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"Buenas tardes, señor Min y Jeon." dice el médico mientras que se sienta enfrente de ellos. YoonGi le sonríe mostrando sus dientes, al igual que JeonGguk.

"Prefiero que también me llame Jeon." contesta el chico de piel porcelana, entrelazando su mano con la de su esposo a causa de su nerviosismo.

"Jeon" repite el canoso doctor con una sonrisa mientras acomodaba sus lentes; aunque esa sonrisa duró unos segundos. Su rostro se puso serio tratando de encontrar las palabras para adecuadas para dictar el diagnostico. "Bien, señores Jeon, los resultados que tenemos nos indican que YoonGi tiene el mal de Alzheimer de aparición temprana."

Y de repente hubo un silencio en la habitación o mejor dicho... En los oídos del castaño. Podía ver cómo a boca del neurólogo se movía constantemente, los labios de JeonGguk se movían con desesperación, pero a sus oídos nada llegaba.

"¿Yoon?" sonido hueco. "¿YoonGi?" sonido lejano. Lo toma de los hombros y los orbes avellana se encuentran con los olivos. "¿Amor?" el sonido vuelve.

"Sé que esta noticia puede resultar un poco fuerte, pero los resultados y los exámenes que hicimos indican este diagnóstico." aún la voz del doctor se escucha monótona.

"¿Cuál es la c-cura?" tartamudea el castaño, aprieta la mano de JeonGguk entre las suyas y tiembla. "¿Cuál es la cura?"

La mirada del doctor se ablanda y niega sutilmente con la cabeza, se podría decir que siente algo de pena por el pobre muchacho enfrente suyo.

"No hay cura, señor Jeon."

El castaño cierra sus ojos, el sudor frío baja por su frente y su mandíbula se mueve constantemente.

"Bien," prosigue el neurólogo, baja su mirada hacia los papeles. "su enfermedad, señor Jeon, es bastante inusual en alguien de su edad, normalmente los que padecen este mal son personas mayores de sesenta años hacia adelante, pero usted pertenece al mínimo por ciento de Alzheimer de aparición temprana." suelta un suspiro, "Tiende a empeorar rápidamente."

"Pero... Debe haber algo que lo evite." interrumpe JeonGguk, alterado.

"Podemos ir atrasando su evolución." corrige el doctor, suelta un suspiro de frustración y recarga sus antebrazos en el escritorio color caoba, junta sus manos y ve a la pareja.

YoonGi abre sus ojos, debe estar listo para lo que tenga que decir; su mano deja de temblar y JeonGguk puede percatarse de ello. Lo mira de reojo y puede ver que la mirada del hombre que ama se vuelve pesada. Sabe que está sufriendo.

"YoonGi no se recuperará de esto." llega a decir el especialista, sin una pizca de tacto. "Mi deber como doctor es decirles todo, cuando menos lo piense YoonGi tendrá la dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que solían ser fáciles, tales como llevar el saldo en la chequera, participar en juegos y aprender nueva información o rutinas. Perderse en rutas familiares," el más joven se encoge en su asiento. "Podría tener problemas en el lenguaje, como tener dificultad para recordar nombres de personas u objetos familiares, perder el interés en actividades que previamente disfrutaba y tener un estado anímico indiferente. Cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales." el médico mira fijamente a JeonGguk, y nota que a este se le empiezan a cristalizar los ojos. "En el peor de los casos, con el paso del tiempo, YoonGi no reconocerá a los miembros de su familia y/o de su circulo social, no podrá comer. vestirse o bañarse, o tan siquiera hablar."

"¿O-Olvidaré todo?" tartamudea el castaño, sintiendo el temor recorrer cada centímetro de su piel. "¿Olvidaré a mis niños? ¿a mi esposo? ¿todo?"

"Es lo más probable, señor Jeon." responde franco. "Con el tratamiento, se pude retrasar todos estos síntomas, aumentamos el tiempo que tiene, pero tal vez un día... Olvidará cómo respirar, y para evitar complicaciones" suspiró, haciendo una breve pausa, "Se puede aplicar la eutanasia. Les advierto que este tratamiento es bastante costoso y..."

"¿Cuánto cuesta el tratamiento?" interrumpe de nuevo JeonGguk, pero esta vez su voz se escucha dura, fuerte, casi gutural.

Ha escuchado todo lo que le ha dicho,
cada palabra del doctor,
pero no, él se niega.

YoonGi no olvidará.

No lo olvidará.

No puede olvidarlo.

No va a olvidar todos los momentos que vivieron juntos.

No olvidará a SooBin.

No olvidará a DaHyun.

No olvidará que lo ama.

"Quiero a todos los mejores doctores que tenga este maldito hospital en el tratamiento de mi esposo." se levanta de golpe.

"Escuche, señor Jeon..." trata de intervenir el especialista, pero un golpe seco en el escritorio le calla.

Los nudillos de JeonGguk se están tornando rojos.

"No, escucheme usted" le señala, "me importa un carajo lo que me acaba de decir. Quiero que mi esposo esté bien, sano, y si tengo que pagar millones por ese jodido tratamiento lo voy a hacer."

El anciano doctor decide guardar silencio, y termina asintiendo.

JeonGguk a pesar de estar con la adrenalina recorriendo sus venas, toma con delicadeza la mano de YoonGi y lo ayuda a levatarse de su asiento. Abre la puerta y ambos se dirigieron a la salida, en completo silencio, hasta llegar al coche. JeonGguk, como siempre, abre la puerta del copiloto y ayuda a su esposo a entrar, le coloca el cinturón de seguridad y cierra la puerta.

En todo ese momento, YoonGi no ha dicho palabra alguna.

"Estarás bien, verás que responderás muy bien al tratamiento." dice el mayor cuando termina de acomodarse adentro del auto, el cual enciende pero no acelera. Ese consuelo suena más para él mismo. "¿Yoon?"

Finalmente, YoonGi se rompe.

"Ni siquiera sé porqué haces esto, Ggukie, si lo olvidaré dentro de unas horas, o mañana, o en una semana, o en unos segundos," dice entre sollozos. Su respuesta deja helado al pelirrojo.

"No digas eso, por favor." suplica girando a verle.

"Olvidaré cómo te conocí. Olvidaré la primera vez que me dijiste 'lindo', ¡Y de lo que me hiciste sentir! Olvidaré todas las veces que fuimos a la feria. Olvidaré cuando me besaste por primera vez. Olvidaré nuestro matrimonio. Olvidaré cuando nos casamos y de cómo lloré cuando dijimos nuestros votos. Olvidaré todas las veces que me hiciste tuyo. Olvidaré el día que decidimos adoptar a los bebés, de cuando tuvimos a DaHyun y SooBin en nuestros brazos." las lágrimas que caían de los ojos olivas parecían una lluvia infinita de pena, se terminó girando hacia JeonGguk. "Olvidaré que los amo. Olvidaré que tengo una familia. Olvidaré que soy YoonGi."

"Por favor, para." ruega JeonGguk, con el alma hecha pedazos.

"No quiero olvidar, JeonGguk. No quiero." dice con un tono desesperado, rogando por ayuda, mientras oculta su rostro entre sus manitas, llora inconsolable.

"No lo harás, pequeño. Te lo prometo"

"¿Y si olvido esta promesa?"
"Yo sé que la recordarás, amor."

YoonGi le mira una vez más.

"Siempre te amaré y aunque lo olvide pronto, sé que habrá algo que me hará recordarte." dice seguro. "Haz que me acuerde de ti, todos los días." suplica en un hilo de voz. "Solamente miénteme diciendo que cumplirás esta promesa."

"Te lo prometo."

HELLO, MY NAME IS YOONGI.Where stories live. Discover now