Cada día de septiembre Sk8. Renga ( Completado )

5. Board/ Decal Design

Me pregunto Langa si aún tienes ese monopatín con el diseño de un yeti, ese con la palabra FUN.

¿Sueles usarlo más que los otros cuando practicas? En la competiciones nunca te he visto utilizarlo, aunque claro ahora tienes patrocinadores y debes llevar lo que ellos te facilitan. Pero cuando estás solo, sin cámaras, ¿eliges ese monopatín? Espero que sí, porque sabes, ese te lo fabriqué yo.

He estado más de media hora dando vueltas en mi dormitorio tras escribir el último párrafo porque he empezado a imaginar que tras leerlo has ido a buscarlo, lo has cogido entre tus manos y has querido cerciorarte si sentías algo, algo que te llegase a creer que lo que te he contado es cierto: que yo corté esa madera, que la lijé, que la traté, que pensé el diseño y lo completé hasta el último detalle para hacerlo el más adecuado a tu forma de patinar.

¡Qué cara pusiste cuando te lo mostré! Yo quise hacer algo divertido, original, que expresase los buenos ratos que pasas encima de un monopatín; pero me temo que tú querías algo más clásico.

La verdad es que ignoré otros diseños previos, como los lobos, y es que me dije: lobos, osos, es lo que todo el mundo espera que tenga en la tabla un chico de Canadá; le sorprenderemos. Ya que le llaman de mote Snow, haré algo relacionado con la nieve, y se me ocurrió el Yeti.

Aunque sé que le tomaste cariño enseguida a ese diseño, por eso mismo, porque era algo único y especial. Tanto, tanto, que se te rompió el corazón cuando partiste la tabla.

Pero todo se puede arreglar.

Hasta lo de ahora.

Si perdiera la esperanza, dejaría de escribirte, pero no. Vas a recibir los treinta emails que te prometí.

Pues sí, te fabriqué dos monopatines siguiendo el mismo diseño. Solo agregué lo de FUN al segundo y ese añadido te gustó.

Es que a mi me encantan las pegatinas. Mis monopatines siempre han tenido todas las que me gustaban, unas compradas, otras creadas por mi. Y si no caben en la tabla, pues en las paredes de mi dormitorio, o en las puertas del armario, o en las carpetas. Cualquier sitio es bueno.

Tú, por el contrario, no eres muy amigo de recargar las cosas. Ya me di cuenta cuando visité por primera vez tu dormitorio.

Así que tuve que contener mi capacidad creativa cuando vi tu expresión de horror cuando te compartí mi idea de poner pegatinas con hamburguesas, poutine y helados a la primera tabla que te hice para hacerla mucho más única.

Ya que te gusta tanto comer, debían aparecer tu comida favorita, pero al ver tu rechazo, lo descarté. Con mucho pesar.

Pero tú eras mi primer cliente y debía acoplarme a tus gustos, supongo. No es que fueras un cliente, cliente, eras mi alumno. Tampoco. Bueno, quizá sí, tú me considerabas tu sensei, y en verdad lo fui.

Yo te enseñé a patinar

Pero antes que nada eras mi amigo, y los amigos se ayudan y se hacen regalos. Así que yo te regalé mi primera tabla diseñada desde el principio hasta el final.

¿Qué soy yo ahora para ti?

Esto ha sido cruel. Yo soy solo lo que te cuento en estos emails.

No debería haberlo escrito, pero lo dejaré, porque quizá así te preguntes que eres tú para mi.

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Gracias por leer.

Cinco días, cinco capítulos. Está siendo muy divertido.