Ep 1

7.4K 353 6
                                    

No sabía si esto estaba bien, tantos recuerdos, la mayoría dolorosos…  Estaba agotado por el largo vuelo desde  E.U. a Corea. Mi espalda dolía, pero el dolor de mi corazón era más grande…

Mi madre me rogó porque no volviera, ella había sido testigo de como terminé después de lo que pasó. Meses sin dormir debidamente, sin comer, mirando al vacío… incluso intentó llevarme con un profesional. Un psicólogo? De verdad tan mal me veía?

Tal vez desde la perspectiva de muchos mi dolor no tenia fundamento valido o al menos lo suficientemente fuerte como para terminar de esa manera. Tan lamentable.

Pero con ayuda de mis amigos Yesung y JonngJin pude salir adelante, me hicieron abrir los ojos y darme cuenta que estaba desperdiciando mi vida, o al menos eso me hice creer, realmente no lo había olvidado, cómo podría? Si él era para mi lo más importante. Logré salir de mi estado zombie como me decían ellos. Debía superarlo y hacer que esto valiera la pena y que no fuera tiempo perdido.

SungMin era su nombre, lindo, dulce y tierno como él. Nos conocimos el primer día de clases de la escuela secundaria, nos hicimos buenos amigos… tan buenos que excluimos a todos de nuestro mundo, incluidas las chicas y chicos. Exacto: No novios, no novias. Nunca tuvimos esa necesidad de estar con otros.

No fue hasta que entramos a la preparatoria que notamos nuestros sentimientos, estaba de más decir que eran correspondidos mutuamente. Todos estaban felices cuando dimos a conocer nuestro noviazgo, curiosamente escuchamos más “ya era hora”  “al fin” y “hasta que se decidieron” que “felicidades” Al parecer todo mundo notaba nuestra atracción menos nosotros. Aunque para todo hay excepciones, sus padres eran una… y una  muy importante. Ellos no me aceptaban.

3 años de noviazgo limpio y puro, nada más allá de besos, abrazos, caricias, suspiros. No había necesidad de relaciones íntimas aún. Claro, somos seres humanos y en plena adolescencia las hormonas hicieron su jugada pero tratábamos de controlarnos, SungMin tenía la meta firme de “virgen al matrimonio” eso me gustaba y no.

Me gustaba porque me decía que si yo llegaba a tenerlo es porque era realmente especial para él y que no se tomaba el sexo a la ligera, pero lo detestaba a la vez porque mi cuerpo cada que le abrazaba pedía más, al besarlo quería más. Afortunadamente él me tuvo paciencia y sabía en que momento frenarme.

Amaba pasar las tardes en mi casa a su lado, jugábamos un poco y comíamos para al final del día terminar recostado en el sillón con él entre mis brazos. Enterraba mi nariz en su cabello inhalando su aroma a fresas que tanto me gustaba, mis manos acariciaban debajo de su camiseta dibujando círculos en su abdomen sintiendo la delicada y suave piel. Besaba su cuello, mis labios apenas tocaban su piel, era como un toque de mariposa, me desviaba a sus hombros y la parte superior de su espalda. Y como amante de otros tiempos, besaba su hombro bajando por su brazo para terminar besando su mano. Él sabía que cuando mis manos se posaban en su cadera, era momento de parar. Siempre era así.

Terminamos la preparatoria juntos, pero las cosas comenzaron a cambiar desde el día  de la graduación. Fuimos con algunos compañeros a beber un poco, no gustábamos del vicio pero era una fecha especial así que después de festejar con nuestras familias por la tarde, en la noche sería con nuestros compañeros.

+++ FLASHBACK +++

Regresábamos a casa, él apenas bebió una cerveza y yo una bebida, nada fuera del otro mundo, estábamos en nuestros 5 sentidos, no gustábamos tanto del alcohol… bueno, yo sí, pero si Sungmin me decía “para “o “suficiente por hoy” era una orden para mi y dejaba inmediatamente de tomar aunque quisiera seguir.

Eran ya casi las 3 de la mañana y yo conducía mi auto hasta mi casa, Sungmin pasaría la noche conmigo como antes ya lo había hecho, su casa quedaba más lejos y él se negó a que lo llevara alegando que se quedaría preocupado si yo tenía que regresar solo o evitar alguna innecesaria discusión con sus padres. Simplemente no tenía caso.

Entramos casi de puntitas para evitar hacer ruido y despertar a mis padres, llegamos a mi habitación y cerré con seguro. Giré para verlo y él se encontraba acostado en mi cama mirando el techo, un largo suspiro y después una risita tímida, amaba eso, me enloquecía esa reacción en él.

Me puse sobre él sosteniéndome con mis manos y mis rodillas, lo acorralé, baje mi cabeza para acercarme a sus labios y besarlo de manera apasionada, como siempre. Me separé después de un largo beso para recuperar un poco de aire, observé su rostro, tan perfecto, hermoso… Sus mejillas enrojecidas, sus labios rojos entre abiertos y sus ojos cerrados. Su respiración un poco agitada por ese beso que fue de los más intensos que le había dado.

No me resistí a esa hermosa imagen frente a mi y tomé sus labios de nuevo para después bajar a su cuello, entonces hizo eso que despertó algo en mi… un suave gemido salió de sus labios provocando que una parte de mi cuerpo despertara.

Lo tomé de las muñecas y lleve sus manos a los costados de su cabeza mientras seguía besando de manera más apasionada su cuello. Sostuve sus manos con solo una de las mías mientras con la que tenia libre la lleve a su pecho desabotonando su camisa para con mis labios ir cubriendo de besos la piel que quedaba descubierta. Su pecho subía y bajaba por la respiración agitada.

-Kyu! Porfavor… detente!... ngghh!!!

Arqueó su espalda al sentir mis labios sobre sus pezones, lamiendo lentamente y succionando. Sus palabras perdieron validez para mi cuando vi como estaba disfrutando, dejó de forcejear aunque no es como si se estuviera resistiendo mucho.

Con duda llevé mi mano a sus caderas acariciando su costado, deje de torturar su pecho y mis ojos se enfocaron en los suyos, acaricie con lentitud sus piernas y apreté levemente para después subir de manera lenta dejar mi mano sobre su entrepierna más no lo toqué, quede a escasos centímetros, esperé por el rechazo, pero me sorprendió ya que en lugar de eso elevó sus caderas haciendo que mi mano ahuecada cubriera completamente su miembro haciendo una leve presión.

Mordió su labio inferior tratando de callar un gemido, entonces le ayudé callándole con un beso diferente a cualquiera que le hubiera dado antes… caliente, lleno de deseo.

Comencé a acariciarle sobre el pantalón mientras el se acomodaba debajo de mi. Me deshice de esa prenda junto a su camisa dejándolo solo en sus boxers los cuales miré extrañado ya que eran pequeños de color negro con detalles semitransparentes. Algo demasiado erótico.

-T-Te gusta?-

Preguntó desviando su mirada de la mía, nuevamente cerró los ojos y mordió su labio. Lo tenía planeado? Realmente quería hacer el amor conmigo esa noche!

[KyuMin] Protege nuestro amor [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora