𝗔𝗚𝗔𝗧𝗛𝗔 ━━ Shadowhunters (Sin Editar)

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Ágatha se abrazaba a sí misma en forma de consuelo. Ya no lloraba, pero aún así estaba segura de que cualquiera que la viera podría descifrar con facilidad que tenía el corazón roto.

¿En verdad Alec dijo que no lo sabía? Es decir, ella siempre supo que Alec quería lo mejor par su gente, pero venderla a ella estando embarazada después de todas las veces que le juró que estaría a salvo con él, simplemente no se sentía real.

Se sentía traicionada, sentía que ya no contaba con nadie porque el único en quien confiaba al cien por ciento la había puesto en peligro aún cuando le había dicho mil veces que eso no pasaría, que el no dejaría que algo así pasara.

Escuchó la puerta de su habitación abrirse, pero aún así no se volteó, solamente sostuvo su rodillas con más fuerza, abrazándose. Temía de lo que podría venir ahora, al fin y al cabo había faltado a la palabra de Jonathan y sabía muy bien cuál podía ser la consecuencia.

Lo sintió tomando lugar a su lado, y eso la hizo sentirse más pequeña.

-Si lo vas a hacer... Por favor hazlo rápido- pidió con la voz entre cortada.

No entendía como Jonathan iba a ser capaz de proporcionarle dolor físico sin él salir afectado pero a ese punto, no iba a preguntarle ni cuestionar nada.

Todo lo que recibió fue un abrazo, y eso la sorprendió.

Estaba tensa.

-Pudiste haber escapado con Alec, y no lo hiciste ¿Por qué?- cuestiona el pelirrojo.

-Porque dijiste que si lo hacía, mis hijos pagarían el precio- respondió Agatha, segura.

Lo escuchó negar, porque todavía temía de verlo a la cara.

-Ha otra razón- afirmó.

La rubia tragó grueso antes de volver a hablar en voz alta. Tenía un nudo en su garganta y no la dejaba hablar con facilidad.

-Porque ya no me siento segura con Alec...- confesó con dolor.

Fue testigo de como los brazos del pelirrojo la rodeaban, la estaba consolando. No sabía cómo sentirse al respecto y cada vez se sentía más bajo una especie de trance; la runa que los unía estaba ahí y los momentos emocionales más débiles de Ágatha, los aprovechaba, como si tuviera vida propia.

-Ya no tienes porque sentirte así, yo voy a cuidarte, lo prometo Agatha, los cuidaré a los tres- afirmó él.

Agatha finalmente lo miró, confundida del porque estaba creyendo en sus palabras.

Sentía que no tenía a nadie, Jace no estaba con ella, Isabelle tampoco, se tuvo que alejar de su padre para que recuperará su magia, de Clary y Simon no tenía idea, hacía siglos que no veía a Raphael y Alec la habían vendido a su propia suerte.

Se sentía sola.

Era ella contra todo.

-¿Quieres algo? ¿Agua? ¿Algo para comer?- cuestiona el pelirrojo en tono suave.

La rubia solo se acostó en la cama, tratando se hacerse pequeña mientras negaba.

-Solo desaparecer...- dijo con voz aguda.

Jonathan se acercó a la chica, dándole caricias en el pelo, mientras ella se dejaba.

El pelirrojo debía admitirlo, su primera opción había sido el ir por Clary, y fue por Agatha solamente como venganza hacia el rubio, pero tanto tiempo con ella, inclusive con todos los rechazos, había movido algo dentro de él; la llegó a querer, el ahora quería a Agatha, y quería estar con ella.