20

553 74 8
                                    




"Los niños se han despedido." dice finalmente TaeHyung mientras que cierra la puerta de la habitación de YoonGi. "Solo faltas tu, JeonGguk, cuando tú digas los médicos lo harán."

"Está bien," dice "solamente quiero estar a solas, ¿sí?"

TaeHyung asiente, vuelve a abrir la puerta viendo como ambos niños le dan un gran abrazo a su padre.

"Adiós, papá YoonGi." dicen los dos moviendo sus manos y comienzan a caminar a la salida. "Papá Gguk no hace desayunos tan buenos como los tuyos, pero mejorará." murmura DaHyun con una risita de por medio, a pesar de que gruesas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

JeonGguk sonríe por aquellas palabras y ve a sus hijos marcharse rápido por el pasillo junto al rubio, TaeHyung.

"Tranquilo, a mi esposo le encantan los niños, así que estarán bien por unas cuantas horas." le comenta SeokJin sentándose afuera. "Te espero."

"Gracias." dice dándole una pequeña sonrisa, da un par de pasos para poder entrara a la habitación donde el amor de su vida está recostado en una cama, mirándole, algo perdido. Cierra la puerta y se acerca a él. "Hola, Yoon."

No le responde, simplemente le observa como si fuera un desconocido.

"Hey, venía a..." se atraganta un poco, y tose, sus manos tiemblan ligeramente y su lengua se enreda con las palabras. Le toma unos segundos recomponerse. "quería contar una historia. A ti antes te gustaban las historias." dice sentándose a un lado suyo, toma su mano y la entrelaza con la de él. "Hace tiempo, quizá unos diez años... Habían dos chicos que no sabían nada del mundo, no sabían lo que sentían, eran como si sus almas estuvieran confusas, él amaba tanto sus ojos avellana como esos ojos avellanas amaban a los olivos. Y un día, simplemente sucedió; sus almas se cansaron y decidieron lanzar sus impulsos... se besaron, dando inicio a un caótico universo donde solamente ellos orbitaban. Ellos eran felices, cuando se tomaban de las manos o se abrazaban, o simplemente estaban cerca del otro. Sus almas estaban en paz, se sentían libres y vivos... Y un día, sin previo aviso, el alma de uno quedó sola. La otra se fue, pero sabía que en un futuro vendría por él, porque lo que ellos sentían era lo más sincero que cualquier persona pudiera sentir... Junto al otro se sentían completos, únicos."

YoonGi le presta atención, es como si pudiera entender cada uno de aquellos detalles.

"¿Sabes de lo que estoy hablando, mi vida?" le pregunta, con lágrimas en los ojos.

Los labios de YoonGi tiemblan.
La puerta se abre, mostrando a los médicos.

"Señor Jeon..."

JeonGguk voltea, al mismo tiempo que YoonGi.

"¿Quiere que lo hagamos ahora?" pregunta con un poco de pena, asiente lento y se gira hacia YoonGi.

"Adiós, cielo. Quiero que sepas que todo está bien, tú tienes que irte y pronto las almas volverán a estar juntas, ¿sí? Tú no tienes la culpa de nada... Prometo que DaHyun no tendrá novio hasta que me muera, ¿recuerdas cuando me dijiste que ella no podía tener novio?" su voz se rompe, pero aún así suelta una risilla. "Lo voy a cumplir y cuidaré de SooBin, irá a la universidad. Yo veré todos esos logros por ti." le dice besando cada uno de los notorios nudillos para después levantarse y caminar hacia la puerta. No quería ver atrás, no lo haría. "Y como alguna vez dijiste, debo olvidar."

El doctor camina con la inyección en mano hacia el catéter en el brazo del castaño, alistándolo para inyectar aquel medicamento.

YoonGi da un último suspiro, y antes de que el sueño le venza se relame los labios.

"A-Amor, h-h-hab-blas de am-mor," responde la pregunta con un tono cansado "Ggukie."

Olvida.
Olvida.
Olvida.

O... L... V... I... D... A



THE END.

HELLO, MY NAME IS YOONGI.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant