Labios sonrojados de color cereza que hacían juego con sus mejillas del mismo tono.
Cabellos tan dorados y rizados que parecían ser rayos del sol mismo.
Y, lo más importante, una mirada tan especial; pura, cálida y angelical.
Pero no era posible que alguien como un bandido el fuera... Así de perfecto.
-¡Kou!-Gritó una voz conocida sacándolo de su trance y haciendo que sus ojos se abrieran de golpe.
Al hacerlo, vio a su amigo Hojou a un lado suyo junto con todos los demás miembros del equipo.
Eso lo consterno aun más por lo que se vio su cuerpo viendo que estaba en bata blanca conectado a una solución fisiológica.
Eso solo significaba una cosa: Hospital.
-¿Ah? ¿Qué... qué hago aquí?
-Te encontramos inconsciente en la acera cuando estábamos buscándote porque tardaste en regresar.
-¿En serio?
-Si, lo más curioso es que no estás herido, de hecho te encontramos como si alguien te hubiera puesto ahí con mucho cuidado.
Kousuke empezó a recordar todos los eventos con aquel bandido de nombre Masahiro y se quedo helado.
El jefe lo notó y se acercó curioso.
-Oshiba-san, ¿pasó algo?
El pelinegro tuvo un debate mental ante aquella pregunta de su superior.
Ya que había encontrado a aquel bandido, entonces significaba que la base estaba cerca.
Si decía la verdad, seguramente podría guiarlos hasta el punto donde se encontraron y rastrear sin problema.
Eso haría que, de nuevo, cumpliera su misión con éxito.
Pero, la imagen y anterior encuentro con el bandido de orbes esmeralda lo confundía y hacía dudar de sus principios.
Tal vez... Si lograba encontrarlo de nuevo por su cuenta, lo podría capturar e interrogar de forma más segura.
Pero, para ello debía mantener el sigilo de lo que le había pasado, así que sonrió y trato de poner una faceta cool en su rostro.
-No, no pasó nada. Seguro que me desmayé por la presión mientras iba de regreso.
-Que bueno que fue eso, creí que algo malo te había pasado, amigo.
-Tranquilo Hojou, mejor infórmame, ¿hay algún avance en general?
-Por ahora nada, nadie pudo encontrar algo, ya veremos mañana.
-Si, tal vez mañana, tendremos suerte.
-Tranquilo amigo, mejor descansa por hoy en el hospital, mañana que te den el alta continuaremos.
-Supongo que esta vez tienes razón.
-Tsunehito-san, salgamos con sus compañeros y dejemos a Oshiba-san.
-Si Hatano-san.
Todos le dieron sus mejores deseos y salieron dejando a Kousuke con un lío completo en su cabeza.
En especial, una pregunta rondaba sus pensamientos.
¿Por qué no había atacado a aquel sucio bandido cuando tuvo la oportunidad?
+++++++++++
+++++++++++
Dos prometidos caminaban uno al lado del otro en una zona algo privada sin estar con tanta gente a su alrededor.
YOU ARE READING
Don't Judge me
RandomKousuke Oshiba, conocido como el mejor aspirante a policía. Es el encargado de doblegar y darles su merecido a todos los pandilleros de la ciudad. Su carrera de elite esté despegando, tiene un futuro prometedor y lo logrará solo cumpliendo un objet...