Despertar

12. Oportunidad

5 de Agosto de 2021

Holden

Cuando la señora Laurence termina de dar su clase de aproximadamente dos horas, explicando teoría, futuros y actuales proyectos, donde anuncia que dentro de poco se hará el viaje universitario para que nos preparemos, si es que queremos ir.

Fue una clase bastante interesante pero primero les explico un poco de que se trata este viaje.

Básicamente una vez al año los estudiantes de esta universidad hacen un viaje para el extranjero, eso lo deciden las autoridades con varios factores por detrás – aunque nosotros también podemos dar sugerencias de los lugares -, en este, viajan cantidades de estudiantes de cada torre, pero una a vez que aterrizamos nos dividimos de nuevo, solo compartimos el alojamiento y una que otra actividad, pero es casi nula. En el viaje cada carrera hace excursiones, actividades, y experiencias que respectan su área, por ejemplo, en arquitectura es seguro que tengan conferencias con arquitectos de la zona y excursiones por los barrios. En lo que voy de la universidad solo fui una vez - los de último año tienen muchos más viajes, pero estos ya son para ejercer practicas – la misma universidad paga los gastos, los becados mantienen sus notas, pero si algún agente exterior quiere contribuir es aceptable.

Aun así, este viaje si financia tanto con lo que paga cada estudiante como con las rifas, sorteos, ventas etc. Es una manera rápida de conseguir el dinero requerido.

El único requisito para poder ser admitido en el listado de alumnos que viajan es tener todas las notas derechas, máximo podemos tener una materia suspendida y debe haber mínimo siete que estén aprobadas por sobre ocho. No es fácil entrar en la lista, pero es una de las mejores cosas que se viven aquí. Es por esto que muchos estudiantes le ponen mucha máquina y esfuerzo en el primer semestre, para poder ir a este viaje, luego ya pueden dejar de sudar en el resto del año porque no hay más eventos universitarios que requieran de notas estables. Cada gota de sudor, lágrimas y cansancio, pueden valer la pena en este viaje.

Una vez esto aclarado, regreso a mi realidad agotadora de estudiante, en la cual, el estruendoso timbre a sonado, los estudiantes se alborotan y caminan hasta la puerta como ganado. Eso rima. Ruidos, sonidos, gritos y exclamaciones se oyen en el ambiente. Por ahora yo simplemente espero en mi asiento hasta que se despeje un poco el área, la puerta de mi salón está llena hasta el tope. Mientras tanto guardo las cosas en mi mochila.

Hago una braceada para guardar todo lo utilizado en el bolso, cuelgo el asa de esta en mi hombro izquierdo, reviso rápidamente mi lugar por si se me ha quedado algo, y termino por salir de una vez de este salón comenzando a bajar por los escalones, pero la voz fuerte, autoritaria, pero a la vez suave de la profesora detiene mi camino hacia las puertas de salida.

— Señor Navarro, puede acercase aquí un momento, por favor – mientras las palabras son expulsadas, su dedo índice me señal la silla que está al lado de su escritorio.

La miro por unos segundos, luego clavo la vista en el suelo observando los pocos escalones que debo bajar para llegar a ella. Sinceramente no sé qué hice ahora, llevo meses sin meterme en conflictos, y mis notas se han mantenido, al menos en su materia y que yo sepa no hay nada en mi historial pendiente por ahora.

Cuando termino de bajar los escalones me acerco dando pocos pasos largos hasta la señorita, rechazo la oferta de sentarme, pero ella insiste más señalándomelo y extendiendo su ceja izquierda con autoridad.

Ok, ok, ya me siento.

Tomo asiento frente a ella, dejando mi mochila a mi derecha junto a mi pierna y le dirijo la palabra.

— ¿Qué sucedió, señora Laurence? – pregunto demostrando mi falta de información al tema.

La profesora me otorga una mirada profesional sin demostrar nada en su expresión facial, solo sus ojos fijos en los míos, a tal punto que los debo bajar, su mirada es un poco intimidante, es como una pared que se me viene encima y me obliga a rebajar la mirada para reponerme nuevamente.