Justo dije eso cuando alguien tocó mi hombro. Gire y lo vi.

- Adrien! Que bueno que estás aquí

- Al parecer te da gusto verme jaja no me imagine que te encontraría aquí

- Me reconociste entonces?

- Si jaja - se sentó a un lado mío y comenzamos a platicar.

- Veo que a ti también te forzaron a venir

- Como? Yo pensé que tú habías querido venir

- No, mi mamá me forzó a venir, en realidad ahorita estaría en mi cama durmiendo jaja

- Una semana pesada no?

- Como lo sabes?

- Todas mis semanas son así, no tanto por la escuela si no las clases de chino, el esgrima, modelaje y entre otras cosas

- Dios mío tu si que tienes una vida difícil, yo solo me ocupo en la escuela y las prácticas de esgrima, lo de la guitarra y el piano solo es como un hobbie

- Tocas el piano?

- Si, lo aprendí en la escuela

- Bueno ahora somos dos, soy pianista

- Eso me alegra, algún día podremos tocar juntos - un sonrojo se hizo presente en sus mejillas.

- Claro me encantaría

En pocos minutos nuestras miradas se conectaron, era como si nadie estuviera ahí, solo el y yo. Nunca había observado su rostro como ahora, sabía que algo en mi estaba pasando y que ese algo está provocado por el, solo no quería aceptarlo.

Una notificación de nuestros celulares nos saco de nuestro bello momento.

- Mierda - exclamé.

- Pasa algo?

- No solo un mensaje de mi amiga

- Dejaste amigos en Brasil?

- Mi mejor amiga, Marbella

- La extrañas supongo... Nunca había sabido que era tener amigos hasta que fui por primera vez a la escuela

- Creí que toda tu vida había estado rodeada de personas

- En realidad no, pero bueno ahora puedo salir y gracias a eso pude conocerte...

- Creo que tienes razón - sonreí dulce.

- Cariño puedes entrar por favor?

- Oh claro mamá

- Vamos los dos, ven - me ofreció su mano para levantarme y ambos entramos, tomada de su brazo y el con su mirada al frente.

[...]

- Fue una tarde bonita, gracias por hacerme menos aburrida esa ceremonia

- No hay que agradecer, tampoco hubiera sido tan divertido sin ti

- Oh jaja gracias, ahora tengo que irme ok? Hablamos cuando llegue a casa

- Claro, que tengas linda noche

- Igualmente

Subí al carro para esperar a mi papá y a mi mamá, cuando estos subieron el coche arranco, al rededor de 30 minutos después llegamos a casa, subí a mi habitación a cambiarme de ropa. Antes de bajar a cenar, mandé un mensaje a Marbella para poder contarle todo lo que había pasado.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Un amor de esgrimistas" Adrien Agreste y TúWhere stories live. Discover now