"Lovie"

𝑺𝒆𝒑𝒕

Tomo su teléfono en cuanto comenzó a soñar, aceptando la llamada.

–¿Bueno?– el omega estaba terminado de vestirse, hoy no iría al trabajo.

–Hola Harry, disculpa que te llame ¿Estas en el trabajo?–Louis tenía un caso bastante fuerte.

–No, hoy no fuí–dijo confundido

–Oh genial– suspiró– ¿Crees que puedas ir a recoger a los niños? sé que es mucho pedir, pero no creo que sea seguro que estén aquí hoy.

–Claro ¿Esta todo bien?– a él le encantaban esos niños.

–Eh si, solo que el demandado esta actuando irracionalmente. Te pagaré por cuidarlos, y tal vez cuando llegue por ellos hablemos del empleo que te ofreció Zayn.

–Claro, solo mandeme la dirección, los traere a departamento.

–Gracias, te la mando por mensaje, salen a las 2:30, primero Camille y luego Jules.

–Bien, hasta luego.

Colgaron y Harry comenzó a recoger un poco el departamento, los niños necesitan espacio.

Louis por otro lado estaba lidiando con un alfa bastante prepotente, seguro que tenía problema se ira.
El señor era una persona horrible y solo buscaba su propio beneficio.

No quería que Cam y J. estuvieran ahí por si las cosas se ponían feas.

Media hora antes Harry ya iba camino a la escuela de Camille, la verdad es que estaba muy emocionado por pasar tiempo con ellos.

Cuando llegó los niños ya habían salido y Camille estaba ahí, sola, esperando. Eso lo confundió, él creyó que Cam tenía muchos amigos, pero al parecer no.

–Hola alfita–saludó alegre pero se detuvo cuando vio los ojos rojos de la niña –¿Qué sucedió?

–Hola Harry, nada, yo ya quería ver a mi papá– mintió, bueno en parte era verdad, ella quería  su papá porque los niños de su salón le decían cosas feas.

–Oh cariño, hoy vas a estar conmigo hasta que llegue tu padre,  anda, vamos, debemos ir por Jules.

La subio en el carro que le pertenecí a Mitch, se pusieron su cinturón y fueron camino por el otro niño.

Para cuando llegaron, Cam se había dormido, le bajo un poco los cristales al carro y fue por Jules.

Cuando le entregaron al niño le dijeron que tenía tarea y que debía de entregarla mañana, también pudo ver como hablaban del niño, de una manera tan despectiva, y a él lo veían con mucha curiosidad.

No le gustó para nada.

Salió lo más rápido que pudo de ahí, fue bastante incómodo.

Camino hasta el carro con Jules en sus brazos y la pequeña mochila colgando por sus hombros, cuando llegó escucho el llanto de Camille, era fuerte, pero todos ahí parecían ignorarlo.

Abrío la puerta lo más rápido que pudo, dejando a Jules medio  acomodado en el sillón trasero, cerrándose y caminando hasta el otro lado del carro, justo donde estaba Cam, abrió la puerta y le desabrocho el cinturón, justo alcanzó a reaccionar, pues la niña ya se había lanzado a sus brazos, se arrodillo en el suelo y abrazo a la niña y acarició su cabeza con cuidado, Camille había escondido su carita en el cuello del omega, Harry podía sentir los espasmos que el llanto provocaba.

–¿Qué sucedió, cariño?¿Estás bien? – de verdad que si estaba preocupado, nunca la había escuchado llorar – Vamos cielo, dime que sucede.

La niña no podía formular sus propias oraciones, el llanto no la dejaba. Así que Harry tuvo que hallar otra alternativa.