Long Way Down | NEBULA 𝗘𝘀𝗽𝗮𝗻̃𝗼𝗹

once

11. | DRAX THE DESTROYER

KYLN ERA TAN FEO Y REPUGNANTE COMO HABIA OIDO. Todavía era extraño para ella estar en una prisión, pero era algo que sabía que le iba a pasar tarde o temprano. Las cosas que había hecho como activista la iban a meter en problemas eventualmente, y cuando decidió sacar a Rocket y Groot de las instalaciones, eso había asegurado su celda en la prisión. Iba a vivir el resto de su vida en Kyln si la Nova Corps tenía algo que ver con eso, y sabía que iba a tener que aceptar eso.

Su cabello oscuro estaba trenzado por su espalda mientras miraba a su alrededor, y sus ojos vagaron hacia un hombre de piel verdosa y marcas rojas que decoraban su cuerpo. Sabía que él no era el tipo de persona con la que iba a querer hacerse amiga, pero sabía que iba a tener que hacer conexiones en la prisión si no la iban a matar. Había tantas formas de conseguir que la mataran, y si quería mantenerse con vida, tendría que hacer todo lo posible para salvarse.

Se había corrido la voz sobre la activista que había salvado un mapache diseñado científicamente y un árbol grande, y eso dejó una marca en su espalda. Debido al hecho de que pudo entrar y salir de esas instalaciones científicas, pensaron que habría podido ayudarlos a escapar de la prisión, que era algo que deseaba que no estuviera relacionado con su nombre. Eso era lo último que necesitaba conectar con su nombre, y deseaba haber podido cambiar algo en ella.

Pandora había escuchado que el Titán Loco Thanos estaba buscando algo en la galaxia, y no pudo evitar escuchar al resto de los prisioneros. Todos parecían tener información diferente sobre el Titán Loco y los planes que tenía para el universo, y ella no pudo evitar sentirse intrigada. Ella siempre estuvo interesada en el universo y lo que estaba destinado a suceder y lo que les esperaba. Pero cuanto más pensaba en todo lo que sucedía en el mundo que los rodeaba, más miedo tenía.

Todos en la prisión pensaron que ella era alguien que podría ayudarlos con lo que sea que necesitaran, pero ese no fue el caso. En cambio, quería poder ser protegida por alguien que no rechazaría una pelea, y por eso volvió su atención al hombre alienígena con la piel verde y las marcas rojas.

Pandora se dirigió hacia el hombre mientras él miraba la comida frente a él y ella puso sus manos frente a sí misma antes de tomar asiento al lado del hombre. El alienígena no tardó mucho en mirar por encima del hombro para mirarla y Pandora frunció el ceño durante unos segundos mientras lo miraba antes de aclararse la garganta.

-Drax el Destructor", dijo Pandora mientras miraba al hombre y él volvía su atención hacia ella durante unos segundos antes de arquear una ceja. Se miró las manos durante unos segundos, antes de volver a mirar al hombre. "Espero que seas el hombre del que tanto he oído hablar a lo largo de los años".

-¿Quién pregunta?" El hombre alienígena preguntó mientras miraba a la mujer frente a él, y la miró de arriba abajo mientras la contemplaba, antes de soltar una risita. "Seguro que eres diminuto, no puedes ser de mucha ayuda con mucho".

Ella frunció el ceño hacia él durante unos segundos, antes de negar con la cabeza, -Mira, sé que eres el hombre que intentó matar a Ronan el Acusador por lo que le hizo a tu familia, pero también sé que eres un guerrero increíble y fuerte ". Ella miró a su alrededor por un momento, antes de volver su atención a él. "Bueno, esperaba que estuvieras interesado en ayudarme".

-¿Ayudarte?" Drax la interrogó, antes de que entrecerrara su mirada hacia ella por unos segundos, antes de dejar escapar un suspiro. "¿Y qué gano yo con esto?"

Pandora no sabía qué era lo que podía haberle ofrecido al hombre frente a él, sabiendo que no tenía mucho con ella. Había tantas cosas que pensaba que podía decirle, pero ninguna parecía sumar lo que hubiera podido hacerles justicia. Drax era un soldado que habría podido hacer todo lo posible para vengarse de aquellos que le habían hecho daño, aunque esperaba que no hubiera sido uno de ellos. Pandora quería poder darle algo, pero su mente seguía en blanco.

-¿Qué tal, si alguna vez encuentro una manera de salir de aquí, serás la primera persona que traeré conmigo para que puedas vengarte de Ronan?" Pandora le ofreció, y vio como el hombre comenzó a reír mientras miraba a la pequeña niña. Justo cuando lo miró fijamente, supo que tenía un trato.

Cuanto más tiempo miraba al hombre frente a ella, más se daba cuenta de en qué se había metido. Había hecho un trato con un criminal con el que no sabía si hubiera podido cumplir. Pero cuanto más miraba al hombre frente a ella, más se daba cuenta de que tenían más en común de lo que pensaba. Porque, al final del día, los dos no eran más que un par de criminales.

Y supuso que era hora de actuar como tal.