Bajó las escaleras y asomó un tanto indeciso en la cocina.

Jonathan estaba con Marie en brazo, comiendo unas naranjas cortadas en la tabla. Arrodillada en la silla junto a ellos estaban Emma de un lado y Hardy del frente, también comiendo naranjas con ellos. Peter estaba sentado charlando con Liam y Adrian estaba de pie entre ellos, también hablando con gran exageración y emoción con Timmy. Eli y Darrin bromeaban sobre algo junto a la puerta que daba al porche de la cocina y Amelia y Laurisse intentaban ayudar a Olivia en todo lo que fuera posible y se reían de las bromas que Olivia decía.

Era una familia extremadamente numerosa y cálida como Oliver jamás había tenido.

Se acercó lentamente y Jonathan le señaló la tabla donde había fruta picada para que se sirviera. Agradeció y agarró un trozo de naranja.

—Estaba pensando agrandar un poco esta mesa ¿Qué dices, amor? —comentó Olivia girándose hacia ellos con una bandeja donde había algunos pasteles que le habían sobrado de hacía uno días—. Porque ahora cuando venga el invierno ya no podremos comer afuera.

—Traeré unas maderas del taller y seguro puedo colocarlas de forma que puedas desarmarlo y armarlo cuando vayamos a comer.

Pensaba que podía poner dos tablones algo grandes en los extremos de la mesa y buscar un mecanismo para que colgaran hacia el suelo cuando no lo necesitarán, dejando la mesa en su tamaño normal y pudieran levantarlos y sostenerlos al comer para que todos pudieran entrar.

Olivia le sirvió la leche a Emma, Hardy y Liam y dejó que los demás se sirvieran a sí mismos de la cacerola sobre el fuego.

Desayunaron con unos pasteles y fruta y cuando llegaron los niños de la mina, Olivia los recibió con una gran sonrisa y les acomodó la mesa de afuera para servirles también su desayuno. Jian la ayudó con los niños de la mina y se ocupó en mantenerlos distraídos.

Eli se fue con dos de sus hermanos hacia la escuela y los que quedaron empezaron a ayudar. Pasaron la mañana vaciando el viejo dormitorio de Jian para adaptarlo como el cuarto de las chicas, la cama de Jian la unirían a otra para hacer una segunda cucheta y Harvie y Terrell estaban avanzando con la segunda cucheta.

Amelia se probó los viejos vestidos de Jian cuando tenía quince y Olivia decidió que podía ajustárselos un poco y cortarles el largo para que le quedaran, así que mientras los muchachos y Jonathan vaciaban el dormitorio de Jian, ella se dedicó a coser y cuidar de Marie.

Para preparar el almuerzo se sintió de maravilla tener a las niñas haciéndole compañía y aprendiendo con ella.

Cocinar normalmente era solitario, pues Jonathan se llevaba a los varones con él y las mujeres no siempre estaban disponibles para hacerle compañía, pero ahora tenía unas hijas a las que preparar para el mundo y debía enseñarles todo lo importante de la época e incluso más. Se sentía emocionada por lo bien que estaba avanzando su vida.

Tenía a sus tres hijas ayudándola y a otras cuatro niñas que venían de la mina y todas se habían hecho amigas muy rápido, aunque Emma se escapaba de tanto en tanto para ir a jugar con Hardy y Marie, quienes ya parecían inseparables.

—Tenemos que preparar las reservas para el invierno ¿me ayudaran?

—Sí, señora Morgan.

—Pueden llamarme Olivia o como prefieran —les dijo a sus niñas y sonrió—. Vamos a terminar con este pastel y dejarlo en el horno, me gustaría hacer algún postre, pero intentaré reducir gastos de momento. Así que de postre tendremos fruta.

—¿Podemos ir a jugar? —pregunto Charlotte, una de las niñas de la mina.

—Por supuesto, yo las llamo si necesito ayuda.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora