Mi mate, mi reina

Capitulo XXVIII

Emoción.

P.O.V. ETHAN.

Lexie correo hacia la habitación cuando llegamos a la mansión, está emocionada por decirle a Matt sobre los bebés. Con una sonrisa la sigo, al llegar a la habitación, ella ya está sentada en la cama con la laptop.

-- ¡Matt! -- saludo a verlo, me acerco y veo a Matt y a Clary.

-- Lexie te escucho bien no hay necesidad de gritar.

-- Me lo dice el que golpea a mi esposo -- Matt rueda los ojos y Lexie me regala una sonrisa.

-- Hablando de él ¿Dónde está? -- me acerco para que me pueda ver. -- Ethan, me alegra saber que todavía no está loco con los cambios de humor de mi hermana. -- río y Lexie lo mira mal en la pantalla.

-- No diría lo mismo cuando acabe -- digo Matt ríe y es a mí ahora quién Lexie mira mal.

-- No te llame para que te burles de mi, te llame para decirte algo importante.

-- ¿Y eso sería? -- Clary le da un golpe en la cabeza a Matt, este se queja pero Clary no le hace caso.

-- Ignora tu hermano, a veces es muy idiota y insensible. -- dice Clary, Matt la mira indignado.

-- Él es siempre así. Bueno, ya sabemos los sexos de los bebés. -- dice con emoción y Clary le responde de la misma manera

-- Y so... -- dice Matt y Clary le vuelve a pegar.

-- A la próxima duerme en el sillón -- Lexie y yo reímos.

-- Bueno, como decía son dos niños y una niña -- dice con emoción y me abraza.

-- ¡Hay que lindo! -- exclamó Clary.

-- Espero que no salga con tus genes de comer chocolate. -- se vuelve a ganar otro golpe de Clary.

-- Ya. Hoy si duerme en el sillón, y más te vale no decir nada por que sino duerme fuera de la casa. -- Matt la mira asustado. Y yo me guardo mi carcajada porque sino yo también dormiré en el sillón.

Seguimos hablando con ellos, o mejor dicho se queda hablando Lexie y Clary, ya que hablaba de cosas de chicas, que se yo. Con ver feliz a Lexie es suficiente.

Ella deja a un lado la laptop, me encanta verla con esa falda, su vientre ya está algo más marcado, se nota más a ser tres cachorros, ella se acuesta de lado, así como yo estoy, llevo mi mano a su vientre para acariciarlo y ella sonríe.

-- Cuatro meses y ya los tendré en mis brazos.

-- Cuatro meses y te comenzará a desvelar más -- ella ríe y sonrió.

-- Si pero será por una buena causa.

-- ¿Cuando se lo diremos a los demás? También falta Nico.

-- Podemos decirle hoy en la cena.

-- ¿Y Nico?

En serio, intento no ponerme celoso ¡Es un amigo, él ya tiene a su mate!

-- Se lo puedes decir mañana. Yo te llevo o lo mando a llamar.

-- Mejor salgo un rato.

-- Entonces te acompañaré.

-- ¿No tienes cosas que hacer?

-- Si, pero no puedo que mi reina ande sola. -- la abrazó y ella ríe.

-- Si ya sabemos si sexo. ¿Cuáles serán sus nombres? -- pregunta.

-- Lo que ya teníamos planeado.

-- Serían...

-- Christopher, Nethan y de la niña sería ¿Lisa o Emely? -- ella se aleja de mí un poco.

-- Me gusta más Emely, suena más tierno y lindo.

-- Entonces será Emely. -- ella busca mis ojos y sonríe.

-- Serás muy celoso con ella -- ríe.

-- Claro que no.

-- Claro que sí, y vivirá rodeada de hombres. Oh ¿Y cuando encuentre a su mate? -- gruño.

¿Ni a nacido ya tengo que ver cómo apartará de niños metiches y malcriados?

-- ¡Nadie se tiene que acercar a mi cachorra! -- dice con odio Zayn.

-- Estoy de acuerdo.

-- No, ella vivirá aquí conmigo para siempre. -- me cruzo de brazos quedado boca arriba. Escucho su risa. Se acerca a mí hasta rodearme el cuello con su brazo.

-- No te preocupes, para ella siempre será su primer amor y un amor irremplazable.

Muevo mi cabeza para mirarla, tiene una linda sonrisa en sus labios y sus ojos brilla con ¿Emoción? ¿Felicidad? ¿O ambas? Lexie siempre esta feliz, son pocas las veces que la he visto triste.

-- Pero aún así se va a ir y me va a dejar, ni se diga de mis hijos. Aunque ellos es más probable que se queden.

-- Nuestros hijos nunca nos abandonaran.

-- Si lo hacen, juro que los amarró para que no salgan. -- ella ríe.

-- Por qué no mejor bajamos. Ya tengo hambre. Tus hijos comen mucho.

-- Creo que eso lo van a sacar de ti. -- ella me mira mal. -- Te daré toda la comida que quieras.

-- ¿Aunque sea mayonesa?

Hago una mueca -- Aunque sea eso. -- ella ríe, sabe que no me gusta la mayonesa. Lo describimos con ella comió una cuchara y me dio una. No paro de reír por la mueca que hice.

-- Por eso te amo -- me da un beso en la mejilla. Se levanta de la cama y me ofrece su mano para acompañarla.

Tomo su mano y me levanto de la cama, salimos de la habitación y comenzamos a bajar las escaleras.

-- ¿Podemos comenzar a arreglar su habitación?

Habíamos quedado en que al menos en los primeros tres años van a dormir juntos, ya que va a ser los más difíciles y para que nos facilite y no vayamos de habitación en habitación, va dormir en la misma.

-- Si es lo que quieres, es lo que se hará.

-- Creo que me gusta eso, lo que yo diga -- sonríe como si estuviera planeado una travesura.

-- ¿Qué planeas? ¿Llenar la casa de chocolate?

-- Eso no es una mala idea. -- me apunta con su dedo. -- Conste que fue tu idea yo sólo la realizaré.

Río, llegamos a la cocina, donde ya están todos sentados listos para comer.

-- Viene la come todo -- dice Lukas y se gana un golpe en la cabeza de Jacqueline.

Ya sólo son Jacqueline, Jack, Lukas, Lexie y yo quienes vivimos en la mansión.

-- ¡Tarado! -- le grita Lexie enojada y Lukas sonríe victorioso, ganadose otro golpe de Jacqueline.

-- Dejala de molestar Lukas. -- le advierto. Él solo rueda los ojos. Sirve la comida y comenzamos a comer, aunque Lexie pide otro plato más de comida y un sándwich.

Ya estamos terminando cuando Lexie tira de la manga de mi sudadera, la volteó a ver y ella se acerca a mi odio, a veces se mira como una niña pequeña llena de emoción.

-- ¿Le diremos ya? -- susurra, mientras en el fondo Jack y Lukas pelea y Jacqueline solo los ignora. Asiento con la cabeza y ella con emoción los llama, los tres centran su vista en ella.

-- ¿Que? -- pregunta Lukas pero eso no le quita la emoción a mi Omega.

-- Ya sabemos que van a ser.

-- ¿Niños? -- pregunta Jack y yo sonrió.

-- si, son niños -- afirma Lukas, niego con la cabeza.

-- ¿Entonces niñas? -- pregunta Jacqueline.

-- ¡Son dos niños y una niña! -- dice emocionada. Y me mira con una sonrisa y yo le beso la mejilla