Perfecto engaño [ En proceso]

Capítulo 18

Der Anfang meines Spiels

SAMAY

Salgo del baño envuelta en una bata de baño y fijo mi vista en el vestido corto de tonos nude con líneas doradas y beige, con arandelas de corset plateadas al centro y a lo largo del vestido que se encontraba arriba de la cama junto a un blazer largo en color beige al mismo que me acerco lentamente tomándolo entre mis manos, puedo sentir la tela fina, la textura suave, es algo alucinante.

¿Todo esto valdrá la pena? 

La pregunta rondaba en mi cabeza desde algunas horas, y sigue estancada taladrándome la conciencia de alguna manera. De un momento a otro se reproduce una sucesión de imágenes en mi cabeza que pensé que estaban bloqueadas y aisladas, no alcanzo a apreciarlas los rostros se ven borrosos y eso me impide recordar, esto ha pasado desde que llegue a este extraño pueblo lo que me hace pensar que tiene alguna conexión.

Suelto el nudo de la bata para quedar desnuda delante del espejo que se encuentra en la pared. La toalla cae a mis pies, mi piel húmeda y algo pálida apenas y se logra apreciar por la tenue luz que entra por la ventana mientras recorro las cicatrices que tengo en la parte del abdomen bajo con mis dedos, siento como una corriente eléctrica que me hace apartar mis dedos al instante. Doy una larga respiración y giro sobre mis talones para caminar hacia una de las gavetas del closet y saco una ropa interior de encaje de color beige.

Devuelvo la vista al vestido y me lo coloco en silencio enfundándome en él, ya puesto me dirijo al tocador sacando algunos productos de maquillaje, tomo un labial rojo intenso y lo llevo a mis labios para rellenarlos de una manera sutil, luego procedo a ponerme varias capas de mascara de pestañas y un rubor para darle color a mis mejillas.

Dejo mi cabello suelto, en mis pies me coloco unas zapatillas beige y me levanto del tocador, me relamo los labios observándome de arriba abajo en el espejo al mismo tiempo que pienso lo hermosa que me veo.

Así lucimos, así de hermosas nos vemos. Me repitió una voz en mi cabeza, haciendo que sacudiese la misma velozmente volviendo a lo que estaba haciendo, me acerco a mi bolsa a tomar el collar con la mariposa, lo tomo y me lo abrocho alrededor de mi cuello.

La vibración de mi celular me hace caminar hasta la cama donde se encuentra, lo agarro viendo como una llamada entrante llega.

- ¿Lista mein kleiner Lügner?

La voz detrás de la llamada era clara y demándate. Sentada en la cama mire mi reflejo en el espejo y respondí de manera segura con solo una palabra, la llamada termino tan rápido como comenzó, guarde el celular y la puerta se abrió dejando ver a Antón con un traje táctico negro. Me levanto de la cama y camino hasta el sin decir ni una sola palabra, cuando llego tengo que calzar un poco mi cabeza debido a la diferencia de a la altura.

- ¿Estás preparado? - pregunto trato de descifrar lo que su mirada quiere decirme, él desvía su mirada para contestarme.

-Lo estoy – dice decidido, me doy la vuelta logrando salir por la puerta que se encuentra abierta cuando siento una mano en mi cintura. Sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo al encontrarme con la penetrante mirada azul de Antón.

-Sabes te verías mejor sin el vestido.

-Y tú te verías mejor con él ¿no lo piensas?- digo soltando una sonrisa graciosa.

-Mmmjum, vamos que el cavernícola te está esperando.

-Tienes todo claro ¿verdad? ¿El suero lo tienes?

-Si ya lo tengo, todo claro- dice fastidiado

-Me vale un reverendo pepino si te tengo fastidiado, nada puede salir mal, bueno si puede salir mal para ti si no sales vivo, si la cagas y sigues vivo te aseguro que  te hare sufrir.

-Lo sé, entonces ¿qué? que empiecen los juegos del hambre.

-No querido, que empiecen los juegos de reina de la mafia, donde todo aquel que entra no sale y si sale, es muerto.

Me gusta, el poder, y la venganza. La venganza rige mi vida y el karma le llega a todos tarde o temprano porque el karma SOY YO.

NOTA

Hola, les dejo este capítulo corto espero que lo disfruten.

Besos,

D.