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Capítulo 67

El enrojecimiento del rostro de Shen Tingwei por la timidez no se había desvanecido del todo, y miró a Lian Jue con confusión mientras su expresión se volvía algo apagada: —... ¿Qué perro?

Como un reflejo forzado, la mente de Lian Jue inmediatamente pensó el Pomerania blanco de Yu Man. Sin saber si estaba enfadado con la inoportuna imagen en su propia cabeza o con Shen Tingwei por esta deliberada humillación, bajó fríamente la cara y le dijo: —Llévate estas cosas desordenadas tuyas.

El nerviosismo original de Shen Tingwei causado por la vergüenza se disipó poco a poco en su repentino arrebato de mal genio. El asunto de la construcción de un nido para su pareja ya era bastante privado y no se aplicaba exactamente a su relación contractual con Lian Jue, por lo que se había preparado mentalmente antes de que él regresara.

Este acto de pisotear su corazón en el suelo hirió un poco el orgullo de Shen Tingwei, como si en un día de invierno le echaran una palangana de agua fría en la cabeza, haciendo que se le congelara la sangre por un momento. Pero después de todo, fue su propia idea, así que no podía culpar a Lian Jue, sólo podía culparse a sí mismo en su corazón.

Shen Tingwei bajó la cabeza y, sin decir una palabra, metió sus pertenencias bajo una manta y recogió un ovillo de ropa con la intención de marcharse.

Lian Jue lo vió salir con los brazos llenos de ropa, y sin razón aparente se molestó porque no dijera una sola palabra en su defensa, por lo que le preguntó: —¿A dónde vas?

Shen Tingwei no quería quedarse allí, así que sus pasos se ralentizaron pero no se detuvieron, y dijo hoscamente: —Me voy a mi habitación.

Su mano agarró el pomo de la puerta y presionó hacia abajo, abriéndola por un estrecho espacio, cuando un brazo le rozó el lado de la oreja para volver a cerrar la puerta delante de él.

El sonido de la puerta al cerrarse sonó contra sus oídos, como si hubiera golpeado el corazón de Shen Tingwei no tan ligeramente, haciendo que sintiera de repente una oleada de agravio sin nombre, seguida por la acidez que se derramaba bajo su pecho y se extendía desde su nariz hasta sus ojos.

Shen Tingwei se situó junto a la puerta dando la espalda a Lian Jue, y se obligó a templar la voz para mantenerla lo más calmada posible: —Sr. Lian... ¿qué puedo hacer por usted?

Este cambio de dirección provocó un sutil y breve malestar en el corazón de Lian Jue, pero pasó en un instante, y no pensó mucho en un asunto tan irrelevante.

Mirando la nuca de Shen Tingwei, que flotaba lentamente en escarlata, Lian Jue le dijo: —Date la vuelta.

Shen Tingwei parpadeó ligeramente, tratando de disipar la niebla que se agitaba frente a él, se mordió suavemente el labio, luego puso una expresión como si no pasara nada y se dió la vuelta: —... ¿Ah?

El cuerpo de Lian Jue se inclinó hacia él, y estaba recién duchado con una frescura, pero sin ese leve olor a fragancia amaderada. Shen Tingwei no era de estatura baja, pero de pie frente a Lian Jue sólo podía alcanzar su barbilla o sus labios.

Pero no quería mirar directamente a los ojos de Lian Jue, ya que eso le haría sentirse aún más humillado, así que solo bajó los ojos para posarlos en la clavícula de Lian Jue.

Lian Jue bajó los ojos y se quedó mirando la cara de Shen Tingwei durante un rato, con una expresión un poco más relajada que antes.

A veces pensaba que Shen Tingwei era muy estúpido, y a veces pensaba que no había nadie en el mundo más inteligente que él, que incluso podía dar un rodeo tan largo para maldecir a la gente.

También sintió que Shen Tingwei era muy poco razonable, y que estaba enfadado consigo mismo después de regañar a los demás.

—¿Te he hecho enfadar hoy? —Lian Jue le preguntó: —¿Sólo porque no te dejé abrazarme lo suficiente?

Shen Tingwei no sabía cómo entendía el significado de esto, pero sentía que Lian Jue había sido agraviado por él, y por eso su agresividad era aún mayor. Así que levantó los ojos, lo miró levemente y le dijo en voz baja: —No.

Sus ojos estaban un poco rojos, su nariz era fina y lisa, y la luz no destacaba en su rostro. Lian Jue seguía con una expresión de mal humor, pero involuntariamente se suavizó y temiendo que Shen Tingwei no lo entendiera, le explicó con más cuidado: —Las habilidades de conducción de Lin Chen son demasiado pobres, y me estaba mareando en el auto.

Shen Tingwei nunca había pensado que sufriría mareos, y levantó la cabeza sorprendido, con los labios ligeramente humedecidos por la mordedura mientras lo miraba: —... ¿Mareos?

Lian Jue se sintió incómodo con su mirada y emitió un "hmm" muy suave. Como si intentara cambiar el tema, su tono de voz era tranquilo pero mezclado con un duro reproche: —¿Por qué te gusta pensar tanto?

Shen Tingwei se sintió avergonzado por lo que dijo, y también siguió sus palabras para culparse a sí mismo por ser tan paranoico. Sólo eran mareos, Lian Jue no tenía un segundo género, así que... ¿cómo podría haber un período susceptible?

Se sintió tan estúpido que la ropa manchada de feromonas que sostenía en sus manos parecía tener una temperatura adherida, que le quemaba los brazos. El borde de sus ojos se volvió aún más rojo a causa de la vergüenza extrema, susurró un "Lo siento" con la cabeza inclinada y se apresuró a apartarse de la vergonzosa escena que lo dejaba sin aliento.

Pero Lian Jue aún seguía sin moverse, sus brazos lo rodearon por el estrecho espacio del frente al umbral de la habitación y sus manos todavía estaban presionando la puerta. La fuerza de Shen Tingwei no era muy buena y no pudo abrir la puerta, así que sólo pudo rezar para que Lian Jue apartara la mano: —¿Puedes abrir la puerta?

Lian Jue tiró de su brazo y giró su cuerpo hacia atrás para que volviera a estar de cara como antes.

Shen Tingwei bajó los ojos y le dijo a Lian Jue: —Quiero... dormir ahora.

—¿No te enfadaste? —Dijo Lian Jue en voz baja.

Shen Tingwei quiso decir que no, y antes de que pudiera abrir la boca, sus labios fueron besados por Lian Jue que había bajado la cabeza.

La mano que Lian Jue apoyaba en el panel de la puerta sujetó la nuca de Shen Tingwei y lo presionó un poco hacia sus brazos, mientras su otra mano rodeaba la parte trasera de su cintura.

Shen Tingwei parecía aturdido por el beso, y sus pestañas se agitaron un poco antes de cerrar lentamente los ojos.

Los labios de Lian Jue eran suaves, pero fríos, y los de Shen Tingwei se separaron fácilmente de los suyos, haciendo que la punta de su lengua se posara sobre la de Lian Jue.

El beso no fue feroz, más bien fue tranquilizador, y no duro mucho tiempo antes de que Lian Jue abandonara sus labios. Pero sus brazos seguían rodeándole, frotando la parte posterior de su columna vertebral a través de la ropa de cama de algodón.

La mano que le presionaba la nuca se fue, y Lian Jue alargó la mano para apagar las luces de la habitación, cerrando la puerta tras de sí en el proceso.

Lo único que quedaba en la habitación eran las dos lámparas encendidas sobre la pared de la cama, que iluminaban el dormitorio con una suave y cálida luz amarilla.

—¿No tienes sueño? —Lian Jue miró sus ojos que se abrían lentamente: —Duerme aquí.