende si no tienes la suficiente participación, odio este juego...

Un perrito, ¿debería llevarlo conmigo? me recuerdas a Yi, era como tú, tan chistoso, quiero decir que era alegre aunque viviera en un basurero, tiene los ojos marrones como Yi. Creo que te llamaré Fifi.

(Profundamente dormido)

608...

—¿Yi? —¿Por qué Yi aparece en mis sueños?

—¿Ya me olvidaste?—

—No podría, lo siento, perdón por abandonarte aquella vez, lo siento, por favor ¡perdóname!—

—Yo jamás te hubiera dejado—.

—¡Yi! ¡Vuelve por favor!—

—¡Ah!—

Mi grito hizo que Fifi se despertara, su cola baja entre las piernas, significaba miedo, lo sé.

—Lo siento, lo siento ¿grité un poco fuerte? ven, Fifi—.

Asusté a Fifi cuando me levanté de golpe, sus ojos son completamente negros, y la forma en como camina me parece extraña ¿qué clase de persona puede hacerle eso a otro ser viviente? no tengo por qué preguntármelo, los animales solo buscamos sobrevivir.

La verdad es que Yi no murió por un accidente, yo soy responsable de su muerte; un día, en casa de mis incubadores lo dejé en mi habitación pero olvidé cerrar la puerta, mamá siempre tenía la puerta de la habitación principal que daba a la calle abierta en las mañanas y Yi siempre quería salir y conocer más de lo que había dentro de cuatro paredes blancas, ese día decidió correr, cuando volví a casa mi madre dijo que escapó, lo busque por todas partes pero no lo encontré, luego de eso vi un pequeño grupo de perros grandes comer algo, irreconocible pero su collar lo diferenciaba, no podía hacer nada, lo dejé morir y fue mi culpa por dejar la puerta abierta.

—No dejaré que nada te pase a ti, lo prometo. Yo...—

<Discurso del jugador 228 que llegó a Diamante en una semana>

—¿Cuándo dejé la tele encendida?— Al ver la hora me di cuenta que era muy tarde y que casi nada de lo que decía tenía sentido, pero había algo que escuché, el régimen debe de cambiar. 

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Luego de escucharla, empecé a jugar sin distracciones, la única cosa que podía detenerme era que Fifi necesitara comida, jugar, un paseo, limpieza; no me molestaba en lo absoluto, disfrutaba eso después de tantos años ocupándome en una sola cosa, cuando era pequeño mi madre me enseñó lo básico para poder sobrevivir solo, cocinar, limpiar, todo lo necesario, no me gustaba hacerlo y si bien pude contratar a alguien, no me dan la seguridad y confianza, aunque odiara limpiar y hacer las cosas por mismo, ya no me siento así, ahora disfruto ver a alguien tan feliz siendo solo alimentado, me da un poco de paz, me siento feliz de darle todo lo que necesita y aunque no pueda devolvérmelo, no necesito que lo haga, soy feliz si esta feliz, me siento triste cuando estas triste, si yo estoy triste vienes a animarme, no necesito más.

—Fifi, ven aquí pequeño. —Lo tomé en mis brazos y lo levanté, de modo que podía verlo de frente.

—Cambiaremos el mundo amigo, llegaremos lejos, conozco algunas personas que desean lo mismo— Fifi se acercó y lamió mi rostro, su cola se movia de lado a lado, estaba feliz.

—Me gustaría que alguien me amara tanto como tú a mi, me hace muy feliz tenerte cerca, nadie te lastimará, no lo permitiré, creo que el jugador 115 también estará de acuerdo conmigo, hemos estado en contacto por un tiempo—.

—¿Quieres conocerlo? ¿Un nuevo amigo? ¿Para ti y para mi? ¿Si? Eres muy bonito, es hora de dormir. —Los sueños son el lugar de la imaginación, el miedo también reina ahí, no dejaremos que nos consuma.