"Un amor de esgrimistas" Adrien Agreste y Tú

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- Bien hecho! - grito mientras me levantaba en el aire. Habíamos quedado elegidos para el equipo de esgrima como miembros principales.

Estaba emocionada, tan emocionada que mis ojos se inundaron de lágrimas y reía al mismo tiempo.

- Te amo

- Yo también te amo

Después de celebrar en medio del gimnasio supimos que Kagami no había sido elegida para el equipo, está vez aprendió a controlar mejor sus emociones y no fue akumatizada.

Después de que había salido del equipo en la preparatoria, tenía planeado volver a inscribirme como ex alumna, aunque cuando lo pensé bien decidí que podría seguir cuando terminara mi carrera, mientras podía buscar un empleo.

Cuando llegamos a la escuela, y vi ese anuncio pude sabía que debía intentarlo por que jamás en mucho tiempo iba a volver a tener la oportunidad de hacerlo de nuevo.

Desde que sabía que Kagami quería sentirse mi rival respecto a los sentimientos de Adrien, no me convenía ni mucho menos me gustaría meterme en problemas con ella, mis padres eran sus socios desde hace meses y por problemas tontos no dejaría que algo así afectara a mi familia, pero tampoco estaría dispuesta a perder a Adrien.

[...]

- Escuché que aquí los chicos se habían quedado en el equipo es cierto?

- Si, ayer hicimos nuestra prueba para el equipo y afortunadamente quedamos

- Lo se, tuvieron mucha suerte - la chica paso por nuestro lado y hablo.

- Gracias Kagami

- Nos vemos luego ______

- Claro, tu también estuviste execelente

- No fue suficiente para quedarme, estás contenta? Te quedaste con todo lo que era para mí, y aún así no estás satisfecha, pero gracias - dijo eso para entrar al salón.

- Espera hice algo malo? Solo logré quedarme en el equipo es todo

- No le hagas caso princesa, solo está frustrada

- El tiene razón amiga, solo ignorala si?

- De acuerdo, vamos a entrar y seguimos conversando adentro está bien?

- Claro vamos - Adrien entrelazó su mano con la mía y ambos entramos para sentarnos en cualquier asiento que no estuviera cerca de aquella chica.

Me daba la impresión de que Kagami estaba frustrada como dijo Adrien, pero también sentía cierta envidia, envidia de el, envidia del equipo, envidia del miraculous.

- Vamos a comenzar ya así que pueden guardar sus celulares y sacar libretas

- Maestra antes de empezar, puedo ir al baño?

- Claro que sí, Kagami

Ella se retiró con su mochila para que después de más o menos 45 minutos no volviera.

- Nos veremos hasta mañana, hasta luego

- Hasta luego maestra

- Adiós

- Hey! Hoy tenemos entrenamiento

- Lo sé, ahora bajo está bien?

- Te espero

- Okey - el dirigió su mirada hacia mi y hablo.

- Amor tengo que irme, te alcanzo después en la cafetería está bien?

- Claro que sí cariño - deposité un beso en sus labios y luego baje las escaleras directo a la cafetería.

- Hola amiga, por qué tan sola?

- Hola Bryce

- Por que estás aquí sola? Y tu novio?

- Está entrenando, vine a tomarme un café para irme a teatro

- Estás en teatro?

- Si de hecho

- Por que nunca nos vemos ahí? Yo también estoy

- No lo sé tal vez por qué... No lo sé jajaja

- Bueno te parece si nos vamos juntas?

- Claro solo voy a tirar la basura, por cierto quieres un café?

- No gracias, acabo de tomar jugo

- Bueno entonces vamos - tome mi mochila y ambas salimos de la cafetería para comenzar a subir las escaleras hasta donde estaba nuestro salón.

- Llegamos, buenas tardes

- Hola chicas como estan?

- Bien gracias, aún no empiezan?

- No, de hecho también acabo de llegar, vamos a sentarnos mientras comienza no?

- Si vamos

[...]

- Que bueno volver a verte, ya te extrañaba - depósito un beso en mis labios y luego tomo mi mochila.

- Igual yo, contaba los minutos para que acabase la fucking clase

- Veo que es verdad jajaja, quieres ir a tomar algo antes de llegar a casa?

- En realidad antes de entrar tome un café así que no, gracias

- Bueno entonces vamos directo a tu casa

- De acuerdo

Íbamos caminando cuando mi teléfono comenzó a sonar, tenía un número desconocido en la pantalla, no quise contestar pero llamo unas cuatro o cinco veces seguidas. Esto se estaba poniendo raro.

- Sigue insistiendo?

- Si, pero no es nada tranquilo

- Si vuelve a llamar lo bloqueas

- Si, claro, esto ya está extraño

- Cierto, ya llegamos

Entramos y ambos subimos a mi habitación, nos pusimos los pijamas y cenamos cereal con leche mientas mirábamos una película.

- Espera, me están llamando - estiró su brazo para alcanzar su teléfono y respondió.

- Hola?