A hero

7.5K 960 118
                                    

Enji se encontraba haciendo papeleo matutino en su oficina, con la intervención del trío de alumnos que tenía que supervisar, claro está. Hawks le había escrito por teléfono que ese día estaría ocupado con un novato suyo, así que no podría ir a molestarlo. Bueno, un mocoso menos al que cuidar.

Shōto había amanecido con el suficiente buen humor como para no renegar de él en lo que iba del día, toda una proeza en sí. Endeavor anotó mentalmente comprar más dulces para su hijo después de verlo saludarle en la mañana. Además de agradecerle al rubio por su ayuda, claro. A lo mejor le escribía luego...

¿O quizás no? Eso lo haría enojar, seguramente.

Hablando de Katsuki, hoy también se encontraba tranquilo, teniendo en cuenta su explosiva personalidad, era raro verlo sin las cejas hacia abajo. Incluso, viendo de reojo, pudo jurar verlo cooperar con el mocoso verde sin gritarle o insultarle tal y como lo hubiese hecho en otra ocasión. El de ojos verdosos sonreía nervioso como siempre, solo que ahora y con el de ojos rubíes al lado suyo se notaba incluso más. A veces el de pelo bicolor se acercaba y los interrumpía por alguna cosa, pero dentro de lo que cabe, todo parecía estar bien.

Al menos lo pareció hasta que salieron a hacer la patrulla matutina.

-Kacchan, no deberías alejarte tanto con tanta gente alrededor, podrías perderte.

-¡Cállate Deku! Yo hago lo que se me de la gana.

Bakugō se encontraba a más de cinco metros de ellos, caminando a paso acelerado y con los brazos tensos. Al estar menos de una semana de la víspera de navidad, era normal que las calles a esa hora estuvieran abarrotadas de gente, por lo que era muy difícil caminar sin chocarse con alguien. Era también en estás fechas que la tasa de criminalidad crecía, así que debían tener especial cuidado en sus patrullas, cosa que era complicado precisamente por el obstáculo que implicaba caminar en medio de tanto ajetreo. El héroe #1 podía apartarlos con su presencia, claro está, pero al estar a una distancia considerable, el rubio solo se mezclaba entre los transeúntes entre gruñidos molestos.

-¿Debería agradecer que no añadió algún insulto antes de mi apodo como siempre o preocuparme?

-Aprovecharía si fuese tu, Midoriya. Sorprendente es que no te hubiese explotado la cara siendo Bakugō de quién hablamos.

-Si suena a algo que haría...

El mayor se le hacía curioso el singular comportamiento de quién el día anterior había estado sonriendo de forma sincera junto a él. Quizás, los otros dos adolescentes no se habían percatado, pero él sabía que Katsuki había estaba evitándole. El único contacto que tuvo con el rubio fue un mero y seco 'hola' en el ascensor para luego pararse lo más alejado que el pequeño espacio le permitía. Todo mientras el Todoroki menor bostezaba mirando su teléfono celular como si fuese la cosa más interesante del mundo. Ni bien las puertas automáticas se abrieron Katsuki salió disparado de ahí, seguido por un bicolor qué seguía pegado al aparato.

Claro, sería normal para cualquiera que los viese la nula cercanía entre ellos. Pero Enji por alguna razón pensó que el rubio sería más cercano a él después de compartir un agradable momento de... ¿cómo podría describirlo? ¿Alumno/mentor?

Ugh, que feo y raro sonaba... Tanto como el hecho de que una parte de él se sintiera preocupada por la actitud de, secretamente, su favorito de los amigos de Shōto (recuerda su nombre así que eso significaba mucho, según él). ¿Estaba molesto con él? ¿Incómodo? ¿Se habrá sentido acosado o amenazado por el héroe como para no quererlo cerca? No pudo evitar suspirar con frustración.

-¿Y ahora que le pasa al viejo?

-¿A lo mejor amaneció de mala gana?- susurró el de pelo verde a su amigo, quien niega con la cabeza.

Father and sonWhere stories live. Discover now