42. Intenciones

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Sus manos se calentaron con la taza, y empezó a darle soplidos para enfriarla, aunque tal vez sí necesitaba quemarse para despertar por completo; alzó su mirada para encontrar de dónde venía el ruido, y vio como aquel hombre también necesitaba una taza de café urgentemente; ya que Quilla empezaba a jalar el cabello de su padre al no tener la atención completa de este.

Tomó un sorbo de café antes de dirigirse hacia donde estaban ellos dos.

- Ven preciosa - la cargó en sus brazos - dejemos a papá descansar - Quilla empezó a brincar en los brazos de su madre, y Zoro sintió que su corazón se le encogía al ver ello. (Tn)_______ le dio la taza de café y le regaló una última mirada antes de llevarse a la pequeña demonio de ojos verdes. 

- ¿Qué me miras gato? - refunfuñó el peliverde al ver a Inti fulminarlo con la mirada.

- Los animales huelen las feromonas a kilómetros de distancia, y tú pareces un baño de feromonas, espadachín-san - se burló la arqueóloga, quien había aparecido de quién sabe donde.

- No estoy para tus bromas, Robin - dijo tomando un largo y tendido sorbo de café.

- ¿Falta de sueño? - seguía picando la morena 

- Cállate

- ¿Por qué (Tn)______-san también luce cansada pero feliz?

- Mujer, no pruebes mi paciencia.

- ¿Quilla-chan ya te absorbió la energía?

- Resisto más que eso.

- ¿Entonces fue (Tn)_______-san?

- ¡Deja de molestar, mujer! - gritó fuertemente en un intento desesperado por detener el interrogatorio de su nakama.

(Tn)_______ observó al par divertida, no sabía si tal vez era algo más, pero no recordaba haber visto al peliverde tan relajado y jovial, no desde que lo había conocido en su isla; miró de nuevo a su hija que estaba jugando con un peluche que de oso que Law le había regalado cuando fue una bebé, y no pudo evitar pensar en el moreno un rato.

Le había omitido a Zoro que la llegada del cirujano a la base de los revolucionarios había sido por cuenta propia del hombre.

Un día relativamente tranquilo, y ella estando en 3 de sus cinco sentidos, Law irrumpió en la base sorprendiendo a medio mundo, ella no lo presenció, puesto que estaba en su habitación leyendo un par de cosas. Fue Sabo, quién luego de la visita de Law, le contó todo lo que había hecho el moreno para que lo dejaran visitar a la mujer.

A palabras de Trafalgar Law, se había prometido olvidarla convenciéndose de que a manos de Zoro Roronoa, ella iba a estar bien, por lo que había guardado en un cajón escondido la vivre card de la peli(tc)______; pero un día de debilidad, había sacado la vivre car de donde la tenía escondida, y vio como esta presentaba quemaduras alrededor de ella. Sin pensársela dos veces, dirigió el submarino a donde indicaba el papel, dando con la fortaleza del ejército revolucionario.

Las primeras semanas desde el ataque, Law había mantenido al margen sus intenciones, él junto a su tripulación, se dedicaron a ayudar a conservar el ánimo, y funcionó de maravilla; ella se había vuelto más abierta a sonreír y reaccionar a diferentes estímulos, ni las terapias que había tenido desde que había llegado, habían sido tan efectivas como lo eran el ánimo de los Heart Pirates; ya que la familiaridad con la que se habían conocido, seguía intacta.

El despertar de este ánimo dio rienda suelta a ella empezara a leer de nuevo las cartas que se habían vuelto escasas del espadachín, leyó y releyó cada una de ellas por casi dos semanas, haciendo que reviviera cada sentimiento que había albergado en su interior. 

Lost (Zororo Roronoa x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora