6. Inverse

76 5 5
                                    

La escena que lo había dejado en shock era protagonizada por el bandido amable y de bellos ojos esmeralda, el cual estaba siendo besado por el que era su prometido.

Lo peor es que no era un roce en las mejillas como el que había visto la primera vez, esta vez era un contacto directo de labios algo intenso para el.

El más alto tenía sus manos en las caderas del rubio acercándolo hacia él mientras Masahiro mantenía sus brazos alrededor del cuello de este.

Apretando sus puños, se acercó lentamente mientras carraspeaba logrando que el acto se detuviera.

Cuando el par de amantes se separaron y vio al rubio sonrojado enfrente suyo, se detuvo en su andar quedándose sin aliento, con mucha rabia e impotencia dentro suyo.

Masahiro, por su parte, se sonrojo más al verse descubierto y le susurró algo al ojimiel quien asintió algo dudoso y salió de ahí no sin antes dirigirle una mirada poca amable al pelinegro por haber interrumpido su momento.

Obviamente Kousuke no se dejó y devolvió la mirada antes de perderlo de vista.

El rubio bajo la mirada avergonzado y empezó a hablar tímidamente.

-Oshiba...

-Kousuke-Interrumpió el ojigris con seriedad logrando que el contrario alzara la mirada confundido.

-¿Ah?

-Solo llámame Kousuke, debemos hablar a solas, sin que alguien conocido nos vea.

-¿Piensas irte ya?

-El tiempo que dijiste ya se cumplió, pero aún hay cosas que discutir, ¿no crees?

-Bien... Kousuke-san... Vamos afuera de la base, aunque primero seria bueno que te cambiaras.

-Tienes razón.

Masahiro lo guió de regreso a la enfermería, se cambió rápidamente y salieron de ahí tratando de verificar que nadie los siguiera.

Una vez que llegaron afuera de la base, al estar frente a frente, el ojigris no aguanto más e hizo reverencia con miedo.

-Lamentó haber sido tan prejuicioso, no sabía algunas cosas de tu banda, creí cosas erróneas y me dejé guiar por ello, lo siento si te lastime con mis palabras.

-Kousuke-san... Bueno... Me alegra ver que ahora ves de mejor manera lo que hacemos. Si, somos bandidos, pero no por gusto, es por una buena causa que no entienden todos.

-Si, estás en lo cierto, es gracias a eso y tras pensarlo bastante, que tengo una respuesta a tu petición de ayer.

Masahiro se quedó estático y asintió con nerviosismo.

El pelinegro tomó aire y pensó un poco con algo de temor hasta que finalmente lo soltó.

-Si, yo... Guardaré tu secreto... No le dire a mi gente acerca de ustedes.

-¿En serio?

-Si, lo haré.

-¡Gracias! ¡De verdad gracias! ¡No me equivoqué al final, no eres tan idiota!

Masahiro se aventó a los brazos del pelinegro abrazándolo con emoción causando que a Kousuke se le acelerara el corazón.

Inmediatamente el rubio lo noto, se separó con vergüenza y tartamudeo provocando la risa del mayor.

-Deberías verte, eres como un jitomate viviente.

-Ko... Kousuke-san...

-Ya, tranquilo, supongo que la emoción fue mucha, además con lo guapo que soy era imposible que te resistieras.

Don't Judge meWhere stories live. Discover now