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Capítulo treinta.

"Llegué..."

Bakugou adormilado, se removió en la camilla de la enfermería, causando que un punzante dolor hiso que soltase un gemido de dolor. Con lentitud logró reircorporarase y permanecer sentado en plena oscuridad.

Aunque sus recuerdos eran un tanto borrosos, sabía que era lo que había sucedido hace unas cuantas horas atrás.

Flash Back:

Después de aver sido sedado por una fuerte dosis te anestesia, se despertó en una oscura sala atado de pies y manos a una silla. Con el intento de liberarse de una vez, se sacudió fuertemente. El pelicenisas observó a su alrededor, en busca de alguna cosa que le pudiese ser útil en esos momentos, pero al parecer no había nada. Solo una espesa oscuridad.

— ¡Hey Hijos de puta!— exclamó con arrogancia miéntras prestaba oído ante cualquier sonido.

Bakugou no había recibido respuesta alguna. Optó por intentar activar su quirk, pero al parecer, era completamente inútil.

Unos pasos no tardaron en escucharse. El pelicenisas, atento a cualquier tipo de movimiento, permaneció en silencio.

— Veo que despertaste.— musitó acompañada de una escandalosa risa por parte de cierta rubia.

Bakugou permaneció en Silencio. Sabía perfectamente de quién se trataba: Himiko Toga.

«Es la demente que gusta de el jodido nerd y....a la cara redonda»

Pensó con desagrado al percatarse de lo último.

— ¿Que mierda se supone que quieren ahora? —cuestionó con molestia al oírla reír y suspirar una y otra vez.

— Verás, lo que yo quiero es muy simple. Tan solo tráeme a Deku-kun y tú te marchas ¿Si?

— Toga. No salgas con tus estupideces. Fuera de aquí.— añadió con seriedad tomura miéntras encendía la luz de esa sala, que pasó de ser totalmente oscura a una sala blanca escandilante. A su lado yacía un amplio y grande espejo.

Bakugou pestañeo un par de veces, hasta lograr acostumbrarse.

«Genial. Ahora llegó el loco desquiciado. Hubiese sido mejor, tratar con esa enfermisa tipa»

Pensó con desagrado.

— Katsuki Bakugou.—le llamó con un tono espeluznante.

El pelicenisas sin prestarle importancia a su tono de voz, se acomodó de mejor manera.

— ¿Que?— Respondió con molestia.

El peli plateado caminó con lentitud, mientras lo observaba en Silencio. Silencio que estaba por sacar de las casillas al pelicenisas, pero sabía que debía actuar con precisión. Era demásiado peligroso como para dejarse llevar por sus emociones.

Tenía claro que el pelo plateado le tenía rencor. Después de todo, la última vez le había explotado la cara y eso no era para nada agradable.

— ¿Otra vez me vendrás con tus malditas historias y tus putos pensamientos de la sociedad de héroes? Por qué no estoy interesado.— vociferó miéntras lo miraba de mala manera.

— La última vez te pedí que te unirás a mi causa.— respondió con su voz rasposa.

Bakugou permaneció en silencio. Escuchando atentamente las palabras de ese "loco desquiciado"

— Se suponía que mi plan iba a salir bien..— prosiguió hablando entre dientes miéntras se rascaba el cuello así mismo e inconcientemente reparaba con sus dedos, el fino vidrio del espejo.

✔️💥 l Aᴄᴄɪᴅᴇɴᴛs ᴅᴏɴ'ᴛ ᴇxɪsᴛ l  💥[KACCHAKO]✔️Where stories live. Discover now