14. Date

46 6 0
                                    

Nota previa:

Contiene una pequeña referencia a Los Skaters Cómplices, pero se puede leer sin haber leído el otro fic. ( Que espero muy pronto actualizar)

—————-
Desde el momento que se me ocurrió el concepto de la idea de compartir contigo no solo historias, sino mis pensamientos sobre lo que significa haberte conocido, supe que no podía ocultarte esto que tengo intención de contarte hoy.

¡Cielos! Es muy difícil, mucho.

Los demás, Miya, Joe, Shadow, Cherry e incluso Koyomi, se extrañan de que no te haya hablado de ello, aunque me entienden.

Saben que no es falta de valor, sino que duele mucho cada vez que lo intento.

El manager Oka me anima a que centre uno de mis emails en esto.Él opina que si esto no hace reaccionar a tu cerebro, nada más lo va a hacer. Dar vueltas en círculo no sirve de nada.

Yo me defiendo porque he soltado pistas aquí o allí en los emails anteriores, pero todos me dicen: "es Langa, habla claro, no va a pillar las indirectas".

Lamentablemente tienen razón.

Además no tengo ninguna excusa para no hacerlo. No está en la lista de temas prohibidos de Tadashi.

Te lo diré.

Langa, cuando pasó el incidente donde borraste a gente y a hechos que te impedían perderte en el skateboarding, tú y yo estábamos desde hacía meses en una relación.

No en una relación de amigos. No. Eso surgió de forma natural nada más conocernos, sino algo más que amigos. Lo que tú llamas en inglés „dating".

Todos lo sabían o lo adivinaban porque no lo podíamos disimular. De hecho los cercanos a nosotros lo sabían incluso antes que nosotros nos diéramos cuenta.

Bueno, tú fuiste consciente antes que yo porque incluso le hablaste a tu madre de lo que sentías por mí, justo cuando yo me alejé tras mi rabieta idiota por dejarme arrastrar por mi automiseria.

Sin embargo, yo no reconocía lo que me estaba pasando. Que esa tristeza y ese vacío dentro de mí, era porque tú para mí eras más que un amigo y cuando nos reconciliamos, pues ese sentimiento hacia ti se desbocó.

De hecho mucha gente pensaba que salíamos cuando aún realmente no lo hacíamos.

Aunque de lo que teníamos y hacíamos antes de confesarnos mutuamente y lo de después, creo que la única diferencia es el contacto físico y tus ganas constantes de lisonjearme hasta hacerme sonrojar.

¡Aunque de "eso" no voy a hablar! Más que nada porque es uno de los temas prohibidos en la lista y,,, caray, me da apuro contar cosas tan íntimas que Tadashi sé va a leer.

Iré por cositas que puedan leer menores.

Nuestra primera „date" oficial fue tras tú volver de esas dos semanas que pasaste en Canadá el año pasado.

La verdad es que dejaste en mis manos el organizarlo y bueno, fui un poco egoísta y te llevé a hacer las cosas que más me gustan, aparte de patinar: a un centro arcade, luego fuimos a tiendas de ropa de segunda mano y nos lo pasamos genial, porque yo me empeñé en cambiar tu estilo y el resultado fue tan „cool", tú con esos pantalones morados bombachos, la camisa hasta las rodillas a cuadros rojos, la chupa de cuero y la gorra de beisbol negra. Parecías otro. Mi propio Langa.

La cara que pusiste al verte en el espejo del probador no tenía precio y te hice una foto que atesoro.

Te dije de quitártelo y te negaste.

Cada día de septiembre  Sk8. Renga ( Completado ) Where stories live. Discover now