Epílogo

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- Mamá, encontré un torneo de fútbol en la escuela, puedo inscribirme?

- Claro que sí

- Solo tienes que firmar esto toma - mi pequeña extendió una hoja en mis manos y procedí a leerlo.

- Listo, aquí tienes ahora ya ve o se hará tarde

- Mi hermano quiere hablar contigo, ya me voy

- Mucha suerte mi niña

Emily salió de la casa cuando el pequeño Marcos llegó a mi lado.

- Hola mamá

- Que pasa peque?

- Hay un equipo de esgrima al que quiero entrar en la escuela, puedo?

- Esgrima? Claro que sí

En ese momento recordé la historia de Adrien y mía, ahí comenzó todo y no pude evitar derramar algunas lágrimas.

- Estás bien mamá?

- Si, si estoy bien, solo me acordé de tu padre

- Quién me podría enseñar?

- Tu padre y yo seremos tus maestros

- Papá y tu practican esgrima?

- Lo hacíamos antes, en el colegio, así nos conocimos

- Pues en ese caso me encantaría que tu y mi papá me enseñaran! Gracias mamá - el pequeño se lanzó a mis brazos.

- No hay de que, ahora ve a la escuela

- Nos vemos más tarde ma, adiós

[...]

- Vas a tomar el sable de está manera y esperas a que tú contrincante haga lo mismo

Adrien y yo practicábamos para enseñar a nuestro hijo, comenzamos a pelear.

Fueron tan fuertes los ataques que los dos niños comenzaron a "animarnos" para que alguno de los dos ganara.

Terminamos con una caída uno sobre otro, nos dimos un beso en los labios recibiendo un "iugh" –expresión de asco– por parte de nuestros hijos que rápidamente corrieron hacia nosotros.

Definitivamente eso podía llamarse felicidad.

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Este capítulo está dedicado a mi mejor amiga, en honor al personaje principal

Lucerito ✨🌹

LuceStar07

"Un amor de esgrimistas" Adrien Agreste y TúWhere stories live. Discover now